¿Quién no ha oído el conocido dicho de "la primavera la sangre altera"? En esta época está en boca de todos. Pero ¿tiene algún significado real? En este caso, podemos decir que la "sabiduría popular" tiene cierto fundamento. Y es que los cambios propios de la primavera, en especial el aumento de horas de luz y el clima, pueden causar desajustes en ciertas hormonas y neurotransmisores, lo que puede hacernos sentir eufóricos o todo lo contrario.

Descubre cómo puede afectar la primavera a la salud y sigue los consejos de los expertos para adaptarte a la nueva estación.

¿Es verdad que "la primavera la sangre altera"?

, todos los cambios que se originan durante esta estación, como el aumento de horas de luz, la temperatura más cálida o la floración, pueden influir en ciertas hormonas y neurotransmisores. María Cristina Green Heredia, jefa del servicio de Psicología Clínica del Hospital Quirónsalud MálagaEste enlace se abrirá en una ventana nueva, nos lo explica así: "La luz estimula la producción de serotonina y suprime la producción de melatonina, que son hormonas clave para la regulación de los ciclos sueño-vigilia, el nivel de energía y el estado de ánimo".

La primavera la sangre altera. ¿Tiene razón el popular refrán?La primavera la sangre altera. ¿Tiene razón el popular refrán?

Además, nos comenta cómo la primavera favorece la secreción de feromonas, oxitocina, dopamina y noradrelania, que son "hormonas relacionadas con la atracción sexual y que influyen positivamente en el estado de ánimo, aumentan el interés por realizar actividades y por relacionarnos con otras personas".

Por su parte, Antonio de Dios González, jefe de Psicología del Hospital Quirónsalud MarbellaEste enlace se abrirá en una ventana nueva, también describe este proceso: "La primavera es el despertar de la vida, lo que en los seres humanos se traduce en mayor apertura a la comunicación, al amor y a la sexualidad. Se produce un incremento de la actividad, al tener más energía, mientras que el aumento de luz y temperatura redunda en que se pasa más tiempo fuera de casa y se emplea un vestuario más ligero y desenfadado".

Según todo esto, el hecho de sentirnos más vitales, de mejor humor y con más ganas de hacer cosas cuando llega la primavera tiene su fundamento científico. ¡Y nos alegramos de que así sea!

¡Ojo con la astenia primaveral!

La evidencia científica confirma que el cambio en la luz ambiental y en el clima puede alterar nuestro estado de ánimo, y esto hace que nuestro organismo tenga que readaptarse. "Se requiere un proceso de adaptación que conlleva un impacto emocional que puede ser de índole positiva (euforia primaveral) o de índole negativa (astenia primaveral)", aclara la experta.

Eso sí, cada persona puede reaccionar de forma diferente ante estos desajustes hormonales. De hecho, la readaptación del organismo puede causar tanto euforia primaveral como astenia, que son estados totalmente distintos. La primera provoca un mayor bienestar emocional, por lo que nos sentimos más alegres, con mejor humor y con ganas de hacer cosas; mientras que la astenia primaveral es un trastorno temporal que genera apatía, tristeza, cansancio e insomnio.

Además, el aumento de energía motivado por el comienzo de la primavera puede conllevar un efecto rebote, como fatiga o dificultad para concentrarse en las tareas diarias. Por eso, Antonio de Dios nos aconseja que "enfoquemos la energía que la luz, las endorfinas y la serotonina nos regalan en aquello que sea importante para nosotros, y no nos dejemos distraer por el aumento de estimulación que se produce a nuestro alrededor".

Consejos saludables para la llegada de la primavera

Para adaptarte de forma saludable al cambio de estación, nuestros expertos nos ofrecen 9 recomendaciones:

  1. Duerme bien, entre 7 u 8 horas.
  2. Establece horarios regulares para hacer frente a los cambios ambientales que se originan en primavera.
  3. Lleva una alimentación sana y equilibrada, que contenga cereales, frutas y verduras.
  4. Consume menos azúcar, alimentos procesados, fritos o salados, o que no sean fáciles de digerir.
  5. Bebe agua con frecuencia.
  6. Realiza ejercicio con regularidad, sobre todo en el exterior.
  7. Aprovecha que sientes más energía para emprender un nuevo hábito.
  8. Dedica tiempo a planificar y decidir cualquier cambio personal o laboral.
  9. Disfruta de los cambios de la primavera.
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