Cómo definir el contorno facial sin cirugía

Hoy día, decir adiós a la papada y dar la bienvenida a un cuello estilizado es posible con las técnicas de medicina estética y cirugía plástica. Pero ¿cuáles obtienen los mejores resultados y en qué consisten exactamente?

Para averiguarlo hemos acudido a la consulta de la doctora María Jesús García-Dihinx, jefe de servicio en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora del Hospital de Día Quirónsalud Zaragoza. Además de explicarnos por qué surge la flacidez en el cuello, nos habla de 4 tratamientos muy populares para corregir el descolgamiento facial y la papada.

Descolgamiento facial, ¿cuestión de edad?

Sí, es uno de los signos naturales de la edad, que empiezan a manifestarse en el cuerpo y la cara con el paso de los años. De hecho, es muy común en hombres y mujeres.

Hay que entender que, a partir de los 30, el cuerpo desciende la producción de colágeno y elastina, que son las proteínas más importantes para la consistencia de la piel.

El rostro, en particular, sufre una pérdida de firmeza y de elasticidad en la piel, lo que da lugar a la flacidez. Esto se nota sobre todo en la zona de la mandíbula, que sufre el descolgamiento de la papada. Pero también puede provocar la caída de los pómulos, de las mejillas y de las cejas a causa de esta pérdida de firmeza.

¿Se puede corregir?

Sí, en la actualidad contamos con varios tratamientos, desde cirugías plásticas a otras técnicas de medicina estética más sencillas, que obtienen muy buenos resultados. Entre los que más utilizamos se encuentran el ácido hialurónico, los hilos tensores, el lifting de pómulos y el lifting facial y cervical; cada uno con diferentes características.

Ácido hialurónico: resultados en minutos

Este tratamiento estético es uno de los más demandados en la consulta por su rapidez y su efectividad.

El ácido hialurónico nos permite rellenar zonas del rostro que han perdido la firmeza de la piel, como pómulos, mejillas y cejas, y que suelen proporcionar esa apariencia estirada en la cara.

Además, este tratamiento no necesita pasar por quirófano y se aplica a través de inyecciones muy rápidas sin cirugía y durante una sesión de menos de media hora.

Eso sí, los resultados del ácido hialurónico no son definitivos, sino que tienen una duración de 8 a 12 meses. Por eso, una vez transcurrido ese tiempo, aconsejamos realizar un retoque. Esto es algo habitual en la mayoría de las técnicas no invasivas para tratar el descolgamiento facial.

Hilos tensores para el descolgamiento facial

Esta técnica se realiza de forma rápida y consigue unos resultados duraderos.

En concreto, los hilos tensores permiten corregir el descolgamiento del rostro mediante la introducción de una aguja fina que proporciona una especie de malla tensora en la piel. Como resultado de esta tensión se consigue:

• Estimular la circulación sanguínea en la zona
• Regenerar las células
• Producir colágeno

Lifting de pómulos

A nivel estético, los pómulos son la zona del rostro más perjudicada por el descolgamiento facial.

Para tratar esta zona se puede optar por el lifting, o "levantamiento", de pómulos, para el que existen varios procedimientos posibles. El más usado consiste en eliminar el exceso de piel y tensar la musculatura a través de una cirugía. De esta manera se posiciona de nuevo esa zona descolgada y se recupera la firmeza de la piel, obteniendo un aspecto muy natural.

Lifting facial y cervical

De todos los tratamientos, este es el más efectivo para corregir la flacidez del cuello o la papada.

También se puede realizar de diferentes formas, pero, normalmente, se opta por una combinación de técnicas, como el ácido hialurónico o una intervención que nos ayuda a eliminar el exceso de grasa y a tensar los músculos.

Cómo escoger un tratamiento estético

A la hora de elegir el tratamiento estético más adecuado, es esencial acudir a un especialista. Esto proporciona una buena comunicación para conocer cada caso particular e indicar qué procedimiento se ajusta a las necesidades personales.