Rinoplastia con o sin cirugía: cuándo se recomiendan
Comparamos la rinoplastia y la rinomodelación, cómo se realizan y sus ventajas, y te contamos cuál es la mejor para corregir imperfecciones de la nariz
Una nariz más fina, recta, con la punta respingona o sin giba son algunos de los cambios que se pueden lograr con la rinoplastia o la rinomodelación. Aunque ambas técnicas están indicadas para mejorar el aspecto de la nariz, tienen usos y procedimientos distintos. El doctor José María Ricart Vayá, jefe de Medicina Estética del Hospital Quirónsalud Valencia y del Centro Médico Quirónsalud Mercado de Colón, y el doctor Camilo Betancourt Duque, especialista en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora del Hospital Quirónsalud Valencia, nos señalan la principal diferencia: "La rinomodelación es una técnica de medicina estética que permite remodelar y redefinir tu nariz sin necesidad de que pases por quirófano", mientras que "la rinoplastia es una intervención quirúrgica, que, por tanto, requiere quirófano".
¿Quieres saber cuál es la más adecuada? Te contamos todas las diferencias entre rinoplastia y rinomodelación, cómo se realizan, para qué sirven y sus resultados.
Rinoplastia o rinomodelación: qué son y cómo se realizan
Estos tratamientos se utilizan para lograr una nariz más bonita y corregir algunas de sus imperfecciones. En concreto, la rinoplastia es la cirugía plástica que remodela la estructura de la nariz y, para llevarla a cabo, es necesario pasar por quirófano. En general, esta operación tiene una duración de dos horas y se administra anestesia general. Los doctores Ricart y Betancourt nos explican que "la cirugía consiste en separar la nariz del hueso y el cartílago, que actúan como soporte, para realizar las modificaciones acordadas y esculpir la nariz". Después, la piel se redistribuye y se cierra la incisión.
En cambio, si prefieres evitar el quirófano, puedes optar por la rinomodelación, el tratamiento médico-estético que modifica la apariencia de la nariz sin operaciones. Este procedimiento se realiza en media hora en la propia consulta, aplicando microinyecciones de ácido hialurónico, una sustancia natural que logra disminuir la giba, elevar la punta y proporcionar un aspecto en armonía con el rostro.
Diferencias entre rinoplastia cerrada o abierta
Existen dos técnicas para realizar la operación de la rinoplastia tradicional. El doctor Carlos Gullón Cabrero, especialista en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora del Hospital Ruber Internacional, nos señala que "lo que distingue un tipo y otro de rinoplastia es el modo en el que el cirujano accede al interior de la nariz". En función de ello, puede ser:
- Rinoplastia abierta. Consiste en hacer una pequeña incisión en la base de la nariz, lo que permite levantar la piel y trabajar los cartílagos alares con precisión. El doctor Ramón Calderón Nájera, cirujano plástico del mismo centro hospitalario, precisa que "cuando la punta de la nariz es la que necesita de una mayor atención, habrá que recurrir a una técnica abierta".
- Rinoplastia cerrada. Como su nombre indica, se accede al interior de la nariz a través de las fosas nasales. "Cuando solamente es un pequeño caballete, o una ligera desviación nasal, lo que hay que mejorar, la técnica elegida suele ser la cerrada", matiza el doctor Calderón.
Para qué sirven la rinoplastia y la rinomodelación
Sin duda, con estos tratamientos vas a obtener un cambio estético en la nariz. Pero, dependiendo de tus expectativas, puede ser más recomendable la rinoplastia con cirugía o, por el contrario, el tratamiento con ácido hialurónico. Por ejemplo, a través de la cirugía es posible trabajar la estructura nasal, lo que permite modificar el tabique, la anchura o la punta de la nariz, corregir malformaciones, desviaciones o gibas, e incluso mejorar su funcionalidad. Por eso, es una de las más demandadas.
Sin embargo, la rinomodelación presenta algunas limitaciones, ya que no puede alterar la estructura nasal. Al respecto, nuestros expertos nos indican que "la rinomodelación solo permite modificar determinadas imperfecciones de tu nariz, como por ejemplo afinar su aspecto o alzar la punta mediante la infiltración de ácido hialurónico". Igualmente, se puede utilizar para disminuir la giba.
Rinoplastia con o sin cirugía: qué es mejor
En la elección del tratamiento siempre hay que valorar cada caso, las características y las expectativas personales, con ayuda de los especialistas de Cirugía Plástica y Medicina estética. De forma general, si buscas un cambio definitivo en la nariz, la cirugía de rinoplastia es la más efectiva para lograrlo, ya que permite modificar la propia estructura y corregir imperfecciones para siempre. Otro punto a tener en cuenta es que esta operación de nariz también se realiza por cuestiones de salud. Así nos lo precisa el doctor Calderón: "Si bien es cierto que, en la mayoría de los casos, los pacientes buscan un fin estético, tampoco hay que olvidar motivaciones de salud. Por ejemplo, hay quien necesita corregir la desviación de un tabique nasal que no le permite respirar con normalidad".
En cambio, si deseas ciertas mejoras estéticas en la nariz, evitando el quirófano, puedes optar por la rinomodelación. Eso sí, hay que tener en cuenta que el ácido hialurónico es reabsorbible y, por tanto, sus resultados son temporales con una duración aproximada de un año. Las ventajas son que obtendrás resultados visibles inmediatos y no pasarás por el postoperatorio de la cirugía de la rinoplastia.
Ventajas de la rinoplastia ultrasónica frente a la tradicional
Esta técnica más reciente para operar la nariz emplea ultrasonidos para limar de forma milimétrica el hueso de la nariz y también consigue respetar los tejidos que rodean su estructura. Este procedimiento se lleva a cabo en una hora y media, aproximadamente, y requiere anestesia general. El doctor Gullón nos menciona algunas de sus ventajas en comparación con la rinoplastia convencional:
- Menos traumática y más suave
- Resultados estables a largo plazo
- Corrección de defectos, como nariz muy dura, muy ancha o voluptuosa, evitando la aparición de fracturas incontroladas, incluso en huesos finos, frágiles o inestables
- Recuperación más rápida
- Disminución de efectos secundarios, como inflamación, edema y moretones
- Resultados más naturales
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