Existen una gran cantidad de objetos de uso diario que contienen látex, como bañadores, gomas de la ropa interior y chupetes, entre otros. Este material que en ocasiones se confunde con el plástico, se diferencia de este último en que, a diferencia de él, no procede del petróleo sino de la savia del árbol del caucho o Hevea Brasiliensis.

Al entrar en contacto con el látex, algunas personas pueden experimentar reacciones alérgicas más o menos graves. Pero ¿qué síntomas pueden ser indicio de esta alergia? De ello hablamos con la doctora Ana Novalbos Wischer, alergóloga del Hospital Universitario Quirónsalud MadridEste enlace se abrirá en una ventana nueva, quien nos resuelve todas las dudas sobre el diagnóstico y el tratamiento de esta enfermedad.

Alergia al látex: qué es

Los objetos realizados con látex pueden causar una reacción de tipo alérgico en algunas personas. En concreto, los síntomas pueden manifestarse:

Usar guantes de látex

  • De manera directa al tocar un objeto fabricado con esa sustancia.
  • Vía inhalación, en el caso de encontrarse en un lugar donde hay varios objetos de látex.
  • De manera indirecta por tocar un objeto, o comer algo, que ha estado en contacto con el látex.

Aunque cualquier objeto de látex puede causar una reacción, la intensidad variará según el nivel de alergia de cada caso. Normalmente, cuando son objetos nuevos, como guantes o globos, expulsan más partículas de látex que si se trata de objetos utilizados, lavados o viejos.

A quién afecta esta alergia

Tal y como ocurre con otras alergias, surge con el tiempo y después de haber tenido varios contactos con el alérgeno. Por eso, esta alergia es común en el personal sanitario y en las personas que deben pasar por varias operaciones o exámenes médicos.

Sobre este último caso, me gustaría apuntar que la sensibilización al látex es más habitual en los niños con patologías congénitas que en los adultos, debido a que deben realizarse varias intervenciones y pruebas desde edades pediátricas.

Además, las personas atópicas tienen mayor riesgo a presentar una sensibilización al látex, ya que tienden a presentar reacción ante sustancias ambientales con mayor facilidad.

Señales de la alergia al látex

Son muy variables. Algunos síntomas posibles son:

  • Rinoconjuntivitis.
  • Urticaria.
  • Edema o inflamación.
  • Asma.
  • Anafilaxia, en los casos más graves.
  • Dermatitis de contacto tras utilizar objetos con látex. No obstante, esto también puede deberse a otros productos añadidos durante su fabricación.

En qué objetos es habitual el látex

Es frecuente en el entorno sanitario, sobre todo en:

  • Guantes
  • Mascarillas
  • Vendaje elástico
  • Sondas
  • Catéteres

Pero también puede estar en objetos de uso cotidiano, como:

  • Bañadores
  • Gafas para nadar o esquiar
  • Colchonetas hinchables, globos, pegatinas y juguetes
  • Componentes de la bicicleta
  • Gomas de la ropa interior
  • Suelas de zapatos de goma, como las botas de agua o las chanclas
  • Chubasqueros
  • Tetinas de biberón
  • Pañales, en algunos
  • Chupetes

Y los alimentos contaminados con látex, ¿causan reacción?

Sí, pero en algunos casos y al ingerir ciertos alimentos. En concreto, después de comer determinadas frutas o verduras que hayan estado en contacto con látex, algunas personas con esta sensibilidad pueden manifestar reacciones, con una intensidad mayor o menor.

Esto puede ocurrir después de comer:

  • Kiwi
  • Aguacate
  • Plátano
  • Castaña
  • Y de forma menos frecuente, al consumir mango, papaya, piña, tomate o frutas rosáceas, como el melocotón, el albaricoque, la cereza y la manzana

Pruebas de alergia al látex

Cómo confirmar la alergia al látex

Mediante el prick test, que es una prueba para detectar alergias en la que se expone la piel, la capa superficial, al alérgeno, que en este caso es un extracto de látex.

Para realizar esta prueba es necesario contactar con nuestra consulta donde, además, valoramos la historia clínica para obtener el diagnóstico. Igualmente, determinamos en sangre la cantidad de anticuerpos IgE frente al látex y sus alérgenos.

Cuando se trata de un caso dudoso, recomendamos una prueba de exposición directa a este alérgeno. Para ello, solemos usar un guante de látex.

Cómo tratar la alergia al látex

La terapia depende de la gravedad de la reacción. Después de obtener el diagnóstico, lo más importante es que el paciente no se exponga a objetos fabricados con esta sustancia, aunque en algunas ocasiones esto puede ser complicado.

Por eso, es vital advertir de ello al personal sanitario, en la consulta, antes de una operación, o en el dentista, así como en otros establecimientos, como la peluquería o lugares de manipulación de alimentos, porque aquí también puede haber objetos con este alérgeno.

Cuando existe el riesgo de sufrir una reacción muy severa, podemos prescribir adrenalina para llevarla en todo momento.

¿Existe una vacuna contra la alergia al látex?

Sí, aunque no puede aplicarse en todos los casos. Se trata de una vacuna administrada por vía sublingual, en la boca, que comenzó a comercializarse en España hace unos años.

Para optar a este tratamiento, debemos valorar previamente cada caso. La decisión de si la vacuna es recomendable para un caso concreto se toma dependiendo de las proteínas del látex a las que está sensibilizado, los síntomas y otros datos que se analizan de forma personalizada en la consulta.

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