¿Quieres aprovechar el verano para hacer ejercicio y practicar tus deportes favoritos? Es posible siempre y cuando tomes ciertas precauciones y adaptes tus hábitos para sobrellevar el calor. La hidratación y la alimentación son tus mejores aliadas para mantenerte activo incluso con altas temperaturas.

Sobre realizar ejercicio en verano hemos hablado con el doctor Alfonso Carabel Vázquez, jefe de servicio de Endocrinología y Nutrición del Centro médico-quirúrgico OlympiaEste enlace se abrirá en una ventana nueva, quien nos indica cómo practicar nuestros deportes favoritos con el calor de manera saludable.

El mejor momento del día para hacer ejercicio en verano

En verano, es preferible realizar la actividad física a primera hora de la mañana, ya que es cuando hace menos calor.

Pero, en el caso de que nos sea imposible, recomendamos entrenar en un lugar refrigerado, y, lo más importante, evitar las horas más calurosas.

Ejercicio en verano e hidratación

No solo es fundamental mantenerse hidratado durante el entrenamiento, sino que también debemos hacerlo a lo largo del día aumentando la ingesta de líquidos.

También es recomendable consumir alimentos que proporcionan minerales y agua, entre los que se encuentran los frutos secos, las frutas y verduras. Precisamente, estos dos últimos alimentos son muy hidratantes.

En verano, ¡anímate a hacer ejercicio de forma segura!

Consejos para entrenar con calor

Si vamos a realizar ejercicio físico o actividades deportivas en verano, es aconsejable incorporar ciertas medidas, siendo las más importantes:

No realizar cambios bruscos de temperatura

Debemos evitar exponernos directamente a las altas temperaturas sin adaptarnos antes. Es decir, es conveniente ir acostumbrando al cuerpo a este aumento de temperatura poco a poco para no pasar de estar en reposo… a 30º de golpe.

Además, si mientras realizamos una actividad deportiva va a ir subiendo la temperatura, desde que la empezamos hasta que la acabamos, debemos aumentar la ingesta de líquidos.

Hidratarse durante el entrenamiento

La tasa de sudoración aumenta cuando realizamos actividades deportivas a temperaturas altas. Por esta razón, debemos estar bien hidratados antes de entrenar y, durante el ejercicio, continuar con la ingesta de líquidos, de entre 750 mililitros y 1 litro a la hora.

Prevenir la pérdida de minerales

La pérdida de grandes cantidades de líquido durante el entrenamiento conlleva con toda seguridad una pérdida de minerales. Por este motivo, es recomendable ingerir alimentos con sodio y agua con electrolitos mientras realizamos ejercicio.

Recuperar sales minerales después de entrenar

Al finalizar la actividad deportiva, es importante reponer las sales perdidas. Para ello, podemos combinar la ingesta de agua con alimentos ricos en nutrientes que ayudan a la recuperación, como, por ejemplo, las frutas.

También se puede recurrir a bebidas isotónicas tras entrenamientos de alta intensidad o prolongados. Otra recomendación es dar pequeños sorbos y no consumirlas demasiado frías.

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