En qué consiste el tratamiento de inmunoterapia para el cáncer

Recientes estudios reflejan la importancia de la inmunoterapia en el tratamiento del cáncer por sus beneficios en la evolución de la enfermedad, así como en la calidad de vida de los pacientes. Además, abre nuevas vías para la investigación en oncología.

Las cifras son alentadoras, el doctor Antonio Brugarolas Masllorens, jefe de la Plataforma Oncológica del Hospital Quirónsalud Torrevieja y especialista en la Unidad de Oncología de Quirónsalud Alicante, especifica que "uno de cada cuatro pacientes con cáncer que se somete a un tratamiento de inmunoterapia presenta una evolución más efectiva y menos tóxica, asimismo sigue teniendo buenos resultados años después de haber entrado en remisión".

Pero ¿qué es la inmunoterapia y cuáles son sus ventajas para tratar el cáncer? ¿en qué tumores puede aplicarse? ¿hay efectos secundarios? Conoce las respuestas.

¿Qué es la inmunoterapia y cómo se aplica?

El doctor Joseba Rebollo Liceaga, oncólogo en Quirónsalud Alicante, señala que "la inmunoterapia es una terapia biológica que utiliza las defensas naturales del cuerpo para combatir el cáncer".

Inmunoterapia para que el sistema inmunitario actúe contra las células cancerosas

En concreto, la inmunoterapia busca mejorar el sistema inmune o restaurarlo administrando la medicación diseñada en el laboratorio o, en otros casos, sustancias originadas por el propio cuerpo del paciente. De esta forma, consigue que el sistema inmunitario se encargue de eliminar las células cancerosas y, así, evita la expansión del cáncer.

La aplicación de la inmunoterapia se realiza en varias sesiones que se repiten a las dos o tres semanas. En ellas, el paciente recibe la medicación por vía intravenosa. El doctor Brugarolas agrega que "estos fármacos son los encargados de generar una reacción del sistema inmunológico contra los tumores y permitir la destrucción de los mismos, una reacción que, en casos de cáncer, no se produce de forma natural porque el tumor lo impide".

Otra posibilidad consiste en utilizar las células del sistema inmunológico de la persona con cáncer. Al respecto, el especialista en Inmunología Juan José Mata Molanes, del Hospital Quirónsalud Torrevieja, aclara que "las células del sistema inmune del paciente pueden ser aisladas y manipuladas ex vivo, en instalaciones especializadas denominadas salas blancas, para reconocer y eliminar específicamente las células tumorales de cada paciente".

Ventajas de la inmunoterapia en el cáncer

Lamentablemente, no se puede hablar de la inmunoterapia como el tratamiento del cáncer definitivo en este momento; tampoco se ha confirmado que su administración aislada logre curar la enfermedad. Pero sí que proporciona beneficios, como subraya el jefe de la Plataforma Oncológica, "aumenta la eficacia de la quimioterapia, contribuye claramente a la curación de muchos cánceres e indudablemente mejora la calidad de vida de los pacientes".

Tumores tratados con inmunoterapia

Pese a que es aplicable en cualquier tumor, los estudios indican que se obtienen mejores resultados en los siguientes:

• Tumores de cabeza y cuello
• Tumor de pulmón
• Tumor de vejiga
• Tumor de riñón
• Tumor de pecho
• Melanoma
• Cáncer de piel
• Cáncer hepático
• Linfomas
• Leucemias

Nuestro doctor aclara que "el beneficio se ha observado en fase metastásica y, en muchos casos, también en la fase precoz de estos tumores, lo que ha generado una alta expectativa de que pueda ser incorporado en fases más tempranas de la enfermedad e incrementar la posibilidad de curación".

Riesgos de la inmunoterapia

A diferencia de otros tratamientos oncológicos, la inmunoterapia no causa la pérdida del cabello ni la aparición de llagas. No obstante, en algunos casos, puede ocasionar el síndrome de enfermedad autoinmune. Afortunadamente, los síntomas se detectan y se tratan fácilmente, y normalmente implica la suspensión de la terapia.

Cabe añadir que las terapias celulares tienen una mayor complejidad, por lo que "con frecuencia producen un cuadro febril, pulmonar o neurológico agudo y rápido por liberación masiva de sustancias inmunológicas", según el doctor Rebollo, quien añade que "precisan de tratamientos urgentes especializados".

Clases de inmunoterapia

Podemos distinguir:

• Anticuerpos monoclonales. Se aplica desde hace años en determinados tumores, por ejemplo, de cerebro, mamas, pulmón, colon, ovario, próstata, estómago y linfomas. El doctor Rebollo detalla que estos anticuerpos "son una de las sustancias naturales que producen los linfocitos contra proteínas específicas del tumor".
• Vacunas específicas para los virus inductores de ciertos cánceres. Este es el caso del Virus del Papiloma Humano o VPH, causante del cáncer en los genitales, ano y garganta. Nuestro doctor nos explica que "estas vacunas actúan como cualquier otra vacuna, inyectando sustancias víricas que inducen la respuesta inmunológica específica con ese tipo de cáncer".
• Inhibidores del control inmunológico. Están generando gran interés debido "al conocimiento de los mecanismos moleculares que los tumores utilizan para inhibir la respuesta inmune", como indica nuestro oncólogo.
• Terapia celular. Este tipo de inmunoterapia emplea las células inmunológicas que se extraen previamente del paciente oncológico. Estas células pasan por un proceso de preparación en el laboratorio para, después, devolverlas activadas específicamente contra el tumor. "En los últimos años se han preparado linfocitos mejor activados con receptores más específicos y con mayor actividad en todo tipo de tumores (células CAR-T y próximamente CAR-NK)", concluye nuestro doctor.

Por último, el doctor Brugarolas recuerda que "lo que es verdaderamente imprescindible es un enfoque multidisciplinar en los tratamientos oncológicos, y que comprendamos que una sola especialidad no cubre todo el procedimiento, sino que los diferentes departamentos deben trabajar con un paciente de forma simultánea y permanente, colaborando entre sí".