Claves para sobrellevar el fin de curso
Pautas para afrontar la recta final del periodo escolar y mejorar la convivencia familiar
Los últimos exámenes, las ganas de que lleguen las vacaciones, el buen tiempo, los días más largos… Todo se junta a final de curso y a menudo se convierte en un periodo complicado.
La neuropsicóloga clínica del Hospital Quirónsalud San José, Paloma Méndez de Miguel, nos comenta que "muchas veces el tercer trimestre del curso es un momento estresante en las familias. Los niños se debaten entre la tensión de los exámenes y la dulce anticipación de las vacaciones. De hecho, ver que las vacaciones están cerca hace que este último periodo escolar sea difícil de acometer, pues los menores pueden llegar a mostrar cierta resistencia al colegio".
Para que esta etapa sea lo más llevadera posible, toma nota de las recomendaciones de nuestros pediatras, que además te ayudarán a lograr una mejor convivencia familiar durante el fin de curso (y siempre).
Mantener una rutina de sueño sana con los niños
Como anochece mucho más tarde, los pequeños tienden a acostarse más tarde y madrugar al día siguiente puede convertirse en una auténtica lucha. Por eso es aconsejable que descansen lo suficiente.
No obstante, la especialista nos comenta que es bueno tener cierta flexibilidad y permitir que los niños duerman un poco menos que en invierno, aunque si son pequeños esta reducción de horas de sueño no debe ser importante. Está demostrado que la calidad del sueño afecta al rendimiento escolar.
Un truco para conseguir que nuestros hijos se vayan pronto a la cama, pese a la prolongación de las horas de sol, es aprovechar la hora del baño para bajar las persianas y así favorecer la sensación de que es momento de acostarse.
Gestionar bien el tiempo con los deberes
Aunque seguro que salen de clase con ganas de jugar y de irse al parque, lo mejor para que los niños gestionen su tiempo con responsabilidad es que vayan primero a casa a terminar sus tareas, y muy especialmente si tienen dificultades para implicarse en los estudios. De esta forma vivirán el hecho de ir a jugar o al parque como una recompensa a su esfuerzo y contarán con una motivación adicional para acabar antes.
Organizar actividades al aire libre
Es bueno intentar sacar tiempo para realizar actividades fuera, de manera que se pueda empezar a disfrutar de momentos de ocio exterior antes de las vacaciones.
Evitar frustraciones con las notas
Muchas veces los niños sufren ante la idea de las notas y, con demasiada frecuencia, somos nosotros los culpables. Con la mejor de las intenciones, los padres presionan a sus hijos para que se esfuercen al límite. Y, si bien esto puede servir en muchos casos, en ocasiones no se está siendo realista. "Es importante analizar la trayectoria escolar, pues si durante todo el año ha suspendido varias asignaturas, es mejor establecer objetivos razonables que minimicen el estrés y la presión para el niño", concluye la especialista.
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