Conducir con calor aumenta el riesgo de accidentes
Las altas temperaturas afectan a la conducción y pueden provocar situaciones peligro
En esta época de verano, en la que se producen tantos desplazamientos por carretera, es habitual escuchar y leer todo tipo de consejos para que el viaje en coche sea seguro: moderar la velocidad, descansar cada cierto tiempo, no hacer comidas pesadas y, por supuesto, no beber alcohol. Pero existe un factor de riesgo mucho más generalizado y del que se habla menos, que son las excesivas temperaturas.
Te hablamos de sus efectos y te proponemos unos consejos para que sigas disfrutando de tus vacaciones.
Calor y conducción, una combinación peligrosa
Según algunos estudios, el calor puede ser el causante del 17% de los accidentes de tráfico, ya que provoca una disminución del tiempo de reacción e incrementa el riesgo de cometer errores mientras se está conduciendo.
Para hacernos una idea de lo peligroso que puede llegar a ser, baste decir que una temperatura interior del coche entre 35 y 40º hace que el conductor deje de percibir entre el 15 y el 20% de las señales de tráfico e incremente sus errores hasta un 35%. Es decir, esos niveles de calor pueden equivaler en riesgo a haber consumido cinco cervezas.
El doctor Fulgencio Molina Zapata, jefe del servicio de Urgencias del Hospital Quirónsalud Murcia, nos explica cómo afecta el calor a nuestro comportamiento: "El exceso de temperatura que captamos en nuestra superficie corporal se transmite a un área de nuestro cerebro, el hipotálamo. Esta glándula, además de regular nuestra temperatura corporal, cumple otras funciones como el control de nuestros estados de ánimo, modula el sueño y permite la capacidad de reacción ante ciertas circunstancias inesperadas".
Efectos del calor en la conducción
Como consecuencia de la acción del calor sobre el hipotálamo, se pueden producir los siguientes problemas:
- Fatiga
- Cansancio
- Somnolencia
- Agresividad
- Merma de la concentración y atención
Consejos para conducir con mayor seguridad
Si estas vacaciones vas a optar por desplazarte en coche o en caravana, te proponemos unas recomendaciones generales, de la mano de nuestro especialista, para que minimices los riesgos de conducir con calor y también disminuyas la probabilidad de accidente.
- Evita conducir durante las horas más calurosas. Es preferible que lo hagas a primera hora de la mañana o a última hora de la tarde, pero, a poder ser, con luz diurna.
- Evita salir de viaje si no has podido descansar bien.
- Usa gafas de sol.
- Utiliza ropa cómoda y holgada.
- Evita el uso de sandalias o chanclas mientras conduces porque pueden darte algún que otro susto con los pedales del coche. Es mejor que elijas un calzado que se ajuste al pie.
- Conviene que iguales las temperaturas de dentro y fuera del vehículo, por lo que es recomendable que bajes las ventanillas antes de empezar la conducción. Si pones el aire acondicionado, debe estar a 21 o 22º y no dirigirse directamente hacia el cuerpo.
- Lleva siempre bebidas en el coche, muy especialmente si viajas con niños o personas mayores. Igualmente, en caso de que vayan menores en el vehículo, incluye bolsas por si vomitan, toallitas húmedas y ropa para posibles recambios.
- Adopta una postura correcta frente al volante. En concreto, las piernas deben ir ligeramente flexionadas y el respaldo ajustado de forma que las muñecas lleguen a la parte superior del volante.
- Realiza una parada cada dos horas o 200 kilómetros, o ante cualquier síntoma de cansancio. ¡Y aprovecha para realizar estiramientos!
- Estaciona el vehículo a la sombra durante la pausa. En caso de no ser posible, coloca los parasoles, así consigues disminuir la temperatura interior hasta 15º por debajo de la exterior.
- Opta por comidas ligeras y sin alcohol. Antes del viaje o en las paradas, toma alimentos ligeros como frutas y ensaladas. Ten en cuenta que las comidas copiosas causan somnolencia y las bebidas alcohólicas disminuyen los reflejos, aunque sean de baja graduación.
El coche a punto para el viaje
Desde Quirónprevención también nos aconsejan preparar el coche antes de salir a la carretera y, sobre todo, revisar:
- Los frenos
- Las luces
- Los limpiaparabrisas
- Los niveles de líquidos
- Los amortiguadores
- Los neumáticos y su presión
- La limpieza de los cristales, las luces y los retrovisores
- Que llevas el chaleco y los triángulos
Por último, si este verano cambias el coche por la moto, pon en práctica el decálogo para evitar los accidentes, como evitar el ángulo muerto del retrovisor de los demás y prever las maniobras de otros vehículos.
¡Y a disfrutar de las vacaciones!
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