Ingredientesniña cocinandoniña cocinando

  • 1 litro de nata líquida
  • 10 yemas de huevo
  • 300 g de azúcar moreno
  • 80 g de remolacha licuada
  • 2 remolachas
  • 200 g de agua
  • 1 kg de manzanas verdes
  • 100 g de acedera
  • unas gotas de zumo de limón

Preparación

  1. Crema montada de remolacha. Hierve la nata con 100 g de azúcar y retira del fuego. De forma paralela, ve incorporando las yemas previamente batidas, una a una, y poco a poco. Bate con las barillas. Añade el licuado de remolacha. Si dispones de robot de cocina, acaba de batir para que quede una textura fina. Cuela, reposa e introduce en un sifón. Si no tienes sifón, deja reposar al menos 6 horas en el frigorífico, y monta como para hacer nata montada.
  2. Remolacha. Pela la remolacha y corta en dados muy pequeños, cocina en almíbar (agua y 200 g de azúcar) hasta que esté tierna. Reposa y deja enfríar.
  3. Licuado de hierbas. Licúa la manzana y añádele limón para que no oxide. Por otro lado, corta las hierbas y mezcla un tercio de las mismas con la manzana licuada. Si el resultado queda muy ácido, conviene añadir más manzana.
  4. Montaje. En un plato hondo, dispón varios puntos con la crema montada, haz montañas pequeñitas con el tartar de remolacha, coloca varias hojas de acederas y remata al final, sirviendo el licuado con una jarra.

¿Sabías que…crema de remolacha con hierbas aromáticascrema de remolacha con hierbas aromáticas

  • La acedera es una planta que crece en lugares húmedos. Tiene un sabor muy peculiar, seguro que nunca has probado algo así. Por eso a los cocineros creativos como Javier les encanta. A los médicos nos gusta porque aporta vitamina C.
  • ¿Cuántas manzanas me habré comido a lo largo de la vida? Un montón. Kilos y Kilos. En Galicia se dan muy bien las manzanas verdes, que yo –como buen goloso- me zampo al horno y con un muy leve toque de miel por encima.
  • La remolacha aporta unas sustancias que en el cuerpo se transforman en óxido nítrico. ¿Eso qué es?, te dirás. Es una molécula que relaja los vasos por donde circula la sangre. Si tus padres o abuelos son hipertensos, les puedes aconsejar que se coman alguna, de vez en cuando.
  • Este plato es un poco difícil de preparar, pero no te rindas solo por eso. Márcate metas cada vez más complejas, y así verás cómo el cocinero que llevas dentro va prosperando. Cuando eso ocurra, te sentirás fenomenal. ¡Ánimo!
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