Análisis de orina: cómo se realiza y qué detecta
Conoce para qué sirve un examen de orina y aprende los pasos para recoger bien la muestra en casa
¿Sabes todo lo que puede decir tu orina sobre ti? Este líquido contiene información muy importante sobre el estado de salud de cada persona, y es capaz de detectar enfermedades o hacer seguimiento de ciertos tratamientos, entre otros datos. De ahí que su análisis forme parte de las pruebas más habituales en los centros médicos y hospitalarios.
Si el aspecto de la orina nunca te ha despertado curiosidad, ahora es el momento. La doctora Carmen González Enguita, jefa de servicio de Urología de los hospitales universitarios Fundación Jiménez Díaz e Infanta Elena, nos anima a ser más observadores: "Es fundamental que tengamos inquietud en inspeccionar nuestra propia orina porque las características organolépticas de la orina, es decir, el olor, el color y el sabor -para los clásicos- van a ser muy importantes como datos a trasladar al médico".
En este artículo, te contamos para qué sirve el análisis de orina, qué puede detectar, cómo tomar la muestra en casa y qué ocurre después en el laboratorio.
Análisis de orina: en qué consiste
Esta prueba permite analizar la orina en el laboratorio, de manera que se obtienen datos muy importantes sobre el estado de salud de una persona. Por eso, es una prueba muy habitual en el ámbito médico, ya que puede complementar la historia clínica, la anamnesis o entrevista entre doctor y paciente, la exploración física y otros estudios necesarios.
Normalmente, sus resultados ofrecen información complementaria para el diagnóstico de cada caso, tal como explica la doctora González: "La evaluación de los resultados del análisis de orina, junto con otros estudios, puede ayudar al médico a determinar los siguientes pasos en el diagnóstico".
Hay que advertir que, cuando los resultados estándar salen bien, no es una garantía de estar sano y tampoco excluye la presencia de enfermedades. Por lo tanto, debemos avisar a nuestro doctor si continúan los síntomas. Al respecto, la doctora matiza que "puede ser que el estudio se haya hecho demasiado pronto para detectar la enfermedad o que la orina esté demasiado diluida".
Para qué sirve esta prueba
Tiene multitud de usos, como:
- Evaluar la salud en general
- Diagnosticar un embarazo, solicitando unos valores más específicos
- Preparar una operación
- Detectar enfermedades, como la diabetes
- Controlar el progreso de algunas patologías
- Realizar el seguimiento de un tratamiento
Todo dependerá de si es un análisis de orina rutinario y normal, o, por el contrario, se trata de uno más concreto para una investigación determinada.
Qué no detecta un análisis de orina normal
Con un análisis de orina convencional no se puede saber si una mujer está embarazada o si una persona ha consumido drogas. Para estos casos, se debe solicitar un examen de orina más específico.
Otros datos que no aparecen en los análisis de orina rutinarios, y que necesitan una indicación concreta del médico que los solicita, son:
- Test de embarazo
- Cultivo de orina o estudio microbiológico
- Citología de orina o celularidad tumoral en la orina
- Detección de drogas
- Estudios para el metabolismo óseo, litiásico o endocrino
- Marcadores tumorales
- Eliminación de ciertos minerales o fármacos por orina en casos de control de tratamientos
Cosas que pueden afectar a la muestra de orina
Lo que hacemos antes de recoger la orina puede alterar algunos de sus parámetros, sin que ello suponga la presencia de un problema de salud. Esto puede ocurrir con ciertos hábitos, como realizar ejercicio, ingerir determinados alimentos, beber alcohol o tener fiebre.
Igualmente, lo que comemos influye en el olor y el color de la orina. Por ejemplo, si incluimos espárragos en el plato, es posible que ese día notemos un olor diferente en la orina. Mientras que, agregando remolacha o ruibarbo, puede adquirir un tono rojo. La experta añade que "ciertos medicamentos y vitaminas pueden modificar el olor y el color, como la cloroquina, suplementos de hierro o riboflavina, entre otros".
Cómo tomar la muestra de orina en casa
Es esencial recoger bien la orina para su estudio, tal como advierte la experta en Urología: "Una muestra mal recogida no solo puede llegar a ser inútil, sino que puede conllevar a errores en la interpretación de los resultados". Además, debemos seguir las indicaciones del doctor, ya que puede haber ligeras variaciones dependiendo del tipo de estudio.
En general, para recoger bien la orina, debemos seguir estos pasos:
- Limpiar los genitales, especialmente la zona de la uretra que es el conducto por el que se expulsa la orina. "Las mujeres deben separar los labios en la vulva y limpiarse de adelante hacia atrás, mientras que los hombres deben limpiar el glande y el meato uretral", puntualiza la doctora.
- Orinar primero en el inodoro. Normalmente, se aconseja no recoger la primera parte de la micción, sino la intermedia.
- Poner el envase en el flujo de orina.
- Orinar entre 30 a 60 mililitros dentro del recipiente de la muestra.
- Apartar el envase y terminar de orinar en el inodoro.
- Depositar la muestra en laboratorio o en el lugar y día que indique el doctor.
Así se realiza el estudio de orina
El análisis de orina convencional se compone de tres estudios: uno visual, otro con una "tira reactiva" y, por último, un estudio microscópico.
1. Examen visual
Una vez que la muestra llega al laboratorio, se analiza el color, el olor, el aspecto, la consistencia y la turbidez, entre otras propiedades. Lo normal es que la orina tenga un color amarillo y transparente, en cambio un aspecto rojizo o amarronado puede alertar de la presencia de sangre.
Igualmente, se comprueba su olor, puesto que puede advertir de un problema de salud. Por ejemplo, si huele a putrefacto, puede ser indicio de una infección bacteriana, mientras que un olor a moho puede estar motivado por enfermedades hepáticas. También se visualiza su aspecto, que, si es espumoso, puede indicar que se están eliminado proteínas a través de la orina.
2. Tira reactiva
Este examen se realiza con una varilla indicadora que permite hacer un estudio cualitativo de la orina. Según nos detalla nuestra uróloga: "Consiste en impregnar de orina una ‘tira reactiva’, o tiras de celulosa, impregnada en productos químicos que reaccionan adoptando un determinado color ante la presencia de sustancias en la orina o cuando estas sustancias se encuentran por encima de los valores habituales".
Actualmente es posible analizar hasta 10 parámetros en la orina, como acidez, concentración, proteínas, azúcar, cetonas o sangre. Además, para conseguir más información se puede acompañar alguno de ellos con el estudio microscópico.
3. Estudio microscópico
Esta prueba comienza con el centrifugado de la orina. Así se consiguen unas gotas sedimentadas o concentradas que son analizadas con un microscopio. "Si alguno de los parámetros estudiados no corresponde con la normalidad, posiblemente indique que precisa más estudios", comenta la doctora. De esta manera se pueden detectar glóbulos blancos o rojos, albúmina, bacterias o cristales, entre otros.
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