En esas épocas son continuos los consejos sobre una correcta hidratación, ya que las altas temperaturas hacen que nuestro organismo pierda mayor cantidad de líquidos que durante el resto del año, por lo que deberemos ser conscientes de reponerlos en la misma medida.

A los síntomas habituales de la deshidratación, como pueden ser mareos, cansancio, etc., se suma otra consecuencia de la que se habla menos: el riesgo de formación de cálculos renales. Para profundizar en este tema y conocer más a fondo el problema, hemos hablado con nuestro urólogo Miguel Sánchez Encinas, del Hospital Universitario Rey Juan CarlosEste enlace se abrirá en una ventana nueva, quien ha hecho hincapié en la importancia de una correcta hidratación en verano.

Una buena hidratación evita los cálculos renales

¿Cómo perjudica la falta de hidratación a los riñones?

Ingerir una cantidad apropiada de líquidos en verano es necesario para mantener el correcto equilibrio hídrico, compensar las pérdidas producidas por la sudoración excesiva y garantizar el adecuado funcionamiento del organismo. Eso está claro. Pero, además, este incremento de la eliminación corporal de líquido que provoca el calor, produce a su vez una sobresaturación de cristales en la orina que favorece el riesgo de precipitación y, por tanto, la formación de cálculos.

¿Cómo afecta la dieta a la aparición de cálculos?

La presencia de una cantidad excesiva de sal en la dieta propicia que el calcio de nuestro organismo se elimine en exceso, lo que incrementa el riesgo de cristalización y precipitación favoreciendo la formación de litiasis. Por otro lado, las dietas hipercalóricas e hiperproteicas se asocian significativamente con la incidencia de la litiasis. En resumen, podemos decir que una adecuada hidratación, disminuir la ingesta de sal y reducir el consumo de proteínas animales son medidas comunes para hacer frente a todos los tipos de litiasis.

Ilustración de las piedras en el riñón

Síntomas de las piedras de riñón

El más frecuente es un dolor intenso; el típico cólico en la zona lumbar. Normalmente se irradia hacia la región inferior del abdomen y va acompañado de náuseas y vómitos asociados. También puede aumentar la frecuencia en las ganas de orinar e incluso aparecer sangre en la orina.

Tratamiento para los cálculos renales

De forma general, existen dos opciones de tratamiento definitivo para fragmentar las piedras en el riñón:

  • Litotricia por ondas de choque
  • Acceso por endoscopia en quirófano a la vía urinaria

En cualquier caso, cuando se trata de casos de cólico en fase aguda, lo más importante es mitigar el dolor por lo que es necesario un tratamiento de choque con analgésicos e hidratación.

Por último, me gustaría destacar la efectividad de la prevención recidiva. Para ello es importante detectar los posibles los trastornos metabólicos de base como elevación de ácido úrico en sangre u orina, excreción en exceso de calcio en orina, etc. para poder corregirlos a tiempo y evitar que los cálculos se lleguen a producir.

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