Aumento de pómulos con implantes, rellenos o fillers
Todas las técnicas para dar volumen a los pómulos: para qué sirven, cómo se realizan y qué resultados consiguen en el rostro
La rinoplastia, el aumento de labios o la bichectomía son los tratamientos estéticos más populares cuando queremos un rostro más atractivo. Sin embargo, existen otras alternativas para conseguir un cambio estético en la cara: las técnicas de aumento de pómulos.
Este procedimiento, además, está indicado en hombres y mujeres, obteniendo resultados estéticos también en jóvenes. La doctora María Jesús García-Dihinx, especialista en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora del Hospital de Día Quirónsalud Zaragoza, nos explica que el aumento de pómulos consigue dar un giro de 180 grados al aspecto del rostro, proporcionando una imagen fresca, rejuvenecida y firme.
Te contamos para qué sirve el tratamiento estético para los pómulos y cómo se realiza: implantes, rellenos o fillers.
Aumento de pómulos: para qué sirve
Esta técnica se centra en la zona de los pómulos, pero su resultado estético se observa en todo el rostro, desde la calidad de la piel hasta la simetría facial. La doctora Dihinx nos indica que "un aumento de pómulos es un procedimiento de la medicina estética que pretende elevar el volumen de la superficie dérmica, para obtener un aspecto más estilizado y atractivo".
Por eso, se incluye entre los tratamientos estéticos faciales más demandados, como la rinoplastia, que modela la nariz; el aumento de labios, que los embellece y aporta volumen; o la Bichectomía, que elimina los cúmulos de grasa de las Bolas de Bichat afinando el rostro.
Desde el punto de vista médico, los pómulos son un hueso de pequeño tamaño que se encuentra paralelo a la nariz, justo por encima de las mejillas. Esta zona, al igual que las cejas o el mentón, suele ser fácil de reconocer en otras personas, ya que suele sobresalir. La doctora añade que "cuando se habla de pómulos se hace referencia a toda esa sección del rostro, incluyendo a la musculatura y la piel que se encuentra sobre el cráneo".
Tratamientos para aumentar los pómulos
Existen varias técnicas de aumento de pómulos, que pueden ser más a menos invasivas. En cualquier caso, son procedimientos de bajo riesgo, por lo que no conllevan procesos de recuperación largos o complejos para la persona.
Las principales técnicas para aumentar los pómulos son:
Implante de pómulos
Este tratamiento estético es el más utilizado. Se trata de un procedimiento ambulatorio en el que se realiza una pequeña incisión para introducir un implante subdérmico que está hecho con silicona o polietileno. La doctora especifica que "todo el proceso no puede durar más de 2 horas, no es necesario que ocurra en un quirófano, y la recuperación es bastante rápida".
El aumento de pómulos con implantes consigue efectos permanentes. Eso sí, hay que tener en cuenta que en algunos casos puede ocurrir un rechazo del implante. Por eso, es fundamental acudir a centros médicos especializados en cirugía estética en los que, además, se utilizan materiales de primera calidad.
Relleno de pómulos con grasa propia
Concretamente, este procedimiento de lipoinjerto utiliza la grasa autóloga que se obtiene de las Bolas o Bolsa de Bichat. Se llaman así a los cúmulos de grasa situados en las mejillas que tienen una forma ovalada y que dan un aspecto redondeado y abultado a la cara.
Sobre los rellenos de pómulos con esta grasa propia, la doctora nos explica que "la grasa autóloga puede retirarse de la bolsa de Bichat con una bichectomía para después trasladarse unos centímetros más arriba en el rostro". Hay que añadir que la técnica de la bichectomía permite extraer estos cúmulos de grasa y, como resultado, consigue un rostro afinado y delgado sin dejar marcas ni causar efectos secundarios.
Aumento de pómulos con fillers como ácido hialurónico
Este tratamiento estético está indicado para hombres y mujeres de todas las edades. La experta apunta que, entre los métodos menos invasivos, resalta el uso de fillers o rellenos como lo son el ácido hialurónico y el Restylane.
En concreto, son sustancias naturales que se inyectan bajo la piel en determinadas zonas del rostro. Esto consigue un cambio en la cara que permite corregir signos de la edad, atenuar arrugas y mejorar el estado de la piel. Hay que tener en cuenta que los efectos del ácido hialurónico no son permanentes.
Ventajas del aumento de pómulos
Un cambio en la zona de los pómulos consigue una mejora global de todo el rostro. Uno de los principales beneficios del aumento de pómulos es el rejuvenecimiento facial de forma muy visible. Acerca de ello, la experta indica que "se recupera mucha firmeza al tensar la piel que ha perdido elasticidad y volumen con el paso de los años".
También a causa del envejecimiento se produce una pérdida de resistencia y movilidad de la sección muscular del pómulo, y este procedimiento incide en ambos aspectos. "De modo que un cambio estético logra que las expresiones faciales se asemejen a las que se mantenían en el pasado", apunta la doctora.
Por otro lado, estos tratamientos para los pómulos pueden ser beneficiosos para rostros más jóvenes. Al respecto, la doctora señala que "este cambio les proporciona mucha plenitud a las mejillas, corrigiendo varias asimetrías faciales y armonizando las facciones de tu gesticulación diaria".
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