Cómo se detecta la violencia de género en los hospitales
Los servicios de Urgencias, Enfermería y Atención Primaria juegan un papel fundamental en la identificación de los casos de maltrato doméstico
Enfermería, Urgencias y Atención Primaria se unen frente a la violencia de género. Su papel es clave tanto en la detección de posibles casos como en ofrecer ayuda y apoyo para salir de esta situación. El maltrato a la mujer es un fenómeno que ocurre en todo el mundo y afecta a cualquier nivel social, cultural o económico.
Con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se celebra cada 25 de noviembre, te contamos cómo actúan los profesionales sanitarios y qué señales de alerta ayudan a identificar un caso de violencia de género en los servicios de Urgencias y Atención Primaria. El objetivo es no dejarla sola.
El papel de los sanitarios contra la violencia de género
Los centros hospitalarios proporcionan un entorno cercano y seguro, facilitando así la detección de posibles casos de violencia de género, ya sea en Urgencias o en Atención Primaria.
La doctora María Nieve Dominguez Garrido, miembro de la Comisión Hospitalaria contra la Violencia y también especialista en Pediatría y sus Áreas Específicas del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, destaca que los profesionales sanitarios son un eslabón esencial a la hora de abordar el problema de la violencia sobre la mujer. En el momento de hacerlo, deben ser conscientes de que se trata de un problema multidimensional, y que "la actuación debe ser coordinada con otros profesionales e instituciones implicados".
Cabe destacar la confianza que se establece con los profesionales sanitarios de Atención Primaria, teniendo en cuenta que el contacto entre la paciente y el doctor es más continuado. Esto también aporta un ambiente de mayor confidencialidad. Por eso, estas consultas, además del Servicio de Urgencias, resultan fundamentales para localizar el maltrato en casa.
Por otro lado, es posible que los hijos de la paciente se atiendan en las consultas de Pediatría del centro de salud, lo que puede facilitar la alerta. En este sentido, la doctora añade que en muchos casos la detección de una situación de maltrato se realiza de manera indirecta por las manifestaciones de la violencia en los menores.
A todo ello hay que sumar la labor de las enfermeras, que son un actor fundamental por su proximidad con las pacientes, desplazándose al domicilio en caso necesario, y que incluso se encargan del primer contacto en el servicio de emergencias, pudiendo alertar de esta situación.
Puesta en marcha de la comisión hospitalaria contra la violencia
Desde el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz se ha creado la comisión hospitalaria contra la violencia. Su finalidad consiste en dar a conocer a los equipos médicos los protocolos de actuación frente a un posible caso de violencia de género, ya sea en Urgencias, Hospitalización o Consultas Externas. De esta manera, se pretende conseguir una atención integral de mujeres, menores y ancianos que pueden estar siendo víctimas de maltrato.
Esta comisión cuenta con un equipo de Enfermería de Continuidad Asistencial que, con el permiso de la paciente, se encarga de contactar con Atención Primaria para avisarles de la situación. Esto favorece el seguimiento mediante un trabajador social de su centro.
La doctora subraya la importancia de estas notificaciones: "Nos permiten detectar, cuantificar, intervenir y poder hacer seguimiento de los casos".
Señales de un caso de violencia de género
La violencia de género deja huellas tanto físicas como emocionales, que pueden llegar a exteriorizarse a través de lesiones repetidas o actitudes concretas.
Signos de maltrato en la mujer a nivel físico
Se pueden detectar los siguientes síntomas:
- Trastornos crónicos inespecíficos que no están relacionados con una causa física concreta.
- Heridas, lesiones y hematomas que, por su aspecto, forma o localización, es imposible que estén realmente causadas por una caída o por otra causa que haya contado la víctima. Por ejemplo, se trata de marcas que tienen forma de huella, o de cardenales que evolucionan de diferente manera.
- No se ha tratado la lesión de forma inmediata, sino que se ha demorado la visita al centro médico u hospital.
- Lesiones en el cuerpo durante la gestación.
- Atención prenatal tardía.
- Pensamientos de suicidio o incluso intentos del mismo.
- Dolor pélvico crónico.
- Infección urinaria.
Actitudes de la víctima de violencia de género
Una mujer que ha sufrido violencia de género suele mostrar una actitud con estas características:
- Miedo o temor, acompañado por la desviación de la mirada o poco contacto visual con el equipo médico.
- Conducta de evitación.
- Nervios.
- Intranquilidad.
- Se asusta ante los ruidos.
- Se abstrae con facilidad.
- Tiende a culparse a sí misma y, en cambio, excusa a su pareja.
- Se resiste a contestar preguntas o a que le realicen una exploración médica, y además no es capaz de tomar decisiones.
¡Atención al agresor en el hospital!
En ocasiones, el presunto agresor acude con la víctima al centro hospitalario. Sus actitudes ayudan a revelar una situación de maltrato doméstico; estas pueden ir desde una excesiva preocupación y control hacia la mujer a una falta total de interés por lo que ha ocurrido.
Ante esta sospecha, la recomendación es hablar con cada miembro de la pareja por separado.
© 2024 Quirónsalud - Todos los derechos reservados