Cada vez son más los especialistas que incluyen el deporte como parte del tratamiento médico de enfermedades frecuentes, entre las que se encuentran la migraña, la depresión o la fibromialgia, porque favorece la calidad de vida y el bienestar de las personas afectadas.

Además, con ejercicio se puede mejorar la evolución de ciertas enfermedades crónicas e incluso favorecer su prevención. El doctor Gonzalo Guzzo Merello, especialista en Cardiología del Hospital Universitario General de VillalbaEste enlace se abrirá en una ventana nueva, apunta que "el deporte, bien hecho y bien entendido es una de las mejores herramientas que tenemos, ya que tiene un impacto positivo prácticamente en todos los órganos del cuerpo".

A esto hay que añadir la multitud de efectos positivos del deporte en la salud física y psicológica, que lo convierten en un hábito fundamental para un estilo de vida sano. El doctor señala que "en general, la actividad física es buenísima, y hay que promoverla tanto como la dieta mediterránea. Esto nos va a hacer tener muchas menos enfermedades y que, en el futuro, no nos enfrentemos a muchos de los problemas que atendemos en los hospitales actualmente".

Entre sus beneficios se destacan el retraso de la aparición de las enfermedades de Alzheimer o de Parkinson, o la mejora de las capacidades cognitivas y del aparato locomotor, es decir, músculos, huesos y articulaciones. El doctor añade que "se ha comprobado que la práctica de ejercicio físico puede llegar a reducir el índice de mortalidad en torno a un 20-25 por ciento, especialmente en aquellos individuos que están mejor entrenados".

Eso sí, es importante que la intensidad del ejercicio sea la adecuada para el estado físico de la persona. Y, en caso de haber sido diagnosticado de alguna enfermedad, se debe tener en cuenta las recomendaciones de los especialistas para practicarlo sin riesgos.

En general, el doctor aconseja como base el ejercicio aeróbico cardiovascular sano, por ejemplo, andar, nadar o trotar durante media hora o 40 minutos a un ritmo que puedas asumir, es decir, que te permita seguir hablando mientras lo practicas. "No interesa llegar al límite máximo de ese ejercicio porque no es bueno", advierte el especialista. Otra recomendación consiste en combinar el ejercicio aeróbico con el de fuerza, ya que de esta manera también se gana masa muscular.

Ejercicio físico y enfermedades crónicas

En este especial te hablamos de las ventajas de la práctica deportiva en 8 enfermedades muy comunes, como:

  1. Migraña. El deporte puede ser un aliado en el alivio y la prevención de este dolor de cabeza tan limitante. En este artículo te explicamos las claves para practicarlo de forma segura y beneficiarte de sus propiedades.
  2. Hipertensión y salud cardiovascular. El ejercicio físico puede favorecer el control de la tensión arterial, lo que supone una ayuda adicional junto al tratamiento médico. Te contamos cómo introducirlo en tu día a día, y otros efectos positivos para el corazón.
  3. Dolor de espalda. Estiramientos específicos, buenos hábitos en la rutina y ciertos deportes suponen las mejores herramientas para combatir esta molestia que puede llegar a ser causante de baja laboral. Recopilamos los ejercicios más adecuados para cuidar la espalda.
  4. Ansiedad y depresión. No conviene olvidar que cuando entrenamos, logramos estimular ciertas hormonas conocidas como las de la felicidad. Así que no es de extrañar que después de una sesión de ejercicio nos sintamos tan satisfechos. Te explicamos el poder del deporte a nivel psicológico.
  5. TDAH, cuyas siglas significan Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad. Existen varios estudios sobre los efectos del deporte en la población infantil con este trastorno. Conoce las conclusiones y otros consejos para que los niños con TDAH puedan llevar un estilo de vida saludable.
  6. Cáncer. El deporte se suma a las líneas terapéuticas del tratamiento del cáncer, en general, y del tumor de mama, en específico. Ayuda a calmar los efectos de la quimioterapia, reduce la posibilidad de sufrir sarcopenia o pérdida de masa muscular, así como otros beneficios. Descubre cuáles son.
  7. Asma. Una creencia errónea muy extendida es que las personas con esta enfermedad respiratoria no pueden realizar deporte por riesgo a sufrir crisis asmáticas, pero ¿es cierto? Te contamos toda la verdad sobre la práctica de ejercicio físico en esta enfermedad crónica.
  8. Fibromialgia. El dolor generalizado es uno de los síntomas de esta enfermedad. Sin embargo, el entrenamiento físico adaptado puede influir de forma muy positiva en los pacientes con fibromialgia. Enumeramos los ejercicios más indicados y otras recomendaciones para incluirlo en la rutina.

¡Un paso más por nuestra salud!

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