Novedades en la cirugía láser PRK para corregir la miopía
Así se realiza la cirugía transepitelial que corrige la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo sin tocar el ojo
El nuevo láser PRK corrige la miopía, la hipermetropía, el astigmatismo y otros defectos de refracción en menos tiempo y sin tocar el ojo. Esta técnica se incluye entre las cirugías refractivas que permiten tratar estos problemas de vista de forma duradera.
La doctora Isabel Garabito Cociña, jefe de servicio de Oftalmología del Hospital Ruber Internacional, nos indica que "el avance de la tecnología y la optimización de las técnicas quirúrgicas mediante láser transepitelial nos permiten hacer una corrección visual sólo con luz, en un solo procedimiento, prácticamente sin tocar el ojo".
Te explicamos todo sobre el nuevo láser PRK o láser sin contacto.
Miopía, hipermetropía o astigmatismo muy comunes
Estos problemas de vista surgen por defectos ópticos que provocan el desenfoque de los objetos en la retina. Por ejemplo, la doctora nos explica lo que ocurre en la miopía: "Los rayos de luz no convergen bien sobre la retina porque la córnea es muy curvada o porque el ojo es muy largo; esto hace que la luz se enfoque antes de la retina, y no sobre ella, generando imágenes borrosas de los objetos lejanos".
Existen tratamientos para mejorar la visión en estos casos como el uso de gafas o lentillas y, de forma más duradera, las cirugías refractivas. Hay varias técnicas para llevar a cabo esta operación, entre las que se encuentran el láser PRK convencional, el LASIK o, ahora también, la cirugía transepitelial PRK o láser sin contacto. La elección depende de las características de cada caso.
Hay que tener en cuenta que la córnea representa el 60% de la capacidad refractiva del ojo, por lo que, al modificar su curvatura, se logran cambios refractivos relevantes. Sobre este punto, la doctora añade que "mediante la cirugía refractiva con el novedoso sistema, podemos enfocar la imagen en la retina cambiando la curvatura corneal, aplanándola en el caso de los miopes o curvándola en el caso de los hipermétropes y homogeneizándola en los casos de astigmatismo".
Avances en la cirugía láser PRK
El láser TransEpi PRK o láser sin contacto es una de las técnicas de cirugía refractiva recientes para tratar la miopía, la hipermetropía o el astigmatismo. A diferencia de otros láseres oculares como el LASIK, no es necesario realizar un corte en el ojo. Únicamente se aplica energía láser para la remodelación corneal.
Además, se utiliza el mismo láser Excímer para retirar el epitelio superficial de la córnea, así como para modificar su forma. La doctora nos detalla que "a través de pulsos de láser programados y controlados por el sistema informático se remodela parte de la córnea para que las imágenes que vemos desde distintas distancias puedan enfocarse sobre la retina".
Otra novedad de esta cirugía transepitelial es que incorpora un sistema de iluminación infrarroja para seguir en directo los movimientos del globo ocular. "La plataforma determina si el paciente no tiene bien centrado el ojo o si presenta movimientos involuntarios, detectándolo automáticamente, y se detiene o redirige los siguientes disparos del láser", afirma la doctora.
A todo ello hay que añadir que el láser TransEpi PRK puede corregir hasta 1 dioptría por segundo, reduciendo así el tiempo de la intervención.
Cómo se realiza la operación de láser PRK
Se diferencian dos fases:
- Primero. Se usa el láser Excímer para retirar parte del epitelio, que es el tejido superficial de la córnea. "En esta cirugía no hay contacto con el ojo, solo usamos un separador de párpados para mantener el ojo abierto y el láser", aclara la especialista.
- Segundo. Con el mismo láser se realiza la ablación del estroma corneal, que es una parte gruesa de la córnea. Esto modela la forma de la córnea y corrige el defecto refractivo que es el causante de la vista borrosa.
Esta intervención puede durar alrededor de 10 minutos. Eso sí, la doctora puntualiza que "puede variar en función del tipo de caso y el número de dioptrías".
A qué edad se puede operar la miopía
El láser PRK puede indicarse en personas mayores de 22 años con miopía, hipermetropía o astigmatismo, siempre que cumplan otras características como tener una graduación estable.
En cualquier caso, antes de la intervención es necesario realizar una evaluación previa con el fin de conocer la graduación, la morfología y el espesor de la córnea, así como otros datos relacionados con la salud general y ocular.
Postoperatorio del láser TransEpi PRK
En comparación con la cirugía PRK convencional, el dolor postoperatorio es menor. La oftalmóloga asegura que "es un dolor pasajero que dura unas 24 a 48 horas y que está relacionado con la exposición de algunas raíces nerviosas presentes en la córnea".
Otra ventaja es que reduce el síndrome del ojo seco que puede aparecer después de la cirugía láser. La doctora nos explica la razón: "Al no cortar o levantar un flap corneal tenemos menos probabilidad de alterar la función de los nervios responsables de estimular la producción de lágrimas". Por eso, la recuperación de la sensibilidad y la lubricación de la córnea es próxima al 100% después de un periodo de 3 a 6 meses.
Por último, la recuperación es más rápida que el láser PRK convencional, pero es más lenta que el LASIK.
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