Este tipo de pruebas llamadas en 4D son en realidad ecografías en tres dimensiones a las que se añade el movimiento en tiempo real, por lo que se puede ver al feto tal y como es. La imagen que se obtiene mediante la técnica bidimensional de alta definición es procesada hasta visualizarse de forma tridimensional, de manera que se pueden observar las características del bebé con gran claridad y hasta distinguir rasgos y expresiones.Ecografía prenatal 4dEcografía prenatal 4d

La doctora Inés Tamarit Degenhardt, especialista en Ginecología y Obstetricia, nos lo explica así: "A la mujer le genera ansiedad el hecho de notar el ser que lleva dentro, pero no verlo. La posibilidad de reconocer sus facciones, su cara, su personalidad, a través de una ecografía 4D, refuerza sus vínculos e instintos maternales, mejora sus expectativas y elimina sus temores. Si, además, todo se hace en un entorno hospitalario, con la tecnología más avanzada, por parte de un equipo de especialistas en medicina fetal, la confianza aumenta".Ecografía 4d del tercer trimestre de gestaciónEcografía 4d del tercer trimestre de gestación

Aunque se puede realizar en cualquier momento del embarazo, es recomendable hacerlo entre las semanas 26 y 28, ya que es cuando hay más posibilidades de obtener imágenes satisfactorias.

Como todas las ecografías, se trata de una prueba totalmente inocua tanto para la madre como para el bebé y no requiere preparación previa. Lo único necesario para que se desarrolle con éxito es que se den ciertas condiciones para la exploración, que dependen de la colocación del feto, la cantidad de líquido amniótico, la transmisión sónica materna, etc. Por ejemplo, para que se vea bien la cara es preciso que el feto se encuentre en una posición determinada, que no tenga nada por delante (como una mano).

La exploración, además de permitir a los padres visualizar al futuro bebé en movimiento, se acompaña de un estudio morfológico completo que descarta gran cantidad de malformaciones.

Finalmente, tras la prueba se entrega un DVD de la sesión para disfrutar del momento en futuras ocasiones o mostrarlo al resto de la familia.

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