Consejos para comer saludable y mantener el peso en verano
Recomendaciones para llevar una alimentación sana y no ganar kilos de más después de vacaciones
El verano es una época que nos invita a relajarnos de la rutina, disfrutar de la gastronomía de nuestro destino vacacional y quedar más con los amigos. Por todo ello, parece un reto comer sano y no ganar unos kilos de más, sobre todo durante las vacaciones.
Hemos contactado con Rocío Praxedes Gómez, especialista en Endocrinología y Nutrición de la Unidad de la Obesidad del Hospital Quirónsalud Valencia, quien nos ofrece consejos para mantener una dieta sana en verano y cuidar el peso, ¡con elecciones saludables!
Consejos para no subir de peso en verano
No hay una varita mágica para evitar la ganancia de peso durante la época estival en personas con sobrepeso ni se trata de fórmulas mágicas. Es sencillo: si queremos mantener el peso corporal, debemos consumir las mismas calorías que gastamos. Una vez que tenemos esto claro, es importante realizarnos una serie de preguntas, como por ejemplo cada cuánto comemos fuera de casa, si nuestra vida social siempre va de la mano de la comida, qué opciones y tipos de alimentos escogemos en esas circunstancias, cuánto comemos y por qué razón.
En verano es frecuente quedar con amigos o familiares, por lo que una forma de cuidar el peso es organizar planes que no impliquen sentarse alrededor de la mesa. Y, si solamente quedamos para beber un refresco, podemos evitar acompañarlo de un aperitivo.
En cuanto a comer en restaurantes o bares durante las vacaciones, podemos pensar los platos que vamos a pedir en el menú, así como consultar la guarnición que acompaña a la carne o al pescado y, por ejemplo, cambiar las patatas fritas por una ensalada. Si pedimos un sándwich, podemos evitar poner mayonesa o margarina.
Cómo escoger un menú sano y equilibrado en vacaciones
Para no ganar peso en verano, podemos escoger entre la variedad de platos saludables que están disponibles en la época estival, por ejemplo, ensaladas, gazpachos, zumos, smoothies y frutas. Además, si estamos pasando las vacaciones en la playa, también podemos aprovechar para elegir pescados, moluscos o marisco que en la costa encontraremos más frescos.
Otra recomendación para cuidar el peso es tener en cuenta cómo se elaboran y presentan los alimentos, optando por técnicas culinarias que usan poca grasa, aunque sea aceite de oliva.
También es recomendable no añadir azúcar a las bebidas fresquitas.
Mindfulness para mejorar la saciedad
Esta técnica permite conectar con nosotros mismos y con el momento actual. En relación con la alimentación, la práctica de mindfulness nos permite disfrutar del momento de la comida con todos nuestros sentidos, y también nos ayuda a reconocer cuando seguimos teniendo hambre o, al contrario, que ya estamos saciados. Así que podemos emplear estos meses para detenernos y fomentar el autocuidado.
Beber agua y otras formas de hidratarse con el calor
El organismo necesita mantenerse una correcta hidratación para su funcionamiento, sobre todo en verano. Por ese motivo, es fundamental comenzar el día bebiendo agua.
Si buscamos alternativas al agua, podemos acompañar las comidas con bebidas preparadas con frutas y verduras sin azúcar. También podemos preparar refrescos, granizados o infusiones elaboradas en casa, que se pueden tomar muy fresquitas, como el té con edulcorante y hierbabuena.
Otra opción ideal para sobrellevar el calor son los helados caseros, cuyo ingrediente principal son las frutas. ¡Con un dulzor muy apetecible!
No hay que olvidar que las frutas y verduras contienen agua y fibra. Así que, si incorporamos 5 raciones diarias, nos ayudarán a controlar el consumo de otros grupos de alimentos y, por tanto, evitar subir de peso en verano.
Cómo consumir menos alcohol en verano
Existen pautas para controlar la ingesta de alcohol y no subir kilos de más, entre las que destacan:
- Que el agua sea la principal bebida y no intentar sustituirla con otros líquidos.
- Que el consumo de bebidas alcohólicas se limite a ocasiones especiales, evitando consumirlas a diario.
- Que comencemos la cena o comida especial con agua y dejemos la cerveza o la copa de vino para el plato principal.
- Que sirvamos el vino con gaseosa.
- Que elijamos el tamaño pequeño para la cerveza.
- Que evitemos, o por lo menos disminuyamos, la ingesta de bebidas de mayor graduación alcohólica.
- Que hagamos un consumo racional y eventual en el caso de que no podamos evitarlo.
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