Pautas dietéticas para disminuir el riesgo de cáncer
Consejos generales para mejorar los hábitos alimenticios, que contribuyen a prevenir el cáncer
Una alimentación sana y equilibrada es muy importante en la prevención del cáncer. Aunque es cierto que no existen dietas ‘milagrosas’, la mejora de hábitos alimenticios y un estilo de vida sano pueden contribuir a la prevención de esta enfermedad.
Desde la Sociedad Española de Oncología Médica apuntan que el riesgo de cáncer puede disminuir sustancialmente mejorando nuestro estilo de vida y nuestras costumbres. En este punto se incluye evitar el tabaco, la exposición a rayos ultravioletas, el sobrepeso o la obesidad.
Pues bien, una alimentación adecuada no solo nos ayuda a nutrirnos de forma equilibrada, sino que también nos permite mejorar la calidad de vida y contribuye a la prevención de enfermedades.
En este artículo te ofrecemos una serie de consejos nutricionales para disminuir el riesgo de cáncer.
Nutrición contra el cáncer
Existe multitud de mitos en torno a la alimentación y el cáncer. Hay que tener claro que no existen alimentos o dietas capaces de curar milagrosamente esta enfermedad. En realidad, desde el Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario General de Villalba aclaran que "lo que la ciencia demuestra cada día es que una dieta equilibrada es la mejor baza, y el pequeño granito de arena que está a nuestro alcance para disminuir las probabilidades de que ocurra".
En definitiva, hay que concienciar sobre la importancia de mantener una vida sana, moderada en alimentación y cuidada tanto a nivel físico como psicológico, ya que sirven como factores de protección. En esta línea, los especialistas añaden que "si conseguimos ser constantes en todos estos aspectos de nuestras vidas y también en nuestra alimentación, esa perseverancia facilitará que nuestro cuerpo se habitúe a ese buen funcionamiento y ser menos vulnerables ante el cáncer".
8 consejos dietéticos para prevenir el riesgo de cáncer
La dieta mediterránea es un buen ejemplo de patrón alimenticio adecuado. A esto podemos añadir otras recomendaciones orientadas a la prevención propuestas por nuestros especialistas, como:
- Controlar el aporte calórico de la dieta, manteniendo un peso adecuado.
- Consumir cinco raciones al día entre frutas y verduras, al menos tres de ellas frescas o en crudo.
- Aumentar el consumo de fibra dietética.
- Disminuir el consumo de grasas saturadas y azúcares refinados.
- Disminuir el consumo de productos de bollería industrial.
- Disminuir el consumo elevado de sal.
- Evitar el consumo de zonas carbonizadas o "churruscadas" tras la elaboración del alimento.
- Usar para la elaboración de las comidas aceites vegetales limpios, preferiblemente de oliva y girasol, y a la menor temperatura posible que permita un resultado culinario óptimo.
© 2024 Quirónsalud - Todos los derechos reservados