El invierno no solo nos trae las tardes de manta y peli, también supone una bajada de temperaturas que pueden influir en nuestra salud. Desde infecciones víricas hasta depresión estacional, son algunos de los numerosos efectos del frío en nuestro cuerpo. ¿Lo sabías?

En este artículo averiguarás los riesgos del frío y descubrirás los consejos que mejor funcionan para cuidar la salud en invierno!

Aumento de infecciones virales

El catarro y la gripe se encuentran entre las infecciones virales más habituales en invierno. Se trata de enfermedades causadas por virus que son muy habituales en esta época. De hecho, las bajas temperaturas facilitan la supervivencia de estos gérmenes, más que el calor, que los elimina.

Efectos del frío en la saludEfectos del frío en la salud

La doctora Dolores Sánchez Manzano, especialista en Medicina Interna del Hospital Universitario Quirónsalud MadridEste enlace se abrirá en una ventana nueva, nos explica que "el frío causa inflamación en la garganta, que es un lugar adecuado para que el virus, que está en el ambiente, anide y cause una infección viral".

Diferencias entre catarro y gripe

El catarro es una inflamación producida por virus respiratorios que afectan a la vía aérea superior, donde se encuentran la garganta y las fosas nasales. Sin embargo, la gripe es una infección causada por un virus específico, que provoca un malestar general.

En cuanto a los síntomas del catarro o constipado se encuentran:

  • Nariz congestionada
  • Molestia en la zona de la faringe
  • Estornudos
  • Irritación en los ojos
  • Goteo nasal

En cambio, los signos más comunes de la gripe son:

  • Fiebre alta
  • Molestia muscular
  • Mocos y tos, en algunos casos

No conviene olvidar que la vacuna contra la gripe es la mejor medida para prevenir esta enfermedad. En especial se recomienda entre la población más vulnerable, como mayores de 65 años, gestantes o personas con afecciones pulmonares o enfermedades crónicas como los pacientes que reciben tratamiento inmunosupresor.

Mujer bebe téMujer bebe té

Antibióticos: cuándo debes tomarlos

Las infecciones virales no necesitan antibióticos. En este sentido, la doctora Sánchez nos aclara que "se curan solas con su tratamiento sintomático". Esto aplica también a la gripe, que no tiene un tratamiento curativo sino paliativo de los efectos que provoca.

Sin embargo, el uso de antibióticos sí que puede recomendarse cuando se origina una infección bacteriana, es decir, causada por bacterias, en la boca o en las fosas. Su principal diferencia respecto a la infección de origen vírico es el tipo de secreciones. La doctora Sánchez nos lo explica así: "cuando cambian de color o son más espesas lo asociamos a infecciones bacterianas. Igual que las placas blanquecinas de las amígdalas, que en la mayoría de los casos son infecciones bacterianas".

Para obtener un diagnóstico adecuado y la prescripción de un antibiótico, la especialista suele indicar la realización de cultivos de las secreciones faríngeas, que ayudan a comprobar si existe un crecimiento bacteriano.

Frío y dolor articular

¿Te molestan más las articulaciones en invierno? Pues bien, puede ser otra consecuencia de las bajas temperaturas. Al respecto, el doctor Marco Moreno Zazo, jefe del servicio de Reumatología del mismo centro hospitalarioEste enlace se abrirá en una ventana nueva, señala que "aún no se conoce el mecanismo fisiopatológico exacto; sin embargo, es muy frecuente que el frío incremente el dolor y la rigidez en pacientes con artritis y artrosis".

Hombre usando bastón en inviernoHombre usando bastón en invierno

En la actualidad, se relaciona este efecto del frío en las articulaciones con dos posibles causas. Una de ellas es que las contracturas de los tendones musculares aumentan con el frío, provocando rigidez y molestias. Otra es que la bajada de temperaturas y de la presión atmosférica causan alteraciones en las terminaciones nerviosas que pueden asociarse a dolor.

Mayor riesgo de caídas

¡Ojo con los resbalones en invierno! El suelo mojado, la humedad o las placas de hielo, pueden llevarnos a sufrir algún percance, sobre todo en adultos mayores y personas con movilidad reducida.

A esto se suma el efecto del frío sobre las articulaciones, que se encuentran más rígidas, lo que se agrava en adultos mayores, quienes pueden llegar a notar un entorpecimiento de sus movimientos, así como un mayor riesgo de caerse.

Por lo tanto, es importante que extrememos la precaución cuando salgamos a la calle y nos ayudemos de bastones o andadores, si los necesitamos.

Depresión estacional y ansiedad

¿Sabes que el invierno puede influir en el estado de ánimo? En esta estación son frecuentes las patologías relacionadas con episodios depresivos, entre los que predomina la depresión propiamente dicha, aunque también existen casos en los que se presenta un aumento de ansiedad.

En concreto, esta depresión se caracteriza por su estacionalidad y puede empeorar en invierno debido a la disminución de horas de luz, hecho que afecta al estado anímico de ciertas personas. Precisamente, los episodios depresivos son más frecuentes en los países donde hay pocas horas de luz.

La doctora Elena Sanz Rivas, especialista en Psiquiatría del mismo centro hospitalarioEste enlace se abrirá en una ventana nueva, afirma que "incluso en personas sin patología, la reducción de las horas de luz baja el ánimo; menos horas de luz se asocia a la sintomatología depresiva".

Hay que tener en cuenta que las personas mayores son las más perjudicadas por este tipo de depresión, ya que sufren otras molestias adicionales relacionadas con el frío, como dolores en los huesos o limitaciones funcionales, que les hacen sentir anímicamente peor, tal como explica nuestra psiquiatra: "el dolor habitualmente va asociado a una disminución del estado de ánimo porque les complica su día a día".

¡Protégete del frío con estos 6 consejos!

Estos consejos te ayudarán a extremar los cuidados de la salud en invierno:

  1. ¡Abrígate bien! Aunque parezca una obviedad, no olvides abrigarte cuando salgas a la calle. De esta forma evitas que el frío provoque esa pequeña irritación en la que los virus pueden causar una infección.
  2. Evita las horas de frío extremo. Si hace demasiado frío, especialmente en las primeras horas del día y las últimas de la noche, no permanezcas en la calle.
  3. Hidrátate. Bebe abundante agua.
  4. Mantén una dieta rica en nutrientes. Come fruta, como la naranja, la mandarina, el kiwi… que tienen muchas vitaminas que refuerzan el organismo.
  5. Sigue una nutrición equilibrada.
  6. Ayúdate de bastones o andadores. Acuérdate de que el suelo puede estar más resbaladizo a causa de la lluvia y el frío, así que utiliza estos accesorios, sobre todo en el caso de adultos mayores o con movilidad reducida.
Orientador de salud personal

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