Que su gruesa y complicada cáscara no te eche para atrás a la hora de incluir la calabaza en la lista de compra, porque sus colores llamativos, su característico sabor y sus propiedades nutricionales convierten a esta hortaliza en una magnífica opción para los menús de otoño. ¿Conoces qué vitaminas aporta? ¿Sabes qué aspectos de la salud refuerza? Toma nota, porque una vez que lo sepas, no la abandonarás.

CalabazaCalabaza

Usos curiosos de la calabaza

En la historia de la calabaza, los nativos americanos utilizaban esta verdura como alimento y también como material para confeccionar esteras. Para ello, secaban las tiras de las calabazas que, después, tejían.

La nutricionista Elena Pérez Montero, del Complejo hospitalario Ruber Juan BravoEste enlace se abrirá en una ventana nueva y del Hospital Universitario Quirónsalud MadridEste enlace se abrirá en una ventana nueva, nos añade otra curiosidad: "El pastel de calabaza nació cuando los colonos cortaron la parte superior, les quitaron las semillas y las rellenaron con miel, leche, y luego las cocinaron en cenizas calientes".

Baja en calorías

Siendo el 90% agua, con una cantidad baja de hidratos de carbono y grasas, el aporte calórico de la misma es bajo. Igualmente, esto la convierte en una buena opción para cualquier tipo de dieta, ya que tiene propiedades:

  • depurativas
  • diuréticas
  • digestivas

¿Qué beneficios aportan las calabazas en la salud?

Las vitaminas que contienen consiguen que su consumo sea muy atractivo. Repasamos cuáles son y su influencia en la salud:

  • Provitamina A. Esto mejora ciertos aspectos de nuestra salud, tal como nos explica nuestra nutricionista: "la calabaza es rica en betacaroteno o provitamina A, con efectos beneficiosos en la visión y el buen funcionamiento de la piel, el sistema inmune y las mucosas", añadiendo que también posee "magníficas propiedades antioxidantes".
  • Vitamina C. Contiene buenas cantidades de esta sustancia tan beneficiosa para el organismo. Además, nuestra nutricionista señala que "actúa sobre la síntesis de colágeno, en una buena formación de huesos y dientes y en la producción de glóbulos rojos".
  • Détox natural. En su formato exprimido se pueden obtener otros beneficios añadidos de ella. Nuestra nutricionista nos destaca que "el zumo de calabaza es laxante y un buen desintoxicante del cuerpo".
  • Omega 3 y 6. Un formato muy práctico de consumo de este alimento son sus semillas: las pipas de calabaza se pueden comer como aperitivo o añadirlas como ingrediente a las ensaladas. Pero la comodidad no es lo único positivo, y es que las pipas también aportan ácidos grasos omega 3 y 6. Según explica nuestra nutricionista, "ayudan a reducir el colesterol en sangre y a evitar el mal funcionamiento intestinal".

¿Sabías que hay calabaza de verano y calabaza de invierno?

Aunque hay muchas variedades, las principales son estas estacionales.

La de verano suele tener una forma más o menos alargada, con colores que varían entre el blanco, verde y amarillo. Su carne es sabrosa y jugosa, con una piel más fina.

La de inverno es más dulce, pero también más seca. Al tener la piel más gruesa se conserva durante más tiempo, pero con el inconveniente de que se hace necesario retirarla para su consumo. Con una de sus variedades se prepara el conocido cabello de ángel, tan apreciado en repostería. Y es este tipo también el que todos conocemos como símbolo de Halloween, y que tantas opciones nos brinda para divertirnos en familia decorándola. ¡Aprovecha que la vacías durante la decoración para cocinar su pulpa!

¿Cómo preparar la calabaza?

Preparando pastel de calabazaPreparando pastel de calabaza

Existen muchas formas para incluirlas en nuestro menú de otoño:

  • Recetas frías. La crema o sopa fría que nos propone nuestra nutricionista es similar al gazpacho, y se llama calabaza malagueña. "En vez de tomate emplea la calabaza asada", explica. También podemos preparar una ensalada convirtiéndola en un gran aliado en verano, por ejemplo, una buena combinación es calabaza con rúcula, espinacas o brotes tiernos.
  • Platos calientes. Es la opción que más nos va a apetecer en otoño e invierno. Aquí incluiríamos las cremas, en las que podemos emplear únicamente calabaza o una mezcla de verduras de temporada. Igualmente podemos preparar un guiso de garbanzos, u otra legumbre, patatas y calabaza. ¡Pruébalo! El sabor dulce aporta un toque distinto a la receta tradicional.
  • Versión dulce. Se puede utilizar en repostería como ingrediente de bizcochos y tartas, y también para preparar galletas, flanes, pudines, mermeladas y confituras.
  • Con relleno. Siguiendo la misma preparación que la berenjena rellena, puede utilizarse jamón, verduras, arroz, carne…

Ya no hay excusas para incluir la calabaza en los alimentos de otoño.

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