¿Medusas en la playa? Así puedes evitar que te piquen
Qué debes hacer si hay medusas en la playa y, en caso de sufrir su picadura, cómo tratarla de forma rápida
La playa es uno de los destinos favoritos en las vacaciones de verano. La combinación de agua y mar, así como el resto de sus particularidades, la convierten en un lugar idóneo. Pero todo esto puede estropearse si una medusa se cruza en nuestro camino.
Para evitar sustos este verano, hemos acudido a la consulta de la doctora Vanessa Rodríguez García, jefa de servicio de Alergología del Hospital Universitario Ruber Juan Bravo, quien nos explica cómo actuar en caso de encontrar medusas en la playa, y qué hacer si una de ellas nos pica. ¡Y a disfrutar de la playa sin sorpresas!
Cómo es la picadura de medusa
La picadura de medusa puede causar una erupción en forma de ronchas, habones o vesículas, que además pican y escuecen. En general, las medusas que encontramos en las playas españolas no son muy venenosas, por lo que su picadura no suele tener otros efectos de gravedad.
Sin embargo, sí podría ocurrir una reacción más grave cuando la medusa es más venenosa o si la picadura afecta a la población con más riesgo, como niños, ancianos, embarazadas o personas con alergias o fondos atópicos.
En situaciones excepcionales, puede ser incluso causa de fallecimiento.
Quién es más propenso a sufrir una reacción grave
Entre los grupos de población con más riesgo a la picadura de medusa se encuentran:
- Niños pequeños
- Ancianos
- Embarazadas
- Diagnosticados con alergias, especialmente en la piel, como dermatitis atópica y urticaria crónica
- Personas con asma
- Personas con enfermedades que afectan al corazón
- Personas que ya han sido picadas por una medusa
Hay que tener en cuenta que el riesgo de la picadura de medusa en embarazadas, niños, ancianos o personas con problemas de salud se debe a la acción tóxica de su veneno sobre los órganos, lo que puede originar una parada cardiaca o respiratoria, o ambas.
Por otro lado, las personas sensibilizadas pueden desarrollar una reacción alérgica, como una erupción por el cuerpo, dificultad para respirar y, en el peor de los casos, anafilaxia.
Carabela portuguesa, con la picadura más peligrosa
Lo cierto es que la carabela portuguesa o Physalia phisalis no es una medusa. En realidad, se trata de una fisalia, un familiar de las medusas, que se considera más venenosa y peligrosa. Sus lesiones pueden causar úlceras e infectarse.
Para identificar a la carabela portuguesa hay que estar atentos a esta descripción: tiene dos partes, una que flota en el agua y parece una vela de color violeta transparente; y otra, sumergida, en la que se encuentran los tentáculos de color azul. Estos pueden llegar a los 20 metros y son muy urticantes.
Consejos para evitar la picadura de medusa en la playa
La prevención es fundamental. Para ello, podemos adoptar las siguientes medidas:
- No bañarse si hay medusas cerca de la playa.
- Evitar las zonas donde rompen las olas. Allí suelen acumularse los restos de estos animales marinos.
- Proteger la piel de cualquier contacto con las medusas. Por ejemplo, usando cremas solares, así como bañadores, camisetas u otra ropa ligera que permiten cubrir el cuerpo.
- No tocar las medusas, incluso si están muertas en la arena. El poder urticante de los tentáculos dura al menos 24 horas, aunque no estén vivas.
- Dirigirse a la orilla tranquilamente si vemos una medusa. Si nadamos de forma muy enérgica, solo conseguiremos acercarla, y sus tentáculos podrían llegar hasta nosotros e impedirnos nadar.
- Avisar a emergencias si observamos una plaga de medusas. Si estamos en un barco o buceando, es aconsejable alertar a los equipos de vigilancia costeros, o a Emergencias, llamando al 112.
Cómo tratar la picadura de medusa rápidamente
Si, aun siguiendo todas las medidas, nos pica una medusa, qué debes hacer, cómo puedes limpiar la picadura, qué ayuda a aliviar el dolor o cuándo debes acudir a urgencias. Sigue estos pasos:
- Lava la zona con agua salada. Nunca dulce.
- Retira los tentáculos de la medusa con guantes o pinzas.
- Aplica seguidamente un paño caliente, que no exceda los 45º, para desnaturalizar el veneno.
- Pon frío después, durante un cuarto de hora para aliviar el dolor y prevenir que el veneno se extienda. El hielo debe estar dentro de una bolsa cerrada para evitar el contacto directo con la piel.
- Acude a urgencias si empeoran los síntomas. Recuerda que es importante conocer qué te ha picado para indicar el mejor tratamiento.
- Aplica durante las 48 a 76 horas posteriores, 3 o 4 veces al día, antiséptico o alcohol yodado hasta que cicatrice la herida.
- Usa lidocaína en pomada, gel, crema o espray si el dolor persiste.
- Consulta con los médicos la toma de antihistamínico oral, como Polaramine o Atarax, para aliviar el picor.
Qué no debemos poner en la herida
¡Evita echar agua dulce sobre la zona donde te ha picado la medusa! Esto origina un cambio osmótico que podría activar las células venenosas que permanecen en la piel, lo que incrementaría la cantidad de veneno inoculado.
Tampoco debemos usar toallas para secar la piel, echar arena, o usar alcohol o amoniaco sobre la herida. Por otro lado, también se debe evitar rascar o frotar la zona.
Usar vinagre en la picadura de medusa, ¿funciona?
Su uso se menciona en multitud de artículos y páginas web. Sin embargo, no es efectivo para todos los tipos de medusas, e incluso puede tener un efecto negativo. Por ejemplo, no se aconseja su uso en las picaduras de medusas de la familia de las Pelagias, Chrysaoras o Physalias.
Medicamentos o cremas indicados para este tipo de picaduras
Para controlar la reacción alérgica, pueden estar indicados estos tratamientos:
- Antihistamínicos, como Polaramine, que ayudan a aliviar el picor y la urticaria.
- Crema con corticoides, que permiten reducir la inflamación.
- Corticoides de toma oral, en casos de reacción general por toda la piel.
- Broncodilatador pulmonar, como Salbutamol, cuando se presentan síntomas de asma, como silbidos, opresión, tos seca o falta de aire.
- Adrenalina autoinyectable, como Altellus o Jext, en caso de anafilaxia.
Etiquetas
© 2025 Quirónsalud - Todos los derechos reservados