Después de todo el curso escolar los niños están agotados y deseando disfrutar del verano, de eso no cabe duda. Y a menudo son tantas las ganas que tienen de escapar de la rutina del cole que tienden al más puro desorden, y a los padres se les hace complicado controlar estos impulsos y a la vez permitir un merecido descanso.

La psicóloga Paloma Méndez de Miguel, del Hospital Quirónsalud San JoséEste enlace se abrirá en una ventana nueva, nos comenta que lo ideal es poder llegar a un equilibrio entre la relajación de las normas y el mantenimiento de los hábitos saludables. "Muchas veces resulta complicado, pues por norma general los niños tienen más vacaciones que los padres, por lo que los campamentos y los abuelos se convierten con frecuencia en sustitutos del aula. Además, cada cambio para el niño supone iniciar un proceso adaptativo, lo que hace que con frecuencia se encuentren más nerviosos y alterados".

Recomendaciones para unas buenas vacaciones en familia

Para ayudar a los padres a conseguir que los niños no se desestabilicen, al tiempo que toda la familia pueda disfrutar de sus vacaciones, la especialista ofrece una serie de consejos para disfrutar del verano saludable con los hijos:

  • Mantener una rutina de sueño. No se trata de mantener los horarios estrictos del invierno, sino de no recortar las horas de sueño de los niños. Una buena medida puede ser retrasar la hora de irse a la cama y la de levantarse, de manera que sus horas coincidan más con las de los adultos.
  • Continuar con hábitos de comida similares a los del curso escolar. El hecho de estar de vacaciones no debe convertirse en saltarse comidas o meriendas. Aunque los horarios varíen, el orden debe mantenerse.Consejos para las vacaciones escolaresConsejos para las vacaciones escolares
  • Planificar los tiempos de descanso, actividad y tiempo libre. La tele o los dispositivos móviles no pueden ganar terreno en los días de vacaciones. Si bien se pueden relajar las restricciones impuestas durante el curso, hay que tener cuidado de que no les ocupe todo su tiempo libre.
  • Ofrecer alternativas de ocio. Por increíble que parezca, a muchos niños les cuesta entretenerse debido a la falta de tiempo libre que tienen durante el curso. Generalmente están tan atareados que apenas disponen de ese tiempo, y ahora que cuentan con tanto, les resulta difícil gestionarlo. Para solucionarlo, podemos ofrecerles diferentes opciones para que prueben y descubran formas nuevas de disfrutar.
  • Mantener sus pequeñas responsabilidades. Si durante todo el año tienen asignadas tareas en casa, es bueno conservarlas también en verano. Pueden reducirse, está claro, pero es necesario hacerles ver que su colaboración es importante para ellos y que la vuelta al cole les costará menos.
  • Respetar los límites. Este punto es imprescindible, si no queremos empezar desde cero con nuestros hijos a la vuelta de verano. Para todos es agotador educar y mantener límites y normas, y nosotros mismos tendemos a evadir estas responsabilidades en nuestras vacaciones y a ser más condescendientes, pero es importante que seamos conscientes de que si consentimos actitudes que normalmente no permitiríamos, cuando volvamos de vacaciones tendremos que volver a implantar las normas.

Por último, la especialista concluye que "hay que evitar que el verano se convierta en una anarquía, en la que los límites y normas se relajan hasta tal punto y se vuelven tan difusos que el niño no sabe bien a qué atenerse. Como tantas veces en el ámbito educativo, el sentido común y el equilibrio que otorga poner normas con flexibilidad suelen ser una fórmula acertada".

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