La contaminación atmosférica puede influir en la salud del corazón. Precisamente, diversas investigaciones sugieren que aumenta el riesgo cardiovascular, siendo el infarto la principal consecuencia.

Para entender cómo esto llega a producirse, hay que tener en cuenta la acción de unas pequeñas partículas en suspensión, llamadas PM2.5, que son uno de los indicadores de la contaminación en el aire. Su tamaño es menor de 2,5 micras de diámetro y están producidas por diversas fuentes, como el tráfico, la combustión o el polvo. Al inhalar estas sustancias, pueden pasar a la corriente sanguínea y favorecer el desarrollo del síndrome coronario agudo, así como otros problemas del corazón.

Los doctores José Ángel Cabrera Rodríguez, jefe de departamento de Cardiología del Hospital Universitario Ruber Juan BravoEste enlace se abrirá en una ventana nueva, y Gonzalo Pizarro Sánchez, jefe de servicio de la misma unidad, nos indican que "las evidencias científicas son suficientemente robustas como para asegurar que deben tomarse medidas efectivas para mantener los niveles de PM2.5 por debajo del umbral de seguridad, protegiendo a las poblaciones con mayor susceptibilidad al infarto".

Pero ¿cuáles son los riesgos de exponerse a estas partículas tan pequeñas? ¿cómo se puede reducir la exposición a la contaminación atmosférica?

Cómo influye la contaminación en la salud cardiovascular

La contaminación afecta a la piel y al pelo, e incluso puede ser una combinación peligrosa junto al polen. A esto hay que sumar sus efectos en el corazón, ya que multitud de estudios observan que una mayor exposición a la contaminación atmosférica aumenta la probabilidad de sufrir infartos, paradas cardiacas y otras enfermedades cardiovasculares.

Conoce los 5 riesgos de la contaminación en el corazón:

  1. Aumento de infartos o ataques al corazón. La mayoría de los estudios observan en sus resultados que existe un mayor riesgo de sufrir un infarto agudo de miocardio después de un aumento en la exposición a PM2.5, durante los días o semanas previos.
  2. Más riesgo de parada cardiaca en enfermos del corazón. Otro dato que evidencian la mayoría de las investigaciones es que los elevados niveles de PM2.5 están relacionados con una mayor posibilidad de sufrir una parada cardíaca en personas con enfermedad coronaria. Hay que añadir que el origen coronario es la causa más común de muerte súbita.¿Conoces los riesgos de la contaminación en el corazón?¿Conoces los riesgos de la contaminación en el corazón?
  3. Empeoramiento de las arritmias. Un metaanálisis también recoge que la exposición a estas pequeñas partículas contaminantes, a corto plazo, se relaciona con altas tasas de hospitalización o mortalidad por arritmias. Hay que añadir que la fibrilación ventricular es una de las arritmias que puede ser causa directa de fallecimiento cardiaco.
  4. Favorece el síndrome coronario agudo. El riesgo de desarrollar estas afecciones cardiovasculares aumenta un 18% por cada incremento de 5-µg/m3 en los niveles de PM2.5. De esto hay pruebas que señalan que la incidencia del síndrome coronario agudo puede ir incrementándose conforme se elevan las concentraciones de estas pequeñas partículas de contaminación en el aire.
  5. Incremento de la tensión arterial. La contaminación atmosférica se asocia con el aumento de la tensión arterial. En concreto, lo que asegura otro metaanálisis es que la exposición a PM2.5, a corto plazo, está relacionada con una mayor posibilidad de sufrir hipertensión. Sin embargo, no se observó lo mismo tras una exposición más prolongada. Otros estudios de cohorte y experimentos en animales han evidenciado que, a largo plazo, la exposición a estas micropartículas en el aire se asocia a una alta tensión arterial.

A quiénes afecta más la contaminación atmosférica

Los más vulnerables a la alta exposición a PM2.5 son:

  • Mujeres
  • Adultos más mayores
  • Personas con diabetes

Consejos para reducir la contaminación en el aire

Si buscas minimizar la exposición a estas partículas contaminantes conocidas como PM2.5, los cardiólogos nos ofrecen las siguientes recomendaciones:

  • Reducir el tiempo de desplazamiento
  • Dejar las ventanas cerradas
  • Usar purificadores de aire y con carbón activado
  • Utilizar mascarillas que protejan del polvo y de la absorción de materiales tóxicos

Igualmente, es necesario reducir las emisiones del tráfico, la generación eléctrica y otras fuentes de PM2.5 para que baje la exposición a estas partículas. Como conclusión, los cardiólogos añaden que "sin duda es labor de todos, administraciones, profesionales sanitarios y otros colectivos, educar a los ciudadanos sobre los efectos nocivos de PM2.5, e informar de los medios por los que se puede obtener información actualizada sobre niveles de PM2.5 y cuáles son las medidas preventivas más adecuadas".

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