Migraña, ¿sabes identificarla?
Conoce los síntomas de la migraña, más allá del dolor de cabeza, y la posible predisposición genética a padecerla
La migraña es un tipo de cefalea muy común entre la población de menos de 50 años. Se caracteriza por causar crisis repetitivas en las que el dolor de cabeza es el principal síntoma. Sin embargo, es un error considerar la migraña como una simple "jaqueca". En este sentido, el doctor Rafael Arroyo González, jefe de Neurología de los hospitales Universitarios Quirónsalud Madrid y Ruber Juan Bravo, nos avanza que "si no se trata de forma correcta, los pacientes pierden en su calidad de vida y empeoran sus relaciones sociales, personales, familiares y laborales".
Entérate de qué es la migraña, cómo se manifiesta, y la posible predisposición genética entre padres e hijos.
Qué es la migraña
Este tipo de cefalea afecta a adultos jóvenes, especialmente a las mujeres, causando un dolor de cabeza, más o menos intenso, en forma de latido. El doctor Oriol Franch Ubía, jefe de Neurología del Hospital Ruber Internacional, añade que "la migraña es una enfermedad neurológica que cursa con episodios recurrentes de dolor de cabeza, de intensidad moderada a grave, que suelen durar horas o algunos días y pueden tener un alto impacto en la calidad de vida de la persona, limitando su actividad a nivel familiar, laboral y social".
Además del dolor de cabeza, la migraña puede provocar otros síntomas:
- Náuseas
- Vómitos
- Sensibilidad a la luz o fotofobia
- Sensibilidad al sonido o fonofobia
Teniendo en cuenta los efectos y la frecuencia de las crisis, se puede clasificar como migraña con aura, sin aura o crónica, entre otros tipos de migraña. Esta última es la que más impacto conlleva en la calidad de vida, ya que el dolor de cabeza se prolonga más dos semanas al mes.
Por otro lado, es un error confundir la migraña con las cefaleas tensionales, aunque ambas son cefaleas primarias, en las que el dolor de cabeza no está originado por otras enfermedades. Sobre esto, la doctora Erika María Torres San Narciso, neuróloga de los hospitales Quirónsalud Torrevieja y Alicante, nos aclara que "mientras que la migraña se presenta como un dolor en un lado de la cabeza de características pulsátiles o presión muy intensa que puede asociar náuseas, vómitos y molestia de sonidos, luz u olores, la cefalea tensional se localiza en toda la cabeza, con un dolor menos intenso que la migraña, pero incómodo por ser más constante y suele asociarse a una sensación de mareo y embotamiento".
Fases de la migraña
En general, los síntomas de la migraña se pueden desarrollar en las siguientes etapas:
- Fase previa o prodrómica. Hasta dos días antes de que comience el dolor de cabeza, la persona puede sentir fatiga, bostezos, problemas para concentrarse o antojos por ciertos alimentos, entre otros síntomas.
- Fase de aura. Puede durar de 20 a 60 minutos, y en algunos casos puede extenderse hasta 5 horas. El neurólogo Alex Jaimes Sánchez, especialista en la Unidad de Cefaleas del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, nos explica que "la fase de aura se caracteriza por trastornos sensoriales como puntos ciegos en el campo visual, cambios o pérdida en la visión u otros trastornos menos habituales como hormigueo en una mano o en un lado de la cara", entre otros efectos. En función de que se presente o no esta fase, la migraña se clasifica en con o sin aura.
- Fase de cefalea. Comienza el dolor de cabeza, que suele ser intenso y pulsátil, y se agrava con los movimientos de la cabeza. También aparecen otras molestias asociadas a la migraña, como las náuseas o la sensibilidad a la luz, el ruido o los olores. "Esta fase es muy discapacitante, y suele obligar a las personas a acostarse en un lugar oscuro y silencioso", añade Jaimes.
- Fase de recuperación o postdrómica. Después de la cefalea, pueden surgir síntomas parecidos a los de la primera fase de la migraña, que suelen definirse como una resaca. Esta fase puede durar horas o días.
En cualquier caso, el experto nos puntualiza que "no todas las personas van a experimentar todas las fases y éstas frecuentemente se superponen".
Predisposición genética de la migraña
No existe evidencia científica acerca del origen específico de la migraña. En este sentido, el doctor Arroyo nos apunta que "se cree que las migrañas son originadas, entre otras muchas causas, por cambios en la actividad cerebral y la alteración de los vasos sanguíneos en el cerebro".
En general, lo que sí parece existir es una predisposición genética, por lo que es habitual que las personas con migraña también tengan familiares con esta enfermedad. Sobre este punto, la doctora Elena Riva Amarante, especialista en Neurología del Hospital Ruber Internacional, nos habla de lo que se ha observado en los estudios realizados: "Se ha visto que esta herencia es poligénica, es decir, participan diferentes genes que están relacionados con diferentes vías y funciones implicadas con la migraña, como es el ritmo circadiano, las sinapsis neuronales, los canales iónicos y desarrollo vascular". Estos genes serían los causantes de que el cerebro de las personas con migraña sea especialmente "excitable" frente a ciertos estímulos.
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