Los impredecibles, Jóker, Maléfica, Pennywise, el payaso de IT…, y también los clásicos, calabazas, zombies, brujas y vampiros, saldrán en cuanto anochezca el 31 de octubre porque... ¡es Halloween!

Es lógico que los niños quieran ponerse en la piel de los héroes o, más bien, de los antihéroes, en esta celebración de origen estadounidense que, poco a poco, ha conquistado las costumbres españolas. Pero no hay que olvidar que estos preparativos y fiestas deben ir acompañados de una especial atención a ciertos alérgenos que se esconden en el "truco y trato", las chucherías, las meriendas y los disfraces.

¿Dónde están estos riesgos? La doctora Cristina Ortega Casanueva, alergóloga, nos indica cómo estar alerta con los niños durante esta noche terrorífica.

¿Son posibles las reacciones alérgicas en Halloween?

Está claro que es una fiesta muy divertida en la que los niños disfrutan de historias de miedo sobre brujas y esqueletos, y además se reparten un montón de chucherías y chocolatinas con formas horripilantes. Todo eso hace que sea un día muy excitante, pero hay que tener en cuenta que, al igual que nosotros, las alergias también se disfrazan debajo del chocolate e incluso del maquillaje. Por eso, es importante seguir unas recomendaciones.

En definitiva, se trata de que todos disfruten de la celebración, asustándose por los cuentos o las decoraciones, y no por una reacción alérgica.

¿Qué problemas existen en el "truco o trato" por la calle?

Cada año es más habitual que, durante el día de Halloween, varios niños disfrazados llamen a nuestras casas gritando la frase de "truco o trato". Ellos abren las bolsas que llevan encima, y nosotros las llenamos con caramelos, chucherías, golosinas de chocolate... a menudo olvidando el hecho de que estos dulces pueden contener alérgenos peligrosos para algunos niños con alergia alimentaria.

Niñas disfrazadas en Halloween

Entre los ingredientes de algunas golosinas es posible encontrar los siguientes alérgenos:

  • Frutos secos, como los cacahuetes
  • Leche
  • Huevo
  • Colorantes

Por lo tanto, los padres con hijos alérgicos deben revisar las etiquetas de todo lo que lleva en la cesta, antes de que ingieran algo. Igualmente, cuando los niños son un poco más mayores, es fundamental explicarles que no deben comer cualquier chocolatina sin que se comprueben los ingredientes.

Un Halloween alternativo sin chuches

Antes que repartir chucherías o golosinas, prefiero la opción de hacer otra clase de regalos no comestibles, que no contienen estos alérgenos, y de esta forma concienciamos sobre un entorno seguro para los niños con alergia.

En Estados Unidos, y poco a poco se va incorporando en España, se lleva a cabo el proyecto calabaza azul, que consiste en poner, precisamente, una calabaza de este color en la puerta para identificar las viviendas libres de alérgenos, y repartir libretas o lápices en lugar de golosinas.

¿El disfraz puede contener alérgenos?

Sí, de hecho aconsejo a los padres que pongan atención al disfraz con el que van a vestir a los niños, especialmente si es alérgico a los colorantes o al látex, ya que los podemos encontrar en:

  • el traje
  • los adornos y decoraciones del disfraz
  • las pinturas o maquillaje
  • las máscaras

Evitar alergias en la merienda de Halloween

Os propongo 4 claves:

  1. ¿Vienen adultos o niños con alergias alimentarias a la fiesta? Si es así, ¿qué les produce la reacción alérgica? Es importante conocer las respuestas a estas preguntas porque así podemos evitar estos alérgenos en la mesa.
  2. Los alérgenos más habituales son la leche, el huevo y los frutos secos, así que, si los dejamos fuera del menú, será más sencillo.
  3. Revisar el listado de ingredientes de las golosinas y chocolatinas que vayan a comer los pequeños.
  4. Acudir a estas fiestas acompañados siempre por la bolsa de la medicación para estar preparados ante cualquier urgencia.

Por último, ¡no os olvidéis tampoco de disfrutar de esta noche terrorífica!

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