Confusión, aislamiento y pérdida de autonomía son las principales consecuencias que pueden sufrir los pacientes que ingresan en la Unidad de Cuidados Intensivos o en planta. Para combatirlo, se ha puesto en marcha un proceso de humanización en los hospitales, y las nuevas tecnologías son un gran aliado para conseguirlo.

Concretamente, la Unidad de Fragilidad es un área enfocada en evitar el deterioro funcional relacionado con la hospitalización en adultos mayores. Pero ¿cómo lo consigue? ¿qué resultados logra tras el alta hospitalaria? ¿cómo ayudan los dispositivos inteligentes en este propósito?

Riesgos de la hospitalización en mayores y pacientes frágiles

Tras el alta hospitalaria, es frecuente que los pacientes mayores, sobre todo los frágiles, noten una pérdida de autonomía para realizar alguna de las actividades cotidianas a las que estaban acostumbrados. Esto se conoce como deterioro funcional y se relaciona con la hospitalización.

Riesgo de la inmovilidad durante la hospitalización de los mayoresRiesgo de la inmovilidad durante la hospitalización de los mayores

Una de las causas de este deterioro o pérdida de autonomía es la inmovilidad durante el ingreso hospitalario. Hay que tener en cuenta que la falta de actividad puede causar debilidad general y afectar a la masa muscular y la capacidad funcional.

Según investigaciones recientes, aunque solo se indica reposo a menos del 5% de los pacientes mayores hospitalizados, se comprobó que apenas permanecían de pie o caminando un 3% de su tiempo.

Lamentablemente, después del alta hospitalaria, la debilidad y el deterioro ocasionado por la hospitalización pueden aumentar el riesgo de sufrir caídas en casa y requerir un nuevo ingreso hospitalario.

Cómo mejorar la estancia hospitalaria de los mayores

Para combatir esta situación, las unidades de Fragilidad que están incorporando centros como el Hospital Universitario Rey Juan Carlos se enfocan en ofrecer un entorno más confortable y beneficioso para los pacientes adultos mayores, sobre todo los que se consideran frágiles. Su objetivo es evitar el deterioro funcional que puede conllevar su ingreso hospitalario.

La situación funcional y la calidad de vida tras el alta hospitalaria son mejores con la humanización de los cuidados hospitalarios. En este sentido, la doctora Ana Castañeda Pastor, especialista en Medicina Interna del Hospital Universitario Rey Juan CarlosEste enlace se abrirá en una ventana nueva, señala que "comparando los pacientes que ingresan en la Unidad de Fragilidad con los que ingresan en la planta de Medicina Interna convencional, se ha observado que la estancia media hospitalaria disminuye en un día y medio. Asimismo, los pacientes que pierden la capacidad de caminar al alta suponen un 2,2 por ciento, frente al 21,7 por ciento de la planta convencional".

Entre las medidas que se incorporan se encuentran:

  • Pasar más tiempo fuera de la cama caminando.
  • Incorporar medidas dirigidas a favorecer la continencia.
  • Adaptar el centro hospitalario a los pacientes mayores.
  • Conseguir un entorno fácil de reconocer para el paciente, facilitando la utilización de sus propios objetos o añadiendo fotos para prevenir la desorientación.
  • Repartir los medicamentos a horas que no afecten al descanso por la noche.

Uso de wearables o dispositivos electrónicos en el hospitalUso de wearables o dispositivos electrónicos en el hospital

Uso de ‘wearables’ en el hospital

Las nuevas tecnologías resultan muy útiles en este proceso de humanización de los hospitales. Por ejemplo, el uso de los ‘wearables’, que son dispositivos electrónicos inteligentes, está siendo fundamental para prevenir la inactividad física y la pérdida de funcionalidad.

Uno de estos dispositivos inteligentes utilizados en el hospital es una pulsera que mide los pasos del paciente desde el inicio y de forma continua. También permite registrar la tensión arterial o la temperatura. Todo ello queda anotado en la historia clínica del paciente, debido a que entre los pasos y los resultados existe una relación directa.

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