Efectos positivos del deporte en pacientes con cáncer

¿Y si os decimos que hay una forma de sentirse mejor, al mismo tiempo que favorece varios aspectos de la salud? La respuesta está en el ejercicio físico y, para notar sus ventajas, solo es necesario practicarlo de manera regular.

Si estamos buscando buenas razones para dedicarle un tiempo en la rutina, el doctor Joseba Rebollo Liceaga, especialista de la Unidad de Oncología del Centro Médico Quirónsalud Alicante, nos cita las siguientes:

• Incrementa la autoestima y la sociabilidad
• Mejora la salud del corazón y de los huesos
• Moldea el cuerpo
• Previene la demencia
• Reduce la depresión
• Mejora el apetito
• Favorece el descanso

Hoy en día, sus beneficios también están presentes en los tratamientos de ciertos tipos de cáncer, entre los que se encuentra el de mama. Sobre ello, nuestro oncólogo nos indica que "se ha demostrado que la actividad física regular disminuye la incidencia de, al menos, 13 tipos de cáncer, especialmente el cáncer de mama y el de colon, dos de los cánceres más frecuentes, así como la incidencia de cáncer ginecológico, leucemias y linfomas, y cáncer de próstata", explicando que "la razón es un cambio en el metabolismo que se convierte en ‘factor antitumoral’".

¿Qué pautas generales son recomendables seguir en estos casos? ¿qué aporta el ejercicio físico al paciente durante el tratamiento, y después de él? ¿qué deportes resultan beneficiosos? ¡Motívate con el estilo de vida activo!

¿Cómo ayuda el ejercicio físico frente al cáncer?

Beneficios del deporte en pacientes con cáncer

Los pacientes con ciertos tumores pueden obtener beneficios adicionales si practican actividad física de forma habitual y adaptada a su caso:

• Se tolera mejor el tratamiento
• Se recuperan antes de las secuelas
• Se facilita que el tono muscular se recupere
• Disminuye la probabilidad de que vuelva a aparecer el tumor. Al respecto, nuestro oncólogo nos aclara que "una vez finalizado el tratamiento oncológico, el ejercicio físico reduce y ralentiza la recurrencia del cáncer"
• Se mejora la actitud para abordar los desafíos del tratamiento

Además, nuestro doctor añade que "aumenta la supervivencia incluso en los pacientes en los que persiste la enfermedad, mejora la calidad de vida y restaura el tono físico al nivel previo al diagnóstico".

Deporte para aliviar efectos secundarios

Aunque es normal que los pacientes con cáncer opten por el reposo después del tratamiento oncológico, este no debe prolongarse demasiado tiempo, porque conlleva más inconvenientes que ventajas.

"El descanso debe ser suficiente, pero no excesivo", así nos lo aconseja nuestro oncólogo, quien cita los problemas que provoca la falta de actividad física: "El sedentarismo incrementa la debilidad muscular por atrofia que, a su vez, produce cansancio, acumulación de grasa corporal y la disminución de la autoestima y la motivación".

Por lo tanto, entre descansar o mantenerse activo tras la terapia oncológica, es preferible optar por esta última, ya que de esta forma se disminuyen los efectos adversos del tratamiento, así como la debilidad producida por el mismo, a la vez que se favorece el descanso y se combate la falta de apetito.

Recomendaciones a seguir en pacientes con cáncer

Es aconsejable, a nivel general, caminar a un ritmo moderado durante media hora, y repetir esta actividad cinco días a la semana. No obstante, en opinión de nuestro doctor, es "mejor cuanto más ejercicio", por eso nos recomienda correr, evitar el ascensor o las escaleras mecánicas para subirlas andando y montar en bicicleta.

El ejercicio físico se puede practicar por libre o contactando con especialistas de Fisioterapia o entrenamiento personal que adaptan la actividad de acuerdo a las necesidades de cada persona, valorando el estado general de su salud y el estado en que se encuentra su enfermedad.

Para que mantenerse activos sea más sencillo, nuestro doctor nos ofrece unas propuestas dirigidas a pacientes con cáncer:

• Estar acompañado por amigos y familiares
• Salir a practicar ejercicio físico fuera de casa
• Marcar ejercicios posibles de realizar y progresivos
• Evitar exigirse demasiado
• Tratar de sentirse bien con uno mismo
• Evitar la frustración
• Incluir actividades como yoga, tai-chi, montar en bicicleta y bailar
• Anotar el ejercicio que se ha practicado para observar la evolución

Precauciones con la actividad física

En determinados casos, el ejercicio físico debe realizarse con un ritmo moderado. En concreto, si la persona tiene las siguientes características es preferible acudir a un especialista para obtener las pautas precisas:

• Problemas pulmonares o cardiacos anteriores
• Anemia
• Déficits en electrolitos causados por la quimioterapia