Cómo se detecta la violencia de género en los hospitales
Los servicios de Urgencias, Enfermería y Atención Primaria juegan un papel fundamental en la identificación de los casos de maltrato doméstico
Enfermería, Urgencias y Atención Primaria se unen frente a la violencia de género. Su papel es clave tanto en la detección de posibles casos como en ofrecer ayuda y apoyo para salir de esa situación de maltrato.
La doctora Consuelo Fernández Dongil, especialista en Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitario Infanta Elena, nos recuerda que "el maltrato a la mujer es un fenómeno global que se da en todos los países y afecta a mujeres de todos los niveles sociales, culturales y económicos".
Con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se celebra cada 25 de noviembre, te contamos el papel de los profesionales sanitarios y las señales que ayudan a identificar un caso de violencia de género en los servicios de Urgencias y Atención Primaria con el objetivo de no dejarla sola.
El papel de los sanitarios contra la violencia de género
Los centros hospitalarios proporcionan un entorno cercano y seguro, facilitando así la detección de posibles casos de violencia de género, ya sea en Urgencias o en Atención Primaria.
La enfermera Laura Vaquero Velerdas, especialista en Salud Mental del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, nos explica que "los profesionales sanitarios son un eslabón esencial a la hora de abordar el problema de la violencia sobre la mujer y, al hacerlo, deben ser conscientes de que se trata de un problema multidimensional, y que la actuación debe ser coordinada con otros profesionales e instituciones implicados".
Cabe destacar la confianza que se establece con los profesionales sanitarios de Atención Primaria, teniendo en cuenta que se trata de un contacto más continuado entre la paciente y el doctor, y esto también aporta un ambiente de mayor confidencialidad. Por eso, estas consultas, además del Servicio de Urgencias, resultan fundamentales para localizar el maltrato en casa. Nuestra enfermera añade que "desde el centro de salud, es posible que también se atienda a los hijos de la paciente en Pediatría, por lo que en muchos casos la detección de una situación de violencia se realiza de manera indirecta por las manifestaciones de la violencia en los menores".
No hay que olvidar el papel destacado de las enfermeras, que son un actor fundamental por su proximidad con las pacientes, desplazándose al domicilio en caso necesario, y que incluso se encargan del primer contacto en el Servicio de Urgencias, pudiendo alertar de esta situación.
Puesta en marcha de la comisión hospitalaria contra la violencia
Desde el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz se ha creado la comisión hospitalaria contra la violencia. Su finalidad consiste en dar a conocer a los equipos médicos los protocolos de actuación frente a un posible caso de violencia de género, ya sea en Urgencias, Hospitalización o Consultas Externas. De esta manera, se pretende conseguir una atención integral de mujeres, menores y ancianos que pueden estar siendo víctimas de maltrato.
Esta comisión cuenta con un equipo de Enfermería de Continuidad Asistencial que, con el permiso de la paciente, se encarga de contactar con Atención Primaria para avisarles de la situación. Esto favorece el seguimiento mediante un trabajador social de su centro. Nuestra enfermera, y también codirectora de esta comisión, nos indica que "las notificaciones de estas situaciones son importantes, ya que nos ayudan a detectar, cuantificar, intervenir y poder hacer seguimiento de los casos".
Señales de un caso de violencia de género
La violencia de género deja huellas tanto físicas como emocionales, que pueden llegar a exteriorizarse a través de lesiones repetidas o actitudes concretas.
A nivel físico, se detectan estos signos
- Trastornos crónicos inespecíficos que no están relacionados con una causa física concreta
- Heridas, lesiones y hematomas que, por su aspecto, forma o localización, es imposible que estén realmente causadas por una caída o por otra causa que haya contado la víctima. Por ejemplo, se trata de marcas que tienen forma de huella, o de cardenales que evolucionan de diferente manera
- No se ha tratado la lesión de forma inmediata, sino que se ha demorado la visita a Urgencias o Atención Primaria
- Lesiones en el cuerpo durante la gestación
- Atención prenatal tardía
- Pensamientos de suicidio o incluso intentos del mismo
- Dolor pélvico crónico
- Infección urinaria
Actitudes de la víctima de violencia de género
Una mujer que ha sufrido violencia de género suele mostrar una actitud con estas características:
- Miedo o temor, acompañado por la desviación de la mirada o poco contacto visual con el equipo médico
- Conducta de evitación
- Nervios
- Intranquilidad
- Se asusta ante los ruidos
- Se abstrae con facilidad
- Tiende a culparse a sí misma y, en cambio, excusa a su pareja
- Se resiste a contestar preguntas o a que le realicen una exploración médica, y además no es capaz de tomar decisiones
¡Atención al agresor!
En ocasiones, el presunto agresor acude con la víctima a Urgencias o a la consulta de Atención Primaria. Sus actitudes ayudan a revelar una situación de maltrato doméstico; estas pueden ir desde una excesiva preocupación y control hacia la mujer a una falta total de interés por lo que ha ocurrido. Ante esta sospecha, nuestra enfermera nos aclara que "en estos casos, se recomienda entrevistar a cada miembro de la pareja por separado".
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