¿Qué valor nutricional aportan las espinacas?

¿Sabías que las espinacas son muy beneficiosas durante el embarazo? ¿y que ayudan a prevenir problemas cardiovasculares y degenerativos?

Probablemente nuestra imagen de las espinacas se limita al personaje animado Popeye, que engullía una lata de esta verdura e inmediatamente sus brazos aumentaban esperpénticamente de tamaño, pero esta idea no es del todo real.

Es cierto que contienen hierro, pero no en una cantidad tan extrema. Para sacarnos de dudas, la nutricionista Elena Pérez Montero, del Complejo hospitalario Ruber Juan Bravo y del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, nos indica que "la famosa idea que Popeye utilizaba espinacas para conseguir su fuerza muscular se debió a un error de imprenta en el que una coma corrida aumentaba diez veces el valor de la concentración del hierro en las espinacas".

Para que despejemos falsas creencias y conozcamos lo que realmente nos aporta esta verdura, te indicamos sus propiedades y cómo hacerlas más apetecibles para aquellas personas poco amigas de "lo verde", en especial los niños.

Espinacas

¿De dónde proceden las espinacas?

Nuestra nutricionista nos acerca su origen: "Se cree que la espinaca fue introducida en Europa alrededor del año 1.000 procedente de regiones asiáticas, probablemente de Persia".

La expansión de esta verdura comenzó a partir del siglo XVIII, es entonces cuando se prepararon cultivos que permitieron su explotación, sobre todo en Holanda, Inglaterra y Francia. Posteriormente, su cultivo se extendió a otros países y, más tarde, se amplió a América.

Espinacas, una opción muy saludable

Encontramos esta verdura en varios formatos, tanto en crudo, en bolsas junto a las ensaladas preparadas, como congeladas. Su aspecto, por el que especialmente los niños suelen repeler su consumo, se debe a la clorofila y a todas las vitaminas, minerales y antioxidantes que contiene. Además, su aporte calórico es bajo.

¿Cuáles son las propiedades nutricionales de las espinacas? ¡Apunta, porque la lista es larga!

Vitaminas con acción antioxidante

Nuestra nutricionista destaca que "la espinaca es una verdura con un elevado valor nutricional y carácter regulador". De hecho, contiene los grupos de vitaminas E, A, C y B que favorecen a estos aspectos de la salud:

• Poseen acción antioxidante
• Intervienen en el buen estado de la visión en personas que presentan trastornos oculares
• Mejoran la salud del cabello y la piel. Además, se consideran un alimento activador de la melanina, que ayuda a preparar la piel para el bronceado en verano
• Beneficiosas para las mucosas y el sistema inmunológico
• Contribuyen al buen estado de los huesos
• Ayudana la prevención de enfermedades cardiovasculares y degenerativas

Vitamina K para la coagulación de la sangre

Esta es otra sustancia característica de la espinaca que la convierte en una opción adecuada para personas con enfermedades cardiovasculares. "El elevado contenido de vitamina K en esta verdura hace que tomar las espinacas sea beneficioso para una correcta coagulación de la sangre", nos señala nuestra nutricionista.

Ácido fólico durante el embarazo y la lactancia

Las espinacas forman parte de los alimentos recomendados para las embarazadas, así como durante la época de lactancia, ya que contienen ácido fólico o vitamina B9, tan necesario en estas etapas. Según nuestra especialista, "esta verdura también puede ayudar a combatir los efectos perjudiciales de ciertos medicamentos que absorben la vitamina B9".

Ensalada de espinacas y tomates cherry¿Cómo preparar las espinacas?

Las propuestas de nuestra especialista para hacerlas más apetitosas son:

• Utilizarlas para croquetas
• Mezclarlas con carne o pescado para elaborar albóndigas o hamburguesas
• Preparar zumo de verduras
• Sencillamente saltearlas con otros ingredientes sabrosos como pasas u orejones

Y para los más peques… raviolis

Existen algunos trucos que facilitan su incorporación a los platos de los niños sin que ellos casi las noten. Por ejemplo, los ravioli giganti con salsa de piñones y trufa, cuya elaboración es tan sencilla que ellos mismos pueden colaborar en su preparación:

1. Se tuestan piñones, pasas y pimienta con mantequilla
2. Se añaden nueces y almendras
3. A continuación, se echa la nata y, seguidamente, queso parmesano rallado
4. Se añade a la sartén el aceite de trufa
5. Aparte, se introduce la pasta en una olla y se cuece durante un par de minutos. Se recomienda revisar tiempo de cocción en el envase
6. Se saltea la nata con la salsa
7. Se escurren los raviolis y se sirven en un plato
8. Se puede decorar con queso parmesano en láminas, una galleta amaretti y, por último, una nuez

Así las espinacas ya no parecen tan aburridas y… ¿a qué niño no le gusta la pasta?

Por último, una propuesta muy facilita: las espinacas en crudo no saben tanto "a verdura", por lo que, si las utilizas para preparar ensaladas, con unos tomates cherry, un poco de queso, nueces… ¡Los niños se las tomarán encantados!