Nuevo PET-TAC para detectar recaídas del cáncer de próstata

El PET-TAC con PSMA es una prueba diagnóstica que permite detectar recaídas del cáncer de próstata mucho antes que otras técnicas. Para ello, se combinan las tecnologías de ambas tomografías, incluyendo además un radiofármaco más específico conocido como PSMA o prostate-specific membrane antigen.

El doctor Antonio Maldonado Suarez, jefe de Medicina Nuclear del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, nos indica que "el desarrollo de nuevos radiofármacos PET más específicos, como es el caso del PSMA, nos permite detectar recidivas ante niveles muy bajos de PSA, a diferencia de lo que ocurre habitualmente con el resto de pruebas diagnósticas que se usan en los hospitales". Hay que añadir que el PSA es un marcador tumoral utilizado en el cáncer de próstata.

En este artículo te explicamos qué es el PET-TAC con PSMA y para qué sirve.

Prueba de PET-TAC con PSMA en cáncer de próstata

Recientemente se ha incorporado esta técnica de diagnóstico por la imagen para detectar de forma muy temprana las recidivas, o recaídas, en pacientes que han sido tratados de tumor de próstata.

Para ello, se inyectan unos radiofármacos como el PSMA, cuyas siglas significan prostate-specific membrane antigen. Y, además, se combinan las tecnologías del PET y del TAC para obtener imágenes más precisas.

Momento de la prueba de PET-TAC con PSMA

Su principal ventaja es que consigue localizar la reaparición del cáncer cuando los niveles de PSA son muy bajos, de menos de 0.5 ng/ml. El PSA es un antígeno prostático específico en sangre que se utiliza para realizar el seguimiento de pacientes.

En más detalle, el doctor nos explica que "el PET-TAC con PSMA ha supuesto un cambio drástico en el manejo terapéutico de estos pacientes. Las actuales técnicas son incapaces con frecuencia de detectar las recidivas hasta que los niveles de PSA son muy altos y, por tanto, cuando la enfermedad está muy avanzada. El PSMA permite detecciones muy precoces, mejorando por tanto la eficacia de las terapias antitumorales".

Hasta el momento, el procedimiento más habitual para vigilar la reparación del tumor prostático consistía en medir los niveles de PSA en sangre. En el caso de que aumenten, se recomienda realizar pruebas complementarias como TAC, gammagrafía ósea o resonancia magnética. Sin embargo, estas técnicas no son capaces de localizar la enfermedad tumoral cuando los niveles todavía no son muy altos, por lo que no se pueden aplicar medidas terapéuticas más adecuadas en las fases iniciales. Por tanto, en muchos casos el PET-TAC con PSMA es la única técnica que facilita esta detección temprana.

Por otro lado, se ha observado que la detección mediante el uso de esta nueva técnica cambia el tratamiento de uno de cada dos pacientes en recaída de este tumor. Además, el doctor hace hincapié en que el PSMA supone no solo un gran avance en el diagnóstico precoz de recaídas del tumor de próstata, sino también en el propio tratamiento de este tipo de cáncer: "El PSMA permite ver las recaídas, pero si le añadimos moléculas radioactivas como el lutecio o el actinio (Lutecio-PSMA y Actinio-PSMA) y lo inyectamos al enfermo, lograremos no sólo detectar las recidivas de forma precoz, sino tratarlas in situ".