Se trata de un método de diagnóstico que se emplea desde hace muchos años en diferentes campos de la Neurología, ya que es completamente seguro, no invasivo e indoloro, capaz de proporcionar datos de gran valor a la hora de diagnosticar y determinar los tratamientos más adecuados.

En psiquiatría se utiliza en el tratamiento de diversas patologías que incluyen la depresión resistente, los trastornos obsesivo compulsivos o determinados casos de esquizofrenia.

En el servicio de Neurología del Hospital Universitari DexeusEste enlace se abrirá en una ventana nueva este equipo ofrece a los pacientes con afectación de la vía motora una herramienta de gran valor diagnóstico y carente de daño o molestia alguna.

Aplicaciones del estimulador magnético transcraneal en Neurofisiología

  • Patologías medulares. La mielopatía cervical, las hernias discales con compresión medular, la siringomielia, la mielitis o las lesiones ocupantes de espacio como quistes o tumores son patologías en las que es de vital importancia valorar si existe afectación motora y en qué grado, ya sea para diagnóstico, tratamiento, indicación quirúrgica o seguimiento evolutivo.
  • Debilidad aguda o crónica. Esta técnica permite establecer el grado del déficit, ayudar a filiar la etiología y establecer un mejor tratamiento.
  • Esclerosis múltiple. Los estudios de estimulación magnética permiten detectar alteraciones de la vía motora y hacer un seguimiento de dicho déficit motor y su respuesta al tratamiento.
  • Párkinson atípico y esclerosis lateral amiotrófica. Con el tiempo de conducción motora se puede determinar el grado de afectación de las neuronas motoras de ámbito central.
  • Ictus agudo. En estos casos, la estimulación puede ser un modo de predecir la recuperación del déficit motor.

Estimulador magnético transcranealEstimulador magnético transcraneal

En qué consiste la técnica

La doctora Sara Yagüe Jimeno, coordinadora de la Unidad de Neurofisiología del Hospital Universitari DexeusEste enlace se abrirá en una ventana nueva, nos explica que "la parte visible del equipo, la que entra en contacto con el paciente, es una bobina que se coloca de manera tangencial a la cabeza, a través de la cual se aplica un campo magnético que penetra el cráneo con una atenuación mínima e induce una corriente en el tejido cerebral. Esta corriente desciende por el tracto corticoespinal y los nervios periféricos y genera respuestas musculares que permiten estudiar en detalle el funcionamiento del sistema nervioso".

En resumen, "es una técnica muy ventajosa, que estimula el córtex motor para realizar un estudio de la vía corticoespinal tanto para buscar alteraciones en ella como para comprobar su mejoría sobre la base de los tratamientos que se apliquen. Además, la estimulación magnética transcraneal resulta perfecta para el seguimiento posterior de los pacientes".

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