El colesterol alto es uno de los factores que se relacionan con el ictus, un accidente cerebrovascular que aparece de forma repentina y deja secuelas muy graves. En la actualidad, el descubrimiento de la relación entre la lipoproteína (a), un tipo de colesterol hereditario, y el riesgo de desarrollar esta enfermedad ofrece nuevas perspectivas para su prevención.

El doctor José María Mostaza, especialista en Angiología y Cirugía Vascular del Centro médico-quirúrgico OlympiaEste enlace se abrirá en una ventana nueva, nos señala los factores de riesgo más conocidos en enfermedades como el ictus, el infarto, el aneurisma abdominal o la enfermedad arterial periférica, que son la diabetes, el tabaquismo, la hipertensión arterial o la concentración elevada de colesterol. Y recientemente también se ha incluido la lipoproteína (a) o LP(a) elevada.

Averiguamos todo sobre la lipoproteína (a), lo que significa cuando está elevada y su relación con el ictus.

Qué es la lipoproteína (a) y el riesgo de sufrir un ictus

Las lipoproteínas son sustancias que se encargan de transportal el colesterol en sangre y se clasifican en dos tipos: colesterol HDL o de alta densidad y colesterol LDL o de baja densidad

La lipoproteína (a) pertenece al segundo tipo de colesterol. El doctor nos indica que se trata de "una partícula de LDL, o colesterol malo, que lleva adherida a su superficie una proteína denominada apo (a), que la convierte en una partícula mucho más aterogénica, es decir, convierte al colesterol malo en uno malísimo".

Lipoproteína (a), el colesterol ‘malo’ relacionado con el ictusLipoproteína (a), el colesterol ‘malo’ relacionado con el ictus

Uno de los efectos de esta lipoproteína (a) es que aumenta el riesgo de desarrollar un accidente cerebrovascular isquémico, que es un tipo de ictus originado por la obstrucción de una arteria, que interrumpe la circulación de la sangre. También supone una mayor posibilidad de sufrir un infarto agudo de miocardio. Teniendo en cuenta todo ello, el especialista apunta que, midiendo esta lipoproteína (a), "la estimación de ese riesgo es más precisa".

Igualmente, la lipoproteína (a) en una cantidad elevada se relaciona con enfermedades como la arteriopatía periférica y la estenosis de la válvula aórtica. El doctor añade que "penetra en el interior de la pared de las arterias más fácilmente que el colesterol malo, produciendo un mayor daño de la arteria y facilitando que se obstruya con más facilidad".

Cabe añadir que el 20% de la población presenta una concentración alta de este tipo de lipoproteína en la sangre. Además, en un 80% de los casos se debe a una predisposición genética. Por este motivo, el doctor asegura que "identificar a una persona con una lipoproteína (a) muy alta exige estudiar a otros miembros de la familia".

Análisis de lipoproteína (a): cuándo se recomienda

Solo se mide en unos muy pocos casos. Sin embargo, el especialista aclara que sería conveniente hacerlo en cualquier persona como mínimo una vez: "con una única vez es suficiente porque su concentración apenas es modificada por factores externos y se mantiene en unas cifras muy similares a lo largo de toda la vida".

Por otro lado, el análisis de la lipoproteína (a) es muy recomendable en personas con estas características:

  • Que han tenido una complicación vascular a edades jóvenes.
  • Que han sufrido una complicación vascular sin que exista una carga importante de otros factores de riesgo.
  • Que en la familia hay casos de enfermedad vascular prematura.
  • Que otros miembros de la familia presentan lipoproteína (a) alta.

En la actualidad, los medicamentos para bajar esta lipoproteína (a) se encuentran en estudio. Por el momento, lo que deben hacer las personas con este tipo de colesterol es estimar el riesgo vascular global utilizando ecuaciones que lo incluyen. El doctor añade que "en función de dicho riesgo y de la intensidad de la elevación de la lipoproteína (a), hay que establecer una estrategia de tratamiento que permita reducir el riesgo atribuible a esta nueva lipoproteína".

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