¿Tenéis tú o tu hijo dermatitis atópica?
Descubre cómo reconocer las pieles atópicas en niños y adultos, y sigue los consejos diarios para prevenir los brotes
La dermatitis atópica cada vez afecta a mayor porcentaje de la población en los países desarrollados. Aunque su inicio es más frecuente en la infancia, puede persistir en la edad adulta o incluso comenzar entonces. Lo que parece que está claro es que lo más importante para tratarla es saber detectarla a tiempo. Pero ¿sabrías reconocer sus síntomas?
Síntomas de dermatitis atópica
Normalmente, este trastorno de la piel se manifiesta en forma de brotes que pueden empeorar con agentes irritantes externos, como la lana, el uso de detergentes, el estrés, el frío o el sudor.
La doctora María Loreto Carrasco Santos, especialista en Dermatología Médico-Quirúrgica y Venereología del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, nos explica que la dermatitis atópica se caracteriza por la combinación de tres síntomas fundamentales:
- Piel seca o xerosis
- Picor o prurito
- Lesiones eczematosas, que causan la inflamación de la piel con enrojecimiento y descamación
Aunque su causa sigue sin estar totalmente determinada, sí se ha constatado que intervienen factores genéticos. Por tanto, las personas con antecedentes familiares de dermatitis atópica, rinitis alérgica, conjuntivitis alérgica o asma tienen más propensión a padecerla.
Cómo varía en función de la edad
Los menores de 2 años con dermatitis atópica suelen sufrir lesiones en la cara, especialmente en las mejillas. Hasta la pubertad, es más frecuente su aparición en los pliegues corporales como detrás de las rodillas o delante de los codos. Por otro lado, los niños generalmente presentan brotes agudos, con enrojecimiento, hinchazón, exudación y formación de ampollas.
En la dermatitis atópica en adultos, sin embargo, predominan las lesiones "secas", eczemas con descamación, engrosamiento de la piel y formación de grietas o fisuras, y su localización es más variable, aunque es típica la afectación en los párpados.
¿Puede tener complicaciones?
La más frecuente es la infección, generalmente por bacterias como el Staphylococcus aureus. Esta, en la mayoría de los casos, se produce por la entrada de microorganismos en la piel debido a la pérdida de su función normal de barrera y al rascado mantenido por el picor.
¿Se puede curar la dermatitis atópica?
No existe una curación definitiva, pero se pueden evitar y mejorar los brotes. Lo mejor, como en toda enfermedad, es una buena prevención. Y es que las personas que sufren dermatitis atópica necesitan unos cuidados específicos de la piel.
12 recomendaciones para pieles atópicas
Protege y cuida tu piel de los brotes con los consejos de la doctora Carrasco:
- Realiza duchas cortas, que no superen los 10 minutos, una vez al día con agua tibia, evitando baños largos o con agua caliente.
- Utiliza jabones suaves, neutros, con alto contenido en aceite y sin perfumes.
- Evita la fricción excesiva o el uso de esponjas ásperas.
- Hidrata la piel a diario mediante la aplicación de cremas hidratantes, preferentemente tras la limpieza de la piel, con la piel húmeda.
- Corta bien las uñas y procura mantenerlas limpias para evitar infecciones por el rascado.
- Usa preferiblemente ropa de algodón o de fibras naturales, evitando materiales sintéticos o de lana.
- Evita cubrir excesivamente la piel, ya que el sudor puede empeorar los síntomas.
- Evita el uso de detergentes, suavizantes y otros productos irritantes. Puedes lavar la ropa a máquina pero aclarándola bien con un centrifugado extra.
- Utiliza guantes para realizar las tareas domésticas.
- En los bebés, cambia los pañales cuando estén húmedos.
- No necesitas restringir alimentos. No hay ningún alimento contraindicado en la mayoría de los casos. No obstante, si notas un empeoramiento tras comer algún alimento, debes consultarlo con el dermatólogo.
- Evita el exceso de calor y los cambios bruscos de temperatura. La temperatura ideal está alrededor de los 20ºC.
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