Decálogo para cocinar sin riesgos en casa
Conoce las 10 medidas de seguridad en la cocina que debes empezar a seguir para evitar riesgos
A veces por obligación, otras por pasión o incluso curiosidad, cocinar es una de las actividades que forma parte de nuestro día a día. Cada vez es más habitual compartir recetas a través de las redes sociales y, a menudo, tratamos de ponerlas en práctica en casa. Pero es importante que conozcamos los riesgos que existen en la cocina, así podemos prevenirlos y seguir cocinando con seguridad.
¿Cocina tradicional o moderna?
A grandes rasgos, se podría decir que en la actualidad podemos encontrarnos con estos dos tipos de cocina. En la versión más clásica encontramos guisos cocinados a fuego lento que suelen despertar nuestro olfato con su agradable olor, mientras que la cocina moderna se caracteriza por el estilo minimalista y una cuidada presentación. Esta última forma de cocinar utiliza métodos avanzados para atraer la vista y deleitar el paladar. En el fondo, lo que se pretende es que el gusto confirme lo que ha sentido la vista previamente.
Lo cierto es que estas dos maneras de cocinar, aunque son distintas, coinciden en que necesitan usar:
- Utensilios manuales y eléctricos para cortar
- Equipos de cocción a gas o eléctricos
- Aceite caliente
- Añadir líquidos
Muchas veces desconocemos los riesgos que nos pueden ocasionar estos elementos si los utilizamos incorrectamente. Las consecuencias de no adoptar las medidas preventivas adecuadas en la cocina pueden ser desde lesiones hasta incendios. Por ello, Quirónprevención nos ofrece 10 pautas para que apliquemos a la hora de cocinar en casa.
Las 10 claves para cocinar sin riesgos
- Cuidar el orden y la limpieza en la cocina es la primera medida de prevención. No estamos compitiendo con nadie, no hay límite de tiempo, por eso, es recomendable que mantengamos adecuadamente este espacio.
- ¡Ojo con los cuchillos y otras herramientas para cortar! No los coloques cerca del borde de la encimera o de la zona de preparación. Además, es aconsejable que se mantengan en correctas condiciones de uso.
- Colocamos el mango de la sartén o de la cacerola dentro del espacio de la vitrocerámica o del área de cocción. Si sobresale, nos arriesgamos a golpearlo por error, lo que puede implicar que caiga al suelo y nos ocasione quemaduras.
- Líquidos calientes. Es necesario poner mucha atención cuando cambiamos de recipiente el agua, el aceite o cualquier otro líquido hirviendo.
- Precaución con el aceite caliente. Muchos accidentes se suelen ocasionar por el uso de una sartén con aceite. Éste puede salpicarnos cuando estamos friendo o incluso cuando cambiamos de lugar la sartén.
En algunas ocasiones también puede producirse una pequeña llama o combustión si el aceite se recalienta mucho. En este caso no debemos usar agua para apagarlo y tampoco debemos mover la sartén al fregadero. Es preferible que pongamos una tapa encima de la sartén, intentando deslizarla por el lateral para que no nos quememos. - Electrodomésticos en correcto estado. Si usas electrodomésticos en la cocina, comprueba que los cables, las clavijas de conexión y las bases de los enchufes que se sitúan en la pared están en correctas condiciones de aislamiento para evitar un contacto eléctrico.
- ¡Atención con batidoras, picadoras y electrodomésticos portátiles en general! Debemos asegurarnos de que están apoyados de manera estable desde su base, así como alejados del borde de la encimera o de la mesa de trabajo.
También es aconsejable comprobar que disponemos de los elementos de seguridad que especifica el fabricante para su uso, ya que así prevenimos que los dedos terminen atrapados.
Por último, cuando hayamos terminado de usar un electrodoméstico, tenemos que desconectarlo de la corriente antes de limpiarlo o desmontarlo. - Cuidado con el horno. Es habitual comprobar cómo va nuestra receta mientras se hornea, pero si lo hacemos deberemos tener precaución para evitar que el vapor caliente nos queme, abriendo para ello lentamente la puerta y dejando la cara a una distancia prudente.
Además, para sacar las bandejas del horno es aconsejable ayudarnos de guantes que resistan el calor; así evitaremos las quemaduras en manos y brazos. - Cerrar el gas o desconectar la vitrocerámica o inducción. Es muy sencillo olvidarnos de este último paso, así que cuando acabemos de cocinar debemos apartar los recipientes de la zona de cocción y apagar el interruptor o cerrar el gas.
- Si hemos terminado de cocinar, ya podemos cerrar la llave del suministro general o de la botella de butano, especialmente si es por la noche. También es recomendable que un profesional especializado revise la instalación fija y las mangueras de conexión de forma periódica.
Después de tener en cuenta este decálogo de recomendaciones para cocinar de forma segura, solo nos queda decirte que, escojas el estilo que escojas, lo importante es poder terminar degustando las recetas que uno mismo ha puesto en práctica. Así que bon appétit.
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