Las nuevas alternativas al tabaco son más saludables, ¿sí o no?

Vapeadores, pipas de agua, juul, iqos y el tabaco de liar son las nuevas formas de fumar. Su popularidad está en auge, sobre todo entre los más jóvenes, que se inician en este hábito con el uso de estos dispositivos. Además, existe la falsa idea de que estos sustitutos al tabaco son más saludables e incluso ayudan a dejar de fumar. Pero ¿es así de verdad?

El doctor Luis Manuel Entrenas Costa, jefe de servicio de Neumología del Hospital Quirónsalud Córdoba, nos señala que "es muy importante que se conozcan los efectos de estos productos, considerados como menos dañinos que el tabaco, pero que en realidad tienen los mismos efectos perjudiciales para la salud".

En este artículo debatimos son las alternativas al tabaco más recientes y conocemos sus consecuencias para la salud.

Riesgos de los nuevos dispositivos para fumar

Recientemente, se han incorporado alternativas al tabaco convencional, como cigarrillos electrónicos o vapeadores, pipas de agua, tabaco de liar, juul e iqos. Es necesario recalcar que estas nuevas formas de fumar son nocivas y generan adicción.

Además, estos dispositivos están siendo el inicio del hábito tabáquico a edades tempranas. Al respecto, el doctor advierte que el consumo de estos productos puede ser "la puerta de entrada de muchos jóvenes para adquirir el hábito de fumar, al ser nuevas formas de tabaquismo, por lo que es muy importante que se conozcan los efectos de estos productos".

Además, existe una falsa creencia de que las alternativas al tabaco son más sanas que los cigarrillos. Pero no es así. De hecho, tienen el mismo efecto negativo en la salud. En este sentido, el neumólogo nos explica que "estamos asistiendo a distintos episodios en los que personas muy jóvenes consumen este tipo de productos, pensando que son menos dañinos y adictivos, cuando en realidad son todo lo contrario". Fundamentalmente, contienen las mismas sustancias nocivas que el cigarro tradicional y, aunque están en menor concentración, pueden ocasionar los mismos problemas de salud.

5 alternativas al tabaco, a debate

Te hablamos de los dispositivos para fumar más recientes y te explicamos en qué consisten.

1. Cigarrillos electrónicos o vaper

Popularmente, a estos dispositivos electrónicos se les llama vaper o vaporizadores y tienen forma de cilindro de acero, imitando el aspecto de un cigarro, aunque se pueden encontrar también con otras formas y colores muy llamativos.

Los vaper constan de un cartucho con un líquido cuyo principal componente es el propilenglicol, glicerol o mezcla de ambos. Su funcionamiento consiste en inhalar como si fuera un cigarro, provocando que se enciende una resistencia que convierte el líquido en vapor. Actualmente, se habla de ellos como la mejor manera para dejar de fumar, pero no es así.

Las nuevas alternativas al tabaco son más saludables, ¿sí o no?

2. Pipas de agua

Esta forma de fumar es habitual en Oriente Medio y Sudeste Asiático, y existen multitud de diseños de pipas de agua. En concreto, su funcionamiento consiste en colocar el tabaco en un recipiente con unos agujeros en el fondo, que está conectado a una manguera muy flexible. Cuando se inhala, el humo pasa por un recipiente con agua burbujeando para después ser inhalado.

3. Juul

Este dispositivo para fumar tiene forma de memoria USB. En este caso se carga con una cápsula que tiene alrededor de 200 caladas de nicotina, que es una dosis parecida a la de un paquete de cigarrillos tradicionales. Esto supone una cantidad muy potente que lo vuelve muy adictivo. Se puede utilizar en lugares donde no se permite el cigarrillo electrónico porque expulsa poca cantidad de vapor.

4. Iqos

Este reciente dispositivo calienta el tabaco hasta los 350-400 grados, en lugar de superar los 1.000 como en el cigarro, lo que evita los fenómenos de pirólisis que suceden al fumar tabaco de forma convencional.

5. Tabaco de liar

Liar los propios cigarrillos no es más saludable que si se fuma un cigarro industrial. No hay datos indicativos de que el tabaco de liar sea menos tóxico, pero sí de que puede tener más alquitrán.

Consecuencias del tabaco

Cada año se registran en España, aproximadamente, 70.000 muertes relacionadas con este hábito. El tabaco puede propiciar multitud de enfermedades y es una causa de fallecimiento que se puede prevenir. Pese a todo ello, su consumo continúa aumentando.

El doctor afirma que el impacto negativo del consumo de tabaco en la salud pulmonar y su asociación causal con gran cantidad de enfermedades respiratorias están ampliamente contrastados por la evidencia científica. También afecta al sistema inmune y a su capacidad de reaccionar ante infecciones, por lo que las personas fumadoras son más vulnerables frente a estas enfermedades.

Por otro lado, el tabaco tiene un efecto negativo sobre el medioambiente, ya que favorece el cambio climático y deteriora los ecosistemas. Al año se destruyen 3,5 millones de hectáreas para su cultivo. El especialista señala que reducir su consumo constituye un "resorte fundamental en el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible y no sólo de los que guardan relación con la salud".

Qué pasa en el cuerpo si dejas de fumar

¿Sabías que dejar de fumar a los 30 aumenta la esperanza de vida casi 10 años? También disminuye el riesgo de sufrir un nuevo ataque al corazón en personas fumadoras que ya lo han presentado.

Igualmente, dejar el tabaquismo reduce el riesgo de sufrir impotencia, de tener problemas para quedarse embarazada o durante la gestación, como partos prematuros, abortos, o insuficiencia ponderal en recién nacidos.

Según el tiempo que permanezcamos sin fumar estos serán los cambios positivos en el cuerpo:

• 20 minutos. El ritmo cardiaco disminuye y la tensión arterial baja.
• 12 horas. El nivel de monóxido de carbono en sangre se sitúa en valores normales.
• De 2 a 12 semanas. Se favorece la circulación sanguínea y aumenta la función pulmonar.
• De 1 a 9 meses. Los problemas respiratorios y la tos disminuyen.
• 1 año. En comparación con un fumador, el riesgo de cardiopatía coronaria es un 50% inferior.
• 5 años. El riesgo de accidente cerebrovascular es similar al de una persona no fumadora.
• 10 años. Se disminuye el riesgo de cánceres de pulmón, boca, garganta, esófago, vejiga y páncreas.

Por otro lado, el doctor añade los beneficios de dejar de fumar para los menores expuestos al tabaquismo pasivo, ya que disminuye el riesgo añadido de multitud de enfermedades relacionadas con ello, como asma u otitis.