Alergia a las picaduras de avispas y abejas

Las picaduras de avispas y de abejas pueden ser muy dolorosas, y en algunos casos se produce tal inflamación en la zona que parece un indicio de alergia, lo que asusta todavía más cuando sucede en los niños. Pero ¿realmente se trata de una reacción alérgica?

Para responder a esta pregunta, hemos contactado con la doctora Ana Novalbos Wischer, alergóloga del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, quien nos ayuda a distinguir los tipos de reacciones y las diferencias entre avispas y abejas. También nos ofrece las pautas básicas para evitar las picaduras, así como una breve guía de primeros auxilios en caso de que nos piquen estos insectos. ¡Y a seguir disfrutando del verano!

Reacción a las picaduras de avispa o de abeja

Por lo general, se trata de reacciones no alérgicas causadas por la acción del veneno de las avispas y de las abejas, cuya toxicidad depende de la especie y de la cantidad inoculada.

Los síntomas son:

• Reacción localizada en la zona de la picadura
• Dolor inmediato
• Picor
• Inflamación
• Duran horas o días

No obstante, en ocasiones, esta reacción no alérgica puede extenderse localmente afectando a tejidos menos superficiales, lo que precisa de un tratamiento específico. Igualmente, de manera excepcional, también se han detectado reacciones tóxicas generales severas después de múltiples picaduras.

Claves de la alergia a estas picaduras

Sí, también existe la alergia a estas picaduras. En estos casos, lo normal es que las reacciones alérgicas surjan por un mecanismo del sistema inmunitario debido a la presencia de anticuerpos de Inmunoglobulina E, IgE, contra el veneno de estos insectos. Eso sí, antes de desarrollar la alergia, es necesario haber entrado en contacto con esta sustancia a través de picaduras anteriores.

La alergia a las picaduras de avispa o de abeja causa síntomas muy similares a las reacciones no alérgicas, como inflamación, picor y dolor en la zona. Sin embargo, en algunos casos la reacción local puede extenderse afectando a toda la extremidad, o incluso a más de dos extremidades, hecho que se asocia a la inmunidad retardada, que es otro proceso inmunológico.

¡Ojo con las reacciones más graves!

Algunas personas presentan reacciones alérgicas muy severas, que son generales o sistémicas, y que se consideran las más preocupantes. Estas provocan un tipo de urticaria en la piel, así como otros síntomas no cutáneos, entre los que destacan:

• Problemas para respirar
• Sibilancias
• Dolor en el abdomen
• Diarrea
• Náuseas
• Vómitos
• Mareo
• Problemas para hablar o tragar
• Pérdida de conocimiento

Alergia a las avispas y abejas en los niños

• En los más pequeños. No es común que se produzcan reacciones alérgicas en los primeros años, y lo mismo ocurre con las reacciones más severas, que suceden con muy poca frecuencia.
• En los niños más mayores. A partir de cierta edad, es probable que sufran picaduras de estos insectos, por lo que se aumenta la probabilidad de desarrollar la alergia, aunque continúa siendo baja en relación a los adultos.

Aprende a diferenciar entre avispas y abejas

Es muy útil saber qué insecto nos ha picado para diagnosticar la reacción. Por lo tanto, no hay que confundir las avispas con las abejas, aunque ambas son himenópteros. De hecho, se puede ser alérgico a las primeras, pero no a las segundas, o al contrario.

Entre las principales características de cada una, encontramos que:

• Las avispas son alargadas con cintura y rayas amarillas y marrones, aunque la avispa asiática es casi toda negra. Además, su aguijón liso les permite picar varias veces.
• Las abejas son peludas con un color dorado o marrón, menos brillante que las avispas. Su aguijón, en forma de sierra, permanece en la piel después de una única picadura.

Diferencias entre una avispa y una abeja

Cómo diagnosticar esta alergia

Para ello necesitamos:

• Elaborar la historia clínica
• Realizar un análisis de sangre con los anticuerpos IgE específicos
• Hacer las pruebas de la alergia o prick test
• Realizar una intradermorreacción con varias concentraciones del veneno, dependiendo del resultado de las pruebas de la alergia

Todas estas pruebas deben ser indicadas, y debidamente informadas, por parte de los alergólogos.

Vacuna para la alergia a las avispas y abejas

Recomendamos este tratamiento cuando se producen reacciones generales, ya que se obtienen muy buenos resultados. En concreto, el 97% de las personas vacunadas no presentarán síntomas graves en caso de sufrir una picadura de avispa o de abeja.

Sin embargo, esta vacuna no se aconseja en reacciones locales. Si un niño ha tenido una reacción local por una picadura de alguno de estos insectos, la probabilidad de que desarrolle una reacción más grave y generalizada en una próxima picadura es muy baja, inferior al 5%.

8 consejos para evitar las picaduras de himenópteros en verano

Debemos seguir estas precauciones:

1. Atención a las actividades, los deportes y las acampadas que se organizan en el exterior, en zonas con animales o con basuras, porque es más fácil encontrarlos en estos lugares.
2. Caminar con calzado en las piscinas y en las zonas con césped o con jardín.
3. Poner atención cuando se come al aire libre, ya que se atrae sobre todo a las avispas.
4. Usar vasos para beber los refrescos, en lugar de beber en la propia lata, porque las avispas y las abejas pueden meterse en ella.
5. Vestir con colores apagados, como el caqui, el verde y el gris, que llaman menos la atención de estos insectos, y tener cuidado con los perfumes y lociones, que también pueden atraerlos.
6. Observar que no hay insectos dentro del coche y no bajar las ventanillas cuando se viaja.
7. Enseñar a los menores que las avispas y las abejas son inofensivas, por lo que deben evitar moverse de manera brusca y rápida para no asustarlas y provocar su posible picadura como defensa.
8. Advertir a los niños de que no se deben molestar las colmenas y los nidos.

Primeros auxilios tras la picadura

Si aun aplicando estas medidas no podemos evitar la molesta picadura, entonces debemos:

• En las reacciones locales, debemos aplicar frío y lavar la zona de la picadura con agua y jabón, y además tomar un antihistamínico para calmar el picor.
• En las reacciones locales con un diámetro mayor de 10 centímetros, debemos tomar antihistamínicos y aplicar cremas con corticoides, e incluso nuestro médico puede recomendar corticoides orales.
• En reacciones generalizadas, es importante ir a Urgencias para que evalúen cuál es el tratamiento adecuado.
• En personas diagnosticadas con esta alergia que hayan manifestado reacciones generales, es vital que no olviden llevar la adrenalina autoinyectable. También se recomienda enseñar a los familiares cómo se administra este tratamiento.

Qué se debe hacer con el aguijón de la abeja

Debemos quitarlo con mucho cuidado si se ha quedado dentro de la piel. Para ello es importante raspar la zona con suavidad utilizando, por ejemplo, una tarjeta. Además, hay que evitar ejercer presión porque el veneno se encuentra en el extremo del aguijón, y esto puede provocar que se inocule más cantidad.