Avances en el estudio del cerebro pediátrico

La resonancia magnética es una de las pruebas de diagnóstico por la imagen más elegidas para analizar el cerebro pediátrico. Además, ahora es más rápida, cómoda y sencilla gracias a las mejoras que se han incorporado en los nuevos equipos de resonancia magnética.

Entre los beneficios de la resonancia magnética pediátrica se encuentran:

• Obtención de imágenes en menos tiempo, lo que resulta más cómodo para los niños
• Alta resolución temporal espacial
• Menos molestias
• Disminución del riesgo de las pruebas pediátricas

La doctora Mar Jiménez de la Peña, jefa asociada de Diagnóstico por la Imagen de Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, nos avanza que "la imagen diagnóstica ha sido siempre cualitativa, morfológica, pero cada vez se requiere más información cualitativa, cuantificable y numérica del estado del paciente que se pueda seguir en el tiempo. Se están desarrollando modos de visualización que permiten obtener información numérica de, por ejemplo, volumen de sustancia gris o sustancia blanca, grosor cortical o valores de flujo sanguíneo cortical que se pueden aplicar en la práctica clínica diaria".

Indagamos en todas estas mejoras en el diagnóstico del cerebro pediátrico.

Resonancia magnética pediátrica: 5 novedades

Cuando se trata de estudiar el cerebro pediátrico, es decir, de la población infantil, la resonancia magnética es la prueba de elección para estos casos. Pero ¿cómo son los nuevos equipos de resonancia magnética?

Resonancia magnética y la imagen del cerebro

1. Poseen una mayor resolución.
2. No emiten radiación ionizante.
3. Presentan una mejor capacidad diagnóstica.
4. Requieren menos tiempo para llevar a cabo la prueba, lo que redunda en un menor tiempo de sedación de los bebés y los niños más pequeños.
5. Permiten corregir los pequeños movimientos que puede realizar el menor durante la resonancia magnética.

Todo ello hace que su uso sea especialmente útil en el diagnóstico y el estudio de enfermedades vasculares y oncológicas, TDAH o trastorno por déficit de atención por hiperactividad, y autismo, entre otros.

Estudiar el cerebro pediátrico a través de la resonancia magnética

La doctora Jiménez nos explica que "los nuevos equipos permiten obtener imágenes en las que se aprecia el cerebro del menor en los tres planos del espacio sin perder calidad con grosores de corte mínimos", añadiendo que "esta mayor resolución temporal y espacial tiene gran repercusión en el mundo pediátrico donde los volúmenes que estudiamos son muy pequeños".

Una de las ventajas de los nuevos equipos es que permiten acceder a modos de visualización de imágenes diagnósticas que se apoyan en la inteligencia artificial, lo que puede ayudar a obtener el diagnóstico. Como ejemplo de ello se encuentra la recolocación automática, que permite analizar el cerebro sin mover a los niños durante la prueba, sin importar cómo está colocado.

Además, estos nuevos equipos logran una mayor resolución que las tecnologías convencionales, lo que abre la posibilidad de conseguir ciertos detalles de manera más sencilla, tal como apunta nuestra doctora: "La mayor resolución nos ofrece la posibilidad de realizar estudios de la vascularización cerebral sin necesidad de contraste intravenoso".

Por otra parte, también se han cambiado las antenas necesarias para realizar esta prueba, que se colocan en la parte que se va a analizar y que recopilan los datos de la prueba. Según nos describe nuestra especialista en el estudio del cerebro pediátrico: "Las nuevas antenas flexibles y con más número de canales ofrecen una imagen más homogénea del cerebro infantil, incrementando la señal significativamente y mejorando la capacidad diagnóstica. Además, permiten cubrir amplios espacios corporales, especialmente importantes en los estudios de cuello, plexo o médula espinal, con muy buena supresión de la grasa".