Cómo se realiza la cirugía de Mohs para tratar el cáncer de piel

La cirugía de Mohs o cirugía micrográfica de Mohs es el tratamiento más avanzado para extirpar ciertos tumores malignos de la piel, incluso en zonas delicadas de la cara, como los ojos, la nariz, los labios, etc., sin dejar apenas cicatriz ni poner en riesgo su funcionalidad.

Hay que advertir que esta técnica no puede utilizarse en todos los tipos de cáncer de piel, y principalmente se indica en los de tipo no melanoma y algunos subtipos de melanoma. El doctor Pedro Rodríguez Jiménez, especialista en Dermatología del Hospital Ruber Internacional y la Clínica Dermatológica Internacional, nos adelanta que "la cirugía de Mohs proporciona los mejores resultados oncológicos y obtiene los mejores efectos estéticos, ya que respeta la piel sana consiguiendo que la cicatriz sea más pequeña".

Aquí te contamos cómo es una operación micrográfica de Mohs y sus resultados en el cáncer de piel.

Cirugía micrográfica de Mohs: qué es

Esta operación ayuda a extirpar ciertos tumores en la piel de forma eficaz y segura, conservando todo el tejido sano posible y evitando que la cicatriz sea muy visible.

Cómo se realiza la cirugía de Mohs para tratar el cáncer de piel

Durante la intervención, se pueden controlar los bordes y el fondo del tumor cutáneo por etapas, y también se realiza un análisis cuidadoso para confirmar la eliminación del tumor con todos los márgenes libres.

Hay que destacar que la técnica de Mohs consigue una mejor visualización de los bordes del tumor en comparación con la cirugía tradicional. En esta última se analiza el 3% de la muestra extraída, mientras que en la cirugía micrográfica se logra visualizar el 100%.

En qué tumores de piel se recomienda

En general, se aconseja en ciertos carcinomas de células basales y carcinomas de células escamosas, que son los dos tipos de cáncer de piel más habituales, incluyendo también aquellos que se localizan en ojos, nariz, labios, orejas, cuero cabelludo, genitales y dedos de manos y pies, que son zonas estéticas y funcionales.

El doctor Ricardo Ruiz Rodríguez, responsable de la Unidad de Dermatología Médico-Quirúrgica, Estética y Capilar de los mismos centros hospitalarios, nos destaca que "este procedimiento lo reservamos para epiteliomas agresivos, que es el tumor maligno más frecuente de la piel y que aparecen en zonas delicadas de la cara".

También es un tratamiento indicado para tumores de gran tamaño que crecen muy rápido o que parecen más agresivos, aquellos sin bordes definidos o que vuelven a aparecer después de haber sido tratados anteriormente con otra técnica. En esta línea, el doctor Ruíz añade que "algunos tipos de melanoma en localización facial son tratados con éxito con la cirugía de Mohs en diferido, en la cual el procesamiento de la muestra se realiza en 24 horas en lugar de unos minutos, y la cirugía se realiza en varios días, con la mayor tasa de curación posible".

Procedimiento de la cirugía de Mohs

Esta técnica requiere de la participación de varias disciplinas, tal como indica el doctor Ruíz: "El cirujano, que elimina el tejido canceroso y reconstruye mediante cirugía reparadora facial la herida, y el patólogo, que diagnostica las biopsias al microscopio en un laboratorio especial cercano al quirófano". Pero también pueden participar dermatólogos y cirujanos plásticos, entre otros.

En la intervención, los especialistas en Anatomía Patológica van guiando a los cirujanos y señalan las zonas que se deben continuar extirpando, puesto que pueden localizar las zonas con tumor residual. Así hasta concluir toda la resección del cáncer, "después de una serie de fases, el patólogo finalmente nos indica que todo el tumor está extirpado, y entonces cerramos la herida con técnicas innovadoras para dejar la menor cicatriz posible", explica el doctor Ruíz.

Qué anestesia se usa en la cirugía de Mohs

Hay que tener en cuenta que se trata de una técnica ambulatoria muy avanzada, que solamente necesita anestesia local, pudiendo incluir o no sedación.

Técnica láser para atenuar la cicatriz

Una cicatriz puede ser la secuela visible de la cirugía de Mohs. Pero, que sea más o menos grande depende de las características personales de cada caso y de la técnica empleada para realizar el cierre de la cirugía.

Para hacerla lo menos evidente posible, se puede utilizar la técnica de cicatrización cutánea LASH o Láser Assisted Skin Healing, que significa cicatrización cutánea asistida por láser. Acerca de esta, el doctor Rodríguez nos comenta que consiste en la estimulación de los mecanismos naturales de reparación de la piel, de modo que se consigue el mejor resultado estético posible, haciendo que la piel cicatricial acabe con una estructura estética y funcional buena y lo más parecida al tejido no intervenido.

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Resultados de la operación de Mohs en cáncer de piel

Hay que destacar su alta eficacia en el tratamiento de tumores de la piel. El doctor Francisco Javier Vicente Martín, especialista en Dermatología de los mismos centros hospitalarios, apunta que "otra ventaja de la técnica de Mohs es la alta tasa de curación, hasta el 99% para un cáncer de piel que no ha sido tratado previamente".

No conviene olvidar que también obtiene buenos resultados a nivel estético, preservando el máximo tejido sano posible y logrando que la cicatriz no sea grande.