Atención al anisakis en verano
Te decimos cómo reconocerlo, qué especies son más propensas a contenerlo y cómo prevenir la reacción alérgica.
Es normal que el consumo de pescado aumente en verano, en gran parte por la elección de destinos de costa como lugar de vacaciones de numerosas familias. Además, es un buen momento para que los niños a los que les cuesta más tomarlo durante el año prueben más variedad. Sin embargo, como contrapartida nos encontramos con el riesgo de que el pescado contenga anisakis.
¿Qué es exactamente el anisakis? ¿Se reconoce al verlo?
La doctora Cristina Ortega Casanueva, especialista en alergología pediátrica, nos lo explica así: "El anisakis (Anisakis simplex) es un parásito que tiene forma de gusano y que infecta a los mamíferos marinos. Lo podremos reconocer porque mide aproximadamente 2,5 cm de largo y tiene aspecto de hilo fino de color blanco".
¿Cómo llega el anisakis al pescado?
En realidad, las larvas se desarrollan en especies como ballenas, delfines, focas, leones marinos, etc., y alcanzan en sus estómagos la madurez. Posteriormente, estos animales expulsan las heces al mar con los huevos fecundados, que parasitan a los peces y crustáceos que habitan en el plancton. Este, a su vez, es el alimento de otros peces mayores, que son los que nosotros ingerimos y que pueden estar contaminados.
¿Qué especies marinas tienen más riesgo de contener anisakis?
La especialista nos comenta que "hasta el 80% de pescados pueden estar parasitados, aunque es cierto que hay especies más propensas, como la sardina, anchoa, arenque, salmón, merluza, bonito, atún, rape, rodaballo o jurel. Sin embargo, el gallo y el verdel tienen menos riesgo.
También es importante recalcar que los cefalópodos como los calamares y el pulpo también pueden ser portadores de anisakis. En cambio, los bivalvos como almejas, mejillones, berberechos y ostras, y los crustáceos no lo son.
Prevención de la reacción alérgica: matar las larvas de anisakis
La única manera de garantizar al 100% un consumo seguro de pescado es matar las posibles larvas del anisakis. Y esto se puede hacer de dos formas:
- Por congelación. La temperatura debe ser igual o inferior a -20º y se debe mantener el pescado un mínimo de 24 horas, mejor si son 72.
- Por sobrecalentamiento. La temperatura debe ser mayor de 60º durante al menos 10 minutos.
La doctora puntualiza que el cocinado habitual del pescado, a la plancha, horno o microondas no asegura acabar con las larvas, ya que puede no alcanzarse la temperatura necesaria.
Cómo detectar la reacción alérgica al anisakis
Lo primero a tener en cuenta es que, por lo general, la reacción se muestra entre 15 minutos y 2 horas después de haber ingerido el anisakis. Los síntomas pueden ser:
- Piel. Ronchas que pican mucho o inflamación de los párpados o los labios (o ambos).
- Dolor abdominal, náuseas, vómitos o diarreas.
- Síntomas respiratorios como tos, pitidos en el pecho o fatiga respiratoria. En estos casos se debe administrar adrenalina y acudir inmediatamente al servicio de urgencias.
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