La menopausia es un periodo importante en la vida de la mujer en el que se producen una serie de cambios en su cuerpo y su anatomía. Aunque no todas sufren una menopausia severa, hay muchas mujeres que sí padecen sus efectos de forma más grave. Las primeras señales de alarma suelen aparecer alrededor de los 50 años, y en muchas ocasiones afectan la rutina de quienes la padecen. Además, el hecho de que la esperanza de vida sea cada vez mayor (alrededor de los 86 años) hace que esta etapa ocupe, en muchos casos, un tercio de la vida de las féminas.

Qué es la menopausia

La menopausia es un proceso natural en el que se producen una serie de cambios en el cuerpo. La mujer pierde progresivamente su función ovárica y los ovarios dejan de producir hormonas femeninas, principalmente estrógenos y progesterona. Esta pérdida hormonal no se produce de manera brusca y repentina, sino en varias etapas, al final de las cuales desaparece la menstruación y las posibilidades de embarazo.

Menopausia: síntomas y nuevos tratamientos personalizadosMenopausia: síntomas y nuevos tratamientos personalizados

La doctora María del Carmen Pingarrón Santofimia, jefe de equipo de Ginecología y Obstetricia del Hospital Quirónsalud San JoséEste enlace se abrirá en una ventana nueva, nos explica que "cuando se llega a este momento, a una mujer que poco antes era feliz, de repente le empiezan a fallar todos sus pilares: se altera su sueño, se irrita más, se afecta su universo laboral y familiar, y también su relación de pareja". Además, la experta señala que todos estos cambios se producen "casi de la noche a la mañana" con lo que aún se hace más difícil y compleja la adaptación a la nueva situación.

Síntomas de la menopausia

  • Sofocos y sudores nocturnos. Sensación de calor repentino en la parte superior del pecho o en todo el cuerpo, seguido de sudor y escalofríos. En algunos casos pueden aparecer manchas rojas en ciertas zonas del cuerpo.
  • Cambios vaginales. Se produce un aumento de la sequedad vaginal que puede hacer más dolorosas o incómodas las relaciones sexuales, además de aumentar el riesgo de infecciones.
  • Cambios de humor. Algunas mujeres presentan una mayor irritabilidad y cambios de humor bruscos cerca de esta etapa.
  • Alteraciones del sueño. Principalmente se producen como consecuencia de los sudores nocturnos. En los casos en que la pérdida de sueño es más grave se recomienda la evaluación por parte de un especialista.
  • Cambios en el pelo y la piel. El cabello se vuelve más débil y quebradizo y puede aparecer más vello facial. Por su parte, la piel se vuelve más seca y pierde elasticidad.

Además de estos síntomas, también pueden aparecer fuertes dolores de cabeza, pérdida de la masa ósea, problemas de memoria y concentración o palpitaciones, entre otros. Aunque la sintomatología puede variar de una mujer a otra, apareciendo de formas más o menos severa, por norma general todos estos cambios suelen tener una repercusión negativa en el estado físico y emocional de la mujer.

Nuevo enfoque para tratar la menopausia

Hace algunos años no se prestaba atención a los efectos que presentaban las mujeres menopáusicas ni a las consecuencias psicológicas, físicas y sociales derivadas de esta etapa. Por suerte, hoy día esa mentalidad ha cambiado "ahora sí nos preocupa la mujer menopáusica y perseguimos que pase ese tercio de su vida en las mejores condiciones. Actualmente sí podemos ofrecer calidad de vida y seguridad a las pacientes menopáusicas" asegura la doctora.

La experta nos explica que en la actualidad se ofrecen tratamientos más personalizados que permiten tratar cada caso de forma individualizada y que consiguen minimizar los síntomas y efectos negativos de la menopausia, pero también los derivados del uso de determinadas terapias. Así, además de la terapia hormonal clásica podemos encontrar nuevos fármacos que ayudan a minimizar los sofocos o la sequedad vaginal, que resultan eficaces para el tratamiento del síndrome urogenital e incluso algunos que ofrecen una protección mayor para el desgaste de los huesos.

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