Los adolescentes son los más vulnerables frente a los trastornos de conducta alimentaria como la anorexia nerviosa. Los cambios físicos, la necesidad de tener el control o la influencia de las redes sociales aumentan el riesgo de sufrir esta enfermedad que distorsiona la imagen corporal.

El doctor Joan Francesc Serra Pla, psicólogo clínico adjunto del Hospital Quirónsalud Digital, advierte que "la anorexia en la adolescencia es un trastorno complejo y serio que requiere una atención y un tratamiento adecuados".

En este artículo descubrirás los síntomas de alerta de esta enfermedad, su riesgo en la adolescencia, los tratamientos y otras recomendaciones para padres.

Cómo se ve una persona con anorexia nerviosa

Este trastorno de conducta alimentaria hace que la persona tenga una imagen del cuerpo que no corresponde con la realidad. El doctor responde que "suele verse a sí misma con sobrepeso, incluso cuando está peligrosamente delgada".

También se preocupa demasiado por engordar y restringe mucho las comidas. Estas prácticas son muy dañinas para la salud, ya que pueden provocar desnutrición, afecciones cardiacas, osteoporosis y, en el peor de los casos, el fallecimiento.

Adolescentes y su riesgo de sufrir trastornos alimentarios

Los jóvenes están expuestos a multitud de cambios físicos y emocionales durante este periodo de la vida. Esto puede contribuir a que presenten una mayor predisposición a sufrir anorexia u otros problemas de conducta alimentaria.

Uno de los factores que pueden aumentar el riesgo de anorexia en el adolescente son los muchos cambios que experimenta el cuerpo. Todo ocurre tan rápido durante la pubertad que puede sentirse preocupado por la imagen corporal o incluso con ansiedad.

Adolescentes y su riesgo de sufrir trastornos alimentariosAdolescentes y su riesgo de sufrir trastornos alimentarios

Por otro lado, las imágenes de las redes sociales y los medios de comunicación pueden influir excesivamente en la población joven, causando una presión social y mediática. Al respecto, el doctor detalla que "la exposición a ideales de belleza irrealistas y a la presión de los pares para encajar pueden aumentar la preocupación por el peso y la apariencia".

Además, la restricción de alimentos se puede utilizar como una manera de tener el control sobre el cuerpo y el entorno. El psicólogo nos explica que "los adolescentes a menudo buscan formas de ejercer control sobre sus vidas en un momento en que pueden sentir una falta de autonomía".

A todo ello hay que sumar los factores psicológicos y emocionales, en especial los problemas de autoestima, ansiedad o depresión, que pueden ser una razón para aumentar el peligro de desarrollar anorexia.

Por último, el doctor añade que "los adolescentes con antecedentes familiares de trastornos alimentarios también tienen un mayor riesgo".

Cómo saber si tu hijo sufre anorexia

El especialista nos avisa de que "detectar la anorexia en el adolescente puede ser desafiante debido a la naturaleza secreta del trastorno". Pero existen una serie de indicios que pueden alertar a la familia, los profesores y los amigos, por ejemplo:

  • Tiene nuevos hábitos alimentarios. De manera repentina limita lo que come, evita comer con otras personas y se obsesiona con la dieta, el número de calorías y las comidas saludables.
  • Adelgaza demasiado en muy poco tiempo. El síntoma más característico de la anorexia es la pérdida de peso, que, además de ser muy notable, ocurre rápidamente. El doctor añade otras señales de alerta de este trastorno alimentario como delgadez extrema, sensibilidad al frío, piel seca y caída del cabello.
  • Presenta cambios de humor. Su comportamiento y estado de ánimo son diferentes, tiende a aislarse, se irrita, sufre depresión y ansiedad, y se obsesiona con la comida y el ejercicio.
  • Está muy preocupado por la imagen corporal. El adolescente con anorexia suele manifestar que se siente gordo, utiliza ropa ancha para tapar su figura y, además, se compara con otros jóvenes en relación al peso o la forma del cuerpo.

Claves para tratar la anorexia en la adolescencia

Este trastorno alimentario debe abordarse desde varios enfoques, teniendo en cuenta diferentes aspectos.

Por una parte, es importante tratar las consecuencias físicas de esta enfermedad y realizar seguimiento médico. En casos graves, se puede requerir el ingreso hospitalario para mejorar la salud física.

Otro punto a tratar en la anorexia es la educación nutricional, lo que incluye una planificación para comer sano y recuperar el peso de forma segura con ayuda de especialistas en Endocrinología y Nutrición. Asimismo, se puede enseñar cómo llevar una alimentación equilibrada y sostenible.

En ocasiones, se puede indicar la prescripción de fármacos, en especial para tratar la ansiedad o la depresión.

A todo ello hay que sumar la ayuda psicológica a través de tratamientosEste enlace se abrirá en una ventana nueva como las terapias cognitivo-conductual, familiar o interpersonal.

Terapias psicológicas para la anorexia infantil

En el ámbito de la psicología se puede indicar el tratamiento cognitivo-conductual, que permite modificar comportamientos o pensamientos negativos relacionados con la comida y la imagen corporal.

Además, la terapia familiar permite que los padres puedan participar en el tratamiento de la anorexia con su hijo y que ofrezcan su apoyo. Otro beneficio es que ayuda a mejorar las situaciones que pueden originarse dentro de la familia.

Y, por último, el doctor menciona la terapia interpersonal: "Se enfoca en mejorar las relaciones personales y abordar los problemas subyacentes que pueden estar contribuyendo al trastorno alimentario".

Prevenir la anorexia en adolescentes: consejos para padres

¿Qué pueden hacer las familias para que los jóvenes sean menos vulnerables a la presión de las redes sociales y a todos los cambios que deben afrontar?

  • Que los adolescentes comprendan que los cuerpos no son todos iguales. Hay que ayudarles a dejar de idealizar los cuerpos irrealistas que aparecen en las redes sociales o la televisión, y a que tengan una imagen corporal positiva.
  • Que los hijos sientan que la familia es un espacio seguro y abierto para expresar emociones y preocupaciones de manera confortable.
  • Que los padres les eduquen en los beneficios de la nutrición saludable y equilibrada. Asimismo, debemos enseñarles pautas adecuadas de bienestar y del cuidado del cuerpo.
  • Que las familias promuevan una relación sana con la comida y que no les inciten a llevar dietas que restringen alimentos sin ninguna razón médica.
  • Que los adultos vigilen los síntomas de los trastornos alimentarios y que, en caso de detectarlos, se pongan en contacto con especialistas lo antes posible.
  • Que seamos ejemplo para los hijos, estableciendo una buena relación con la comida y la imagen corporal.

En resumen, es fundamental conocer las razones de esta enfermedad, prestar atención a los posibles indicios y conocer cómo tratar este problema. El doctor concluye que "con un enfoque de prevención y apoyo adecuado, es posible ayudar a los adolescentes a desarrollar una relación saludable con la comida y su cuerpo, y promover su bienestar general".

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