Mitos sobre alimentación y cáncer
La verdad sobre la relación entre dieta y cáncer, y los efectos secundarios de los tratamientos
El creciente interés de la población en conocer y cuidar lo que come, pese a ser un movimiento claramente positivo, también ha traído como contrapartida la aparición de múltiples mitos en torno a la alimentación y su relación con determinadas enfermedades, entre las que se encuentra de forma muy especial el cáncer.
Para aclarar la veracidad o no de algunos de estos mitos hemos recurrido a nuestra especialista en nutrición del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, Marta Crespo Yanguas, quien nos ha ayudado a dilucidar lo que hay de cierto en determinadas creencias que se han vuelto muy populares.
¿Es cierto el mito de que el azúcar alimenta el cáncer?
Esta afirmación es la responsable de que muchas personas enfermas de cáncer piensen que dejar de comer azúcares puede ayudar a curarse, por lo que llegan a eliminar radicalmente aquellos alimentos que contienen "azúcar" para tratar de "matar de hambre" a las células cancerosas. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos realizados, estos cambios en la alimentación no solo no afectan favorablemente a la evolución del cáncer, sino que pueden desencadenar deficiencias nutricionales y perjudicar de una forma más grave a nuestro estado de salud, por ejemplo, ocasionando una pérdida de peso pronunciada, lo que llamaríamos una desnutrición energética. Por lo tanto, se desaconseja ampliamente realizar estas restricciones.
Para explicar el origen de este mito, nuestra especialista nos aclara que "se trata de un asunto complejo. Para empezar, todas nuestras células del cuerpo utilizan la glucosa (un tipo de azúcar) para producir energía. Esta glucosa, al ser un metabolito tan necesario, se puede obtener a partir de diferentes alimentos, como frutas, verduras, legumbres, pasta integral, pan integral, etc. Es decir, nuestro organismo tiene la capacidad de transformar estos productos para obtener la energía necesaria y distribuirla a todas nuestras células sin excepción, tanto buenas como malas. Lo que sí es cierto es que no todas las células tienen las mismas necesidades energéticas, unas necesitan más energía y otras menos, y es nuestro organismo quién decide el reparto".
Por último, cabe mencionar que, si nos referimos a azúcares refinados como los presentes en dulces, bollería, helados, etc., nuestro organismo los va a transformar igualmente en glucosa, sin diferenciar su procedencia. A pesar de ello, por cuestiones de salud, se aconseja evitar en la medida de lo posible su ingesta.
Consejos nutricionales para reducir las náuseas
Uno de los síntomas más habituales tras la quimioterapia son las náuseas y los vómitos. Por ello, en los días posteriores al tratamiento, se establecen unas recomendaciones especiales, por ejemplo:
- Realizar una alimentación fraccionada de poco volumen y de fácil digestibilidad.
- Comer lentamente.
- Ingerir alimentos o bebidas fuera de las comidas (agua, infusiones…)
- Tomar comidas a temperatura ambiente o frías.
- Tomar alimentos secos: tostadas, galletas, yogures
- Tomar preferiblemente frutas y verduras cocidas.
- Tras la comida, descansar en posición semisentada.
Durante esos días de malestar, se aconseja evitar:
- Alimentos con olores muy fuertes.
- Alimentos flatulentos: legumbres, repollo, coliflor (crucíferas en general).
- Alimentos grasos, fritos, ácidos, muy dulces o muy condimentados.
- Carnes rojas, en particular durante la quimioterapia porque puede saber mal.
Ejemplo de receta de fácil digestión: Espaguetis de calabacín con patata al vapor y merluza
- Con un utensilio de cocina similar al pelador, rallar en tiras finas un calabacín. También se puede comprar ya cortado. Pelar y cortar la patata tipo panadera.
- Disponer 3 dedos de agua en una olla exprés y utilizar un recipiente con agujeros para cocinar al vapor. También se puede hacer en el microondas para evitar que desprenda olores.
- Colocar las patatas panaderas en la parte de abajo, encima el calabacín y por último la merluza ya limpia. Cocer durante 15-20 minutos en la olla exprés o 5 -8 minutos en el microondas.
- Aderezar al gusto.
¿Hay algún alimento concreto que atenúe las náuseas?
Otra cuestión que se escucha con frecuencia son los alimentos que supuestamente son capaces de suavizar las molestias y disminuir las náuseas durante los tratamientos. Es el caso del jengibre. En este sentido, existe controversia, puesto que algunos estudios aislados sugieren que puede aliviar las náuseas tras la quimioterapia, mientras que otros estudios indican lo contrario.
Finalmente, en el 2013 Lee J et al, publicó un metaanálisis que concluía que la evidencia actual no respalda el uso de jengibre para el control de las náuseas y vómitos inducido por la quimioterapia. Como consecuencia, no se puede afirmar que el jengibre sea beneficioso para el manejo de estos efectos secundarios.
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