EPOC: síntomas, diagnóstico y tratamientos

La enfermedad pulmonar obstructiva crónica o EPOC es una afección respiratoria muy común que se relaciona sobre todo con el tabaquismo. Sus síntomas pueden confundirse con los del propio hábito de fumar, lo que retrasa el diagnóstico y, por tanto, su tratamiento.

La doctora Lorena Comeche Casanova, jefa asociada de Neumología del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, nos indica que la EPOC es una enfermedad respiratoria crónica en la que los bronquios se obstruyen (bronquitis crónica) y el pulmón se destruye (enfisema) como consecuencia del aspirar humo del tabaco y de otras sustancias".

Identificar los signos comunes de esta enfermedad es fundamental. En este artículo te explicamos cuándo debes sospechar que tienes EPOC, cómo confirmar el diagnóstico y qué procedimientos médicos tienes disponibles.

Síntomas de la EPOC

¿Sabías que enfermedad pulmonar obstructiva crónica o EPOC está infradiagnosticada? Se estima que hay un 75% de casos sin diagnosticar, lo que significa que esas personas no saben que padecen esta afección respiratoria y, en consecuencia, no siguen un tratamiento para mejorar su calidad de vida.

En especial, se sospecha que puede tratarse de esta enfermedad pulmonar en personas fumadoras o exfumadoras de más de 40 años con algunos de estos signos de alerta:

• Tos
• Expectoración frecuente
• Falta de aire
• Resfriados frecuentes
• Problemas respiratorios

Cabe advertir que el propio tabaquismo puede producir síntomas muy parecidos. Por esta razón, es importante realizar una espirometría, prueba de diagnóstico que se utiliza para confirmar o descartar la EPOC.

¿Asma o EPOC?

La principal diferencia entre ambas es que el asma no está relacionado con los sistemas de eliminación del moco como ocurre en la EPOC.

Concretamente, el asma se asocia con el estrechamiento de bronquios y bronquiolos, que llevan el aire de la tráquea a los alvéolos. La neumóloga aclara que "este estrechamiento suele ser debido a la combinación de dos factores, la inflamación de la pared del bronquio o la contracción del músculo que rodea a la pared del bronquio". Los signos más comunes son tos, pitos, falta de aire o sensación de opresión en el pecho.

En cambio, en la EPOC el estrechamiento de los bronquios se relaciona con la producción de moco, que sirve para eliminar las partículas que acceden a ellos. Este mecanismo natural puede verse sobrepasado en algunos casos, sobre todo con el tabaquismo, provocando un aumento de las mucosidad, que debe ser expulsada tosiendo. "Por eso, uno de los primeros síntomas de los fumadores es la producción de moco (expectoración) y tos de forma habitual, que es lo que se denomina bronquitis crónica", apunta la doctora. Esto provoca un estrechamiento de los bronquios y, en consecuencia, un mayor esfuerzo al respirar y, por tanto, problemas respiratorios.

Espirometría para diagnosticar la EPOC

Se trata de una prueba indolora que sirve para confirmar o descartar la presencia de esta enfermedad. Además, es muy sencilla de realizar: la persona debe llenar completamente los pulmones de aire y, después, expulsarlo todo lo rápido que pueda.

EPOC: síntomas, diagnóstico y tratamientos

En el caso de que la espirometría detecte una obstrucción en los bronquios, se administra un broncodilatador de rápido inicio de acción y, tras un cuarto de hora, se vuelve a realizar la prueba. "Si se mantiene la obstrucción, en un contexto adecuado como es el de un fumador, podremos concluir que tiene una EPOC", apunta la doctora.

En cambio, cuando la segunda prueba es normal, se confirma que no hay EPOC. Este resultado es una gran oportunidad para animarse a dejar de fumar, ahora que todavía no se ha desarrollado la enfermedad. No obstante, la doctora matiza que "esto no descarta que se pueda tener daño pulmonar asociado al tabaco, bien en forma de enfisema o de cáncer de pulmón".

Otros pasos vitales para el diagnóstico de esta enfermedad pulmonar son la elaboración de la historia clínica y una exploración física antes de la espirometría.

Cómo se trata la enfermedad pulmonar obstructiva

Lamentablemente, no existe una terapia para curarla y, al tratarse de una patología crónica, sus síntomas pueden continuar empeorando. En este sentido, la doctora asegura que "la mejor forma de evitar la progresión es dejar de fumar y consultar al médico de familia o a un neumólogo que le recomendará el tratamiento más apropiado".

Entre las técnicas y procedimientos médicos orientados a conseguir un mejor control de la enfermedad se encuentran:

Ejercicios de rehabilitación respiratoria

Esta terapia consiste en realizar una serie de ejercicios respiratorios pautados por los especialistas. La doctora señala que "las personas con EPOC pueden experimentar grandes beneficios, como menor necesidad de medicamentos, reducir las hospitalizaciones y las visitas al médico, o controlar la ansiedad y el estrés".

Entre las terapias destacan los ejercicios de control de la respiración, que facilitan la recuperación después realizar una actividad física o de experimentar un momento de falta de aire. Para practicarlos existen dos técnicas, la respiración con labios fruncidos y la diafragmática.

En la primera se deben relajar todos los músculos, especialmente los del cuello, y después coger aire por la nariz y contar hasta 2 mentalmente. Después se cierran los labios sin apretarlos y se expulsa poco a poco el aire mientras se cuenta esta vez hasta 4 como mínimo.

En cuanto a la respiración diafragmática, se debe adoptar una postura tumbada con las piernas flexionadas y colocar una almohada debajo de las rodillas. En esta posición, y con una mano sobre el pecho y la otra en el abdomen, se respira por la nariz contando hasta 2, notando que el abdomen se va expandiendo. Cabe señalar que es importante controlar que esta inspiración rellene de aire la zona bajo nuestra mano en vez del pecho. A continuación, se expulsa aire por la boca, y de nuevo se debe notar cómo baja el abdomen. Una vez que lo realizas sin dificultades, puedes pasar a hacerlo en una silla en lugar de tumbarte.

Uso de inhaladores

Este tratamiento para la EPOC puede utilizarse a diario o de manera puntual como "rescate" para tratar alguno de los síntomas, dependiendo de cada caso. Esta medicación que se administra por inhalación se conoce como broncodilatadores y se considera el tratamiento principal de esta enfermedad.

Los inhaladores deben utilizarse de forma correcta para asegurar que el fármaco llega a la vía aérea y, por tanto, resulta eficaz en el control de la EPOC. Para conseguirlo, los especialistas en Neumología ofrecen pautas para un uso adecuado.

Oxigenoterapia en casos excepcionales de EPOC

La terapia de oxígeno no es necesaria en todos los casos. Para determinarlo, se realiza la gasometría arterial, que es una analítica que detecta si hay un nivel bajo de oxígeno. De ser así, se prescribe este tratamiento que ofrece oxígeno al organismo. "Para que el oxígeno sea eficaz es necesario usarlo un número mínimo de horas (16 incluyendo el periodo nocturno); cuantas más horas se use mejor", precisa la doctora.