Desencadenantes de la migraña y cómo prevenirlos

Los hábitos saludables forman parte del tratamiento de la migraña. Esto se debe a que existen determinados factores y conductas de nuestra rutina que pueden provocar las crisis de dolor de cabeza, por lo que es importante conocerlos para tratar de prevenirlos en la medida de lo posible.

Cabe recordar que la migraña es un tipo de cefalea muy prevalente que afecta a hombres y mujeres. La doctora Lucía Vidorreta Ballesteros, especialista en Neurología del Hospital Quirónsalud San José, nos explica que "clínicamente se caracteriza por la presentación recurrente de crisis de dolor autolimitadas en el tiempo, que duran entre 2 y 72 horas, asociadas a una extrema sensibilidad a la luz y al ruido, trastornos afectivos como la ansiedad o el ánimo bajo y trastornos digestivos como las náuseas y los vómitos".

Conoce los factores desencadenantes de la migraña y apunta las recomendaciones de nuestros neurólogos para tratar de prevenirlas o disminuir sus efectos y frecuencia.

Estilo de vida y crisis de migraña, ¿relacionados?

Existen hábitos y conductas que pueden actuar como precipitantes de la migraña, tal como avisa la doctora: "Muchos de los pacientes reconocen la existencia de una serie de factores que favorecen o desencadenan el episodio agudo de migraña o crisis". Por eso, el hecho de conocer cuáles son en cada caso podría ayudar a prevenir un importante número de crisis de migraña.

Desencadenantes de la migraña y cómo prevenirlos

En general, los hábitos suelen tener un papel esencial en las personas que sufren migrañas. De hecho, la doctora nos afirma que "los neurólogos solemos recomendar que los pacientes intenten llevar un estilo de vida saludable, con unos horarios establecidos en la medida de lo posible, así como con un adecuado descanso nocturno". Esto se conoce como "actitud preventiva frente a factores desencadenantes modificables".

Entre los principales factores desencadenantes de las crisis de migraña se encuentran el estrés, los cambios hormonales, los desajustes horarios y de sueño, el hambre, así como la tensión emocional y la carga laboral excesivas.

Por otro lado, hay otra serie de factores que, aunque pueden provocar la migraña, existe gran controversia en torno a ellos. Este es el caso del ejercicio físico que puede actuar como desencadenante en ciertos casos, mientras que en otros puede ayudar a prevenir las crisis.

Los 6 desencadenantes de migraña más habituales

Estos son los hábitos, conductas o factores que suelen dar comienzo a las crisis de migraña, y los cuidados que deben incorporarse. Hay que tener en cuenta que no afectan a todas las personas por igual, por lo que es recomendable conocer su efecto de forma individualizada.

1. Estrés

El estrés tanto emocional como laboral es uno de los factores desencadenantes más frecuentes de la migraña. Aunque es uno de los factores modificables, no siempre se puede prevenir.

Para tratar de reducir el estrés, la doctora Vidorreta nos explica que "las actividades para aliviar el estrés, como el ejercicio, las técnicas de meditación o el yoga, pueden ayudar y, de hecho, son recomendables".

2. Sueño

Otro factor que puede propiciar las migrañas son los trastornos horarios y de sueño. En concreto, la doctora nos indica que "el insomnio o el sueño excesivo pueden desencadenar ataques de migraña en algunos pacientes". Este mismo efecto puede ocurrir a causa del jet-lag, que es el desajuste horario que se presenta tras un largo viaje.

Por eso, se recomienda a las personas con migraña que intenten mantener horarios regulares para dormir y, además, descansen las horas suficientes.

3. Relacionados con la comida

También es importante mantener horarios regulares para las comidas y evitar el ayuno, ya que el hambre podría iniciar este tipo de cefalea. En especial, la experta nos señala que "la migraña puede aparecer cuando nos saltamos una comida o comemos demasiado rápido, y cuando aparecen los primeros indicios de hambre". Otra medida es evitar el exceso de cafeína.

4. Alimentos que pueden favorecer la migraña

Dependiendo de cada caso, el consumo de ciertos alimentos puede propiciar migrañas. Sobre este punto, la doctora nos aclara que "es verdad que en un pequeño porcentaje de pacientes con migraña puede haber algún alimento que les favorezca los ataques de migraña, pero generalizarlo es un error".

En realidad, puede haber multitud de alimentos o bebidas que actúen como desencadenantes de las migrañas. De hecho, la doctora puntualiza que "cada paciente tiene el suyo, por lo que las dietas restrictivas no son recomendables, pero sí un estilo de vida sano y saludable".

Entre los más habituales están:

• Alimentos fermentados o en escabeche
• Lácteos y quesos curados
• Embutidos
• Conservas
• Frutos secos
• Cítricos

Además, la doctora añade que "si bien es cierto que existen ciertos hábitos que son claramente perjudiciales para la salud en general y la migraña en particular, como el tabaco, el alcohol o el abuso de bebidas energéticas, hay otros cuyo papel está aún por elucidar".

5. Ejercicio

Actualmente, existe una gran controversia acerca del papel del ejercicio físico como desencadenante de migraña. La doctora Vidorreta nos indica que "a algunos pacientes, sobre todo en los casos de migraña crónica, el esfuerzo físico empeora sus ataques o, simplemente, no son capaces de realizar movimiento alguno, ya que el propio dolor de una migraña mantenida en el tiempo se lo impide".

En cambio, en otros casos se ha observado que el ejercicio puede resultar beneficioso para prevenir las crisis, tal como señala la doctora: "Existe clara evidencia de que en los casos de migraña episódica, cuando están libres de crisis, el ejercicio físico aeróbico y de forma moderada puede contribuir a reducir la frecuencia e intensidad de los episodios".

6. Cambios hormonales

La migraña y los cambios hormonales están íntimamente relacionados. La doctora nos explica que "en el caso de las mujeres, los cambios hormonales durante el ciclo menstrual y durante el embarazo pueden desencadenar ataques de migraña".

Lamentablemente, es un factor sobre el que no se puede intervenir. En algunos casos, la incorporación de terapias de reemplazo hormonal logra aliviar las migrañas.

Por último, la doctora Vidorreta concluye que, "aunque no existe una cura definitiva para la migraña, un correcto tratamiento, combinado con un estilo de vida más saludable, puede ayudar a reducir su frecuencia e intensidad".