Exenteración pélvica y reconstrucción, en la misma operación
Llevar a cabo los dos procedimientos supone un gran avance y una mejora de la calidad de la vida de la pacientes
¿En qué consiste la exenteración pélvica total?
La exenteración pélvica es una cirugía compleja que se utiliza para eliminar algunos tumores malignos ginecológicos presentes, por ejemplo, en el recto o la vejiga, y está indicada en cánceres avanzados o recurrentes, o cuando el tratamiento con medicamentos (quimioterapia neoadyuvante) no resulta efectivo. Consiste en la resección en bloque de diferentes órganos endopélvicos y exopélvicos, y, cuando la exenteración es total, se realizan dos ostomías: una para la eliminación de la orina y otra para las heces.
Al tratarse de una cirugía de gran magnitud, la adaptación posterior de la paciente suele resultar complicada y se hace necesaria una preparación psicológica, por lo que con frecuencia se suele llevar a cabo una reconstrucción parcial o total, que facilite la recuperación y la vuelta a una vida más normalizada.
Reconstrucción y exenteración, en el mismo acto quirúrgico
El servicio de cirugía oncológica del Hospital Quirónsalud Valencia ha empleado esta técnica quirúrgica para extirpar un tumor de diez centímetros del útero de una paciente, que se había expandido por el recto y la cara posterior de la vagina y la vejiga. En la operación participaron cirujanos colorrectales, urólogos, ginecólogos y cirujanos plásticos.
En este caso concreto, los especialistas extirparon en bloque la vejiga de la orina, cuello de útero, vagina, recto y ano, y realizaron la reconstrucción de los órganos afectados en el mismo acto quirúrgico. A pesar de la complejidad de la intervención, la paciente pudo abandonar el hospital a los 14 días.
El doctor Blas Flor Lorente, coloproctólogo del mismo servicio, nos comenta que "gracias a la resección completa del tumor no solo hemos conseguido una posible curación de la paciente, sino que mediante la reconstrucción de todas las estructuras extirpadas hemos mejorado su calidad de vida y con una muy baja tasa de complicaciones".
Hace algunos años no se consideraba la posibilidad de extirpar estos tumores, y los especialistas no aconsejaban este tipo de cirugías debido a las altas tasas de mortalidad. Sin embargo, en los últimos años se han ido incorporando nuevos procedimientos que han permitido mejorar los resultados de esta técnica y aumentar la supervivencia. En este sentido, la incorporación de la cirugía plástica y las nuevas técnicas de reconstrucción ha supuesto un gran avance en estas cirugías. Como explica el Dr. Alexo Carballeira Braña, cirujano plástico, "el generar un hueco tan grande en la pelvis multiplica el riesgo de infecciones y hernias que, gracias a la cirugía reconstructiva, queda considerablemente reducido. Pero, además, el hecho de tener una nueva vagina ha permitido a la paciente una completa integración a su vida sexual y no sufrir daños psicológicos". Estos nuevos avances también han supuesto una reducción de las posibles complicaciones postoperatorio.
Gran mejora de la calidad de vida
Una de las novedades que incluye esta técnica es la colostomía húmeda, un procedimiento por el cual los uréteres se unen al segmento del colon descendente con que se construye el estoma cutáneo. Esta ventaja supone una mejora en la calidad de vida de la paciente, tal y como afirma el Dr. José Luís Pontones Moreno, cirujano urológico de Quirónsalud: "así se ha evitado que la paciente tenga que llevar dos estomas; una para las heces y otra para la orina, lo que la obligaría a llevar permanentemente dos bolsas colectoras unidas a su pared abdominal. La colostomía húmeda ha permitido a la paciente mantener sus funciones defecatorias y urinarias mediante un único orificio y bolsa".
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