Atragantamiento e intoxicaciones: cómo actuar

¿Estarías preparado para reaccionar en un atragantamiento? Lamentablemente, la respuesta suele ser negativa en la mayoría de las personas, que no sabrían qué hacer ante esta situación, y menos todavía si sucede en niños pequeños. Lo mismo ocurre en las intoxicaciones, que erróneamente suelen tratarse con leche o provocando el vómito.

No hay que olvidar que los primeros auxilios pueden ayudar a salvar vidas. Por eso, te explicamos en este artículo cómo realizar las maniobras en caso de atragantamiento en adultos, niños y bebés, y te contamos qué hacer si los pequeños ingieren algún producto tóxico o un medicamento.

Signos de atragantamiento

Es muy fácil identificarlo porque comienza con ruidos, toses, dificultad para hablar y la señal inequívoca de tocarse el cuello. El doctor Mario Gemmato, coordinador médico de Urgencias del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, nos explica que es un buen signo si escuchamos ruidos, toses y problemas para hablar durante un atragantamiento, ya que eso significa que la vía respiratoria no se encuentra completamente ocluida. Así, esto favorece que sea la propia persona quien saque el alimento u objeto atorado.

Cómo actuar en un atragantamiento, paso a paso

Es vital mantener la tranquilidad y transmitir calma a la persona para que no entre en pánico. Seguidamente, debemos comenzar con los primeros auxilios en atragantamientos, que son:

1. Anímale a toser

La tos es el mejor mecanismo para expulsar alimentos y objetos de la vía respiratoria. Así que debes inclinar a la persona hacia delante y provocarle la tos. El doctor Gemmato sostiene que "no hay mecanismo de expulsión de objetos de la vía respiratoria más eficaz que la tos. Precisamente, con este simple gesto se solucionan la mayoría de estos problemas". Pero si no se resuelve, debemos pasar a la segunda maniobra.

Atragantamiento e intoxicaciones: cómo actuar

2. Golpea fuerte entre los omóplatos

Si después de animarle a toser, continúa sin expulsar el alimento atorado, debes llamar al número de emergencias, ya que es probable que se obstruya por completo la vía respiratoria. Cuando esto último sucede, se dejan de escuchar ruidos y toses, y la persona se pone morada.

Mientras tanto debes mantener de pie a la persona, situándote justo en su espalda. En esta postura, debes acometer la siguiente maniobra que nos describe nuestro experto: "Con una de las manos sostenemos el pecho y con el talón de la otra mano realizamos cinco golpes seguidos, fuertes y bruscos entre los omóplatos".

3. Maniobra de Heimlich

Cuando lo anterior no surte efecto, lo más conveniente es comenzar con la maniobra de Heimlich, que son cinco compresiones abdominales seguidas.

Para llevarla a cabo correctamente, debes abrazar desde atrás a la persona y hacer un puño con una mano mientras lo agarras con la otra. Así debes colocarlas al final del pecho, justo en el epigastrio, y realizar con ellas cinco compresiones bruscas. Nuestro doctor nos indica que "la finalidad es que el puño imite al mecanismo de la tos, consiguiendo comprimir el aire del pecho y, como resultado, expulsar el alimento u objeto".

Se aconseja repetir esta maniobra hasta que la persona se recupere o, en un caso peor, hasta que pierda la conciencia.

4. Reanimación cardiopulmonar

Este último paso es necesario cuando la persona pierde la conciencia, y debes hacerlo hasta que lleguen los servicios de emergencia. En concreto, la reanimación cardiopulmonar o RCP consiste en realizar cinco compresiones torácicas, mientras la persona está tumbada en el suelo, seguidas de dos respiraciones en la boca. Y esto se debe repetir hasta que la persona vuelve en sí, o llegan las emergencias.

Primeros auxilios: Atragantamientos en adultos y bebés

Atragantamiento en niños y bebés

Aunque esta situación es muy agobiante, es fundamental mantener la calma, tal como nos aconsejan desde Quirónprevención. Seguidamente, es importante identificar si se trata de una obstrucción leve, en la que el niño todavía puede toser, respirar y hablar, o si esta es grave, dificultando la respiración, el habla y adquiriendo un color morado en los labios.

La mayoría de las obstrucciones leves suelen resolverse simplemente animando a toser al pequeño. En cambio, las más graves requieren, en primer lugar, contactar con emergencias, y, en segundo lugar, comenzar maniobras para liberar la vía respiratoria, que varían según la edad del menor.

Lactante de 0 a 12 meses

Debes colocarle boca abajo sujetando su cuello y su mandíbula con una mano. En esta posición, realiza cinco palmadas entre los omóplatos con el talón de la otra mano; y, seguidamente, dale la vuelta y comienza cinco compresiones torácicas sobre el esternón usando dos dedos.

Periódicamente, observa la boca por si hay algún objeto fácil de sacar con la mano. Acerca de esto, nuestros técnicos puntualizan que "sólo se debe hacer si es visible y accesible, con el dedo en posición de gancho, de atrás hacia adelante".

Niño de más de un año

Debes colocarte detrás y hacer cinco golpes seguidos en la espalda, entre los omóplatos. Seguidamente, realiza la maniobra de Heimlich con cinco compresiones en el abdomen. Esto se debe hacer tantas veces como sea necesario, para que acabe expulsando el objeto o hasta que pierda la consciencia. "Si el niño se queda inconsciente hay que realizar maniobras de reanimación cardiopulmonar, ya que puede estar en parada cardiorrespiratoria", apuntan nuestros expertos.

Intoxicaciones, ¿es bueno dar leche al menor o provocar el vómito?

No, no se aconseja administrar leche ni otras bebidas o alimentos en casos de intoxicación. Tampoco se recomienda provocar el vómito en los menores. La principal medida es llamar al teléfono de urgencias del Instituto Nacional de Toxicología, disponible las 24 horas, e indicar datos, como la edad del niño, el peso, el producto ingerido y la cantidad, y cuándo lo ha tomado.

Para evitar este accidente doméstico, lo más importante es mantener los productos tóxicos y las medicaciones en lugares de difícil acceso para los pequeños. Igualmente, nuestros especialistas en Urgencias del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid insisten en que nunca se debe dar a entender a los niños que las medicaciones son chucherías o dulces, que en ocasiones se usa como truco para que se tomen los fármacos.