Detección precoz de melanomas por dermatoscopia digital

Pese a que el melanoma no es el tipo de cáncer de piel más frecuente, sí es el más grave, lo que hace que sea tan importante detectarlo cuando aún tiene expectativas de curación. Para ello es necesario tomar una serie de medidas que van desde la prevención hasta el control minucioso, muy especialmente en las personas que se sabe que pueden presentar mayor propensión a presentar este tipo de problemas en la piel.

La doctora María Calvo Pulido, jefe del Servicio de Dermatología del Complejo Hospitalario Ruber, nos comenta que en la actualidad se conocen muchos de los factores que influyen en la aparición del melanoma y se tienen detectados los grupos de riesgo: personas con piel clara y pelo rubio o pelirrojo, las que muestran más de 50 lunares o los tienen atípicos, así como la gente con historia personal o familiar de melanoma o de algunas enfermedades del sistema inmune y trastornos de la pigmentación, tienen más probabilidades de padecer melanoma.

La importancia del control de los lunares

A la hora de conseguir una detección temprana, es primordial llevar un control de los lunares, tanto de los ya existentes para comprobar si han evolucionado, como de los nuevos que puedan aparecer. Sin embargo, a menudo la autoexploración resulta complicada, bien por la ubicación de la lesión, bien por las características atípicas de los propios lunares.

En este sentido, la utilización de una técnica de mapeo como la dermatoscopia digital resulta perfecta para llevar este control de forma eficaz.

Qué es la dermatoscopia digital

Dermatoscopia digital para la detección de melanoma

Esta técnica consiste en la adquisición de imágenes macro y microscópicas de todos los lunares de un paciente de manera que, gracias al software que lleva incorporado, genera un mapa corporal. De esta manera, realizando revisiones periódicas comparativas, se puede estudiar la evolución de los lunares y detectar la aparición de los nuevos.

Por otra parte, el equipo es capaz de estudiar una misma región a distintas profundidades de la piel dependiendo del tipo de luz que se emplee, simple o polarizada. La luz polarizada permite observar las lesiones amplificadas por debajo de la superficie cutánea y estudiar la distribución del pigmento en capas más profundas, que es el factor diferenciador entre lesiones benignas y malignas.

En resumen, el uso de la dermatoscopia digital permite detectar el melanoma de manera precoz, cuando se encuentra en estadíos muy tempranos y, por lo tanto, con mayor probabilidad de cura. Además, su uso reduce la cantidad de extirpaciones y biopsias de lesiones sospechosas.

Casos en que está indicado el dermatoscopio digital

En general, en todos los pacientes con factores de riesgo de melanoma, que se pueden resumir en:

• Fototipo claro que se quema fácilmente con el sol.
• Antecedentes de quemaduras solares en la infancia.
• Antecedentes personales o familiares de cáncer de piel.
• Numerosos lunares, en lugares de difícil observación o con estructura atípica.